El asma afecta a más de 260 millones de personas en todo el mundo y causa alrededor de 455.000 muertes al año. El uso de antibióticos, sobre todo en los primeros años de vida, podría tener el efecto no intencional de reducir las bacterias que promueven la salud y ser un desencadenante ...
El asma afecta a más de 260 millones de personas en todo el mundo y causa alrededor de 455.000 muertes al año. El uso de antibióticos, sobre todo en los primeros años de vida, podría tener el efecto no intencional de reducir las bacterias que promueven la salud y ser un desencadenante de patologías como el asma. En ello se ha centrado una investigación procedente de la Universidad de Monash (Australia).
Dicha investigación, publicada en la revista ´Immunity´, ha permitido averiguar que los antibióticos conducen a una reducción de una molécula, llamada IPA, que es crucial para la protección a largo plazo contra el asma. Según el profesor Ben Marsland, responsable de la investigación,"sabemos que el uso recurrente de antibióticos en las primeras etapas de la vida altera la microbiota intestinal sana de una persona y aumenta el riesgo de alergias y asma. Hemos descubierto que una consecuencia del tratamiento con antibióticos es la disminución de las bacterias que producen IPA, lo que reduce una molécula clave que tiene el potencial de prevenir el asma".
El equipo de investigación, que trabajó con ratones predispuestos a desarrollar asma, descubrió que, cuando se les administraban antibióticos en etapas tempranas de la vida, los ratones eran más susceptibles a la inflamación alérgica de las vías respiratorias inducida por los ácaros del polvo doméstico, que se prolongaba hasta la edad adulta.
Esta susceptibilidad se mantuvo a largo plazo, incluso después de que el microbioma intestinal y los niveles de IPA volvieran a la normalidad, lo que corrobora que la función de esta molécula fue particularmente importante en las primeras etapas de la vida. EL-Abx disminuyó los niveles sistémicos de ácido indol-3-propiónico (IPA), lo que indujo cambios a largo plazo en el estrés celular, el metabolismo y la respiración mitocondrial en el epitelio pulmonar. El IPA redujo la respiración mitocondrial y la producción de superóxido y alteró la producción de quimiocinas y citocinas.
Cuando a estos ratones se les complementó la dieta con la molécula de IPA a temprana edad, los investigadores descubrieron que los ratones se curaron eficazmente del desarrollo de la inflamación alérgica de las vías respiratorias inducida por los ácaros del polvo doméstico, o asma, en la edad adulta.
Según el profesor Marsland, los primeros años de vida son importantes para el desarrollo de una microbiota intestinal estable. "Esta se forma en primer lugar por la ingesta de alimentos (tanto leche como alimentos sólidos), así como por la genética y la exposición ambiental. Se ha demostrado que los bebés con alto riesgo de alergias y asma tienen una maduración alterada y retrasada de la microbiota intestinal", concluyó.