La diabetes, que afecta a 1 de cada 7 adultos españoles, es una de las causas más importantes de muerte y de discapacidad a nivel mundial, y supone en nuestro país un gasto sanitario de 14.450 millones de euros. En el contexto actual de limitación de recursos sanitarios, la evaluación ...
La diabetes, que afecta a 1 de cada 7 adultos españoles, es una de las causas más importantes de muerte y de discapacidad a nivel mundial, y supone en nuestro país un gasto sanitario de 14.450 millones de euros. En el contexto actual de limitación de recursos sanitarios, la evaluación de tecnologías sanitarias que puedan suponer una mejora en el manejo de esta patología es clave para mejorar la calidad de vida de los pacientes y optimizar la asignación de los recursos disponibles. Recientemente, la Red Española de Agencias de Evaluación de Tecnologías Sanitarias y Prestaciones del Sistema Nacional de Salud (RedETS) ha publicado un informe de evaluación recomendando por primera vez la inclusión en Cartera de servicios comunes del Sistema Nacional de Salud de los sistemas AHCL para el manejo de la DT1 en adultos y menores de edad.
Esta recomendación se basa en un balance riesgo/beneficio positivo reportado en estudios recientes, en la buena aceptabilidad general de estos dispositivos por parte de pacientes y profesionales sanitarios, así como la mejora de equidad esperada en el manejo de la patología y su fácil implementación. "En general, esta tecnología mejora notablemente la calidad de vida de los pacientes al optimizar el manejo de la enfermedad" ha declarado Juan Francisco Perán, presidente de la Federación Española de Diabetes (FEDE). "Los sistemas AHCL ajustan automáticamente la administración de insulina basándose en los niveles de glucosa en tiempo real, lo que mejora el control glucémico y reduce el riesgo de errores humanos. Además, disminuyen la carga de monitoreo constante y el estrés asociado, mejorando así la calidad de vida a largo plazo de pacientes y cuidadores".
El exhaustivo informe de evaluación, elaborado por el Servicio de Evaluación y Planificación del Servicio Canario de la Salud (SESCS) y titulado `Efectividad, seguridad y coste-efectividad de los sistemas de monitorización continua de glucosa en tiempo real, sistemas de asa abierta y sistemas híbridos de asa cerrada (páncreas artificial) para pacientes con diabetes´, tiene como objetivo evaluar la efectividad, seguridad y coste-efectividad, así como los aspectos éticos, legales, organizativos, sociales y ambientales de los sistemas AHCL, MCG-TR y SAPsp actualmente comercializados en España para personas con cualquier tipo de diabetes en tratamiento con insulina, incluyendo DT1, diabetes tipo 2 (DT2), diabetes gestacional (DG) y otras poblaciones insulino-dependientes.
Así, la RedETS establece una recomendación condicional a favor del uso de los sistemas AHCL en personas con DT1 (tanto adultos como menores de edad) con mal control glucémico y/o riesgo de hipoglucemia grave y, en línea con el National Institute for Health and Care Excellence (NICE), que recomendó recientemente los sistemas AHCL para el control de la glucemia en adultos, niños y jóvenes, y embarazadas con DT1, su inclusión en cartera.
"Desde FEDE, valoramos muy positivamente que el informe de evaluación ofrezca, por primera vez, una recomendación a favor de la inclusión en cartera, ya que representaría un avance significativo en el manejo de la DT1, y contribuiría a reducir inequidades – especialmente territoriales - que actualmente existen en el tratamiento" ha explicado Perán.
Los autores señalan que, de acuerdo con la evidencia más reciente, los sistemas AHCL se muestran superiores a sus alternativas en la reducción de HbA1c, tiempo en hiper- e hipoglucemia y variabilidad glucémica, y el incremento del tiempo en rango terapéutico, tanto en adultos como en menores de edad con DT1, lo que subraya la importancia de garantizar la disponibilidad de esta terapia en todos los entornos clínicos con el fin de maximizar los resultados en salud de las personas con diabetes.
"La diabetes es una enfermedad compleja y multifacética que afecta a cada individuo de manera diferente; existen muchos pacientes insulinodependientes que no tienen DT1" ha constatado el presidente de la Federación. "Desde FEDE, en consonancia con las recomendaciones establecidas por organismos internacionales como la Asociación Americana de Diabetes (ADA) y la Federación Internacional de Diabetes (IDF), y en base a la evidencia científica reciente, consideramos que el uso de los sistemas AHCL también podría ser positivo para otras poblaciones. Por ello, continuar con la investigación y la evaluación permitiría identificar y recomendar las mejores opciones terapéuticas para cada subgrupo de pacientes, asegurando que todos reciban un tratamiento adecuado y eficaz ".
La RedETS colabora en el proceso de actualización y mejora de la Cartera Básica de Servicios del Sistema Nacional de Salud, proporcionando información basada en la evidencia científica que apoye la toma de decisiones sobre la incorporación, desinversión y/o uso apropiado de las tecnologías sanitarias, con el objetivo de promover un sistema sanitario equitativo, eficiente y de alta calidad. Estas recomendaciones brindan una guía valiosa a nivel nacional, regional y hospitalario, permitiendo una toma de decisiones más informada. Se espera que este trabajo sirva como impulso para concienciar sobre la importancia de seguir mejorando la atención médica para ayudar a las personas con diabetes a alcanzar un control glucémico óptimo, promoviendo, de este modo, el acceso a los sistemas AHCL.
Finalmente, si bien la recomendación de incluir los sistemas AHCL en la cartera de servicios de nuestro SNS supone un avance significativo en el manejo de la DT1, las necesidades de las personas con esta condición van más allá de la tecnología disponible. En palabras de Juan Francisco Perán, "además de la inclusión de los sistemas AHCL en los servicios de cartera común, es vital mejorar la educación y el apoyo a pacientes y cuidadores, enfocarnos en la prevención y detección temprana de la diabetes y sus complicaciones, y en la mejora de la coordinación entre los distintos niveles de atención sanitaria".
Todo ello unido a promover la investigación para optimizar las nuevas tecnologías y los tratamientos, así como asegurar la equidad en el acceso a todos los recursos necesarios para el manejo de la patología. "Ampliar los servicios y soluciones en diabetes no solo mejora la salud individual de los pacientes, sino que también tiene un impacto positivo en la salud pública, la economía y el bienestar social en general".