Este curso académico que llega a su fin con los rigores del verano dio cabida no obstante a una nueva conversación con premiados Nobel, en el formato de Nobel Prize Conversations y bajo el lema que vino a recordar que "conseguir lo imposible", en ciencia, siempre requiere algo más de tiempo, o ...
Este curso académico que llega a su fin con los rigores del verano dio cabida no obstante a una nueva conversación con premiados Nobel, en el formato de Nobel Prize Conversations y bajo el lema que vino a recordar que "conseguir lo imposible", en ciencia, siempre requiere algo más de tiempo, o dicho más escuetamente en inglés The impossible takes longer. Esta vez con el ejemplo de la primera investigadora en ARN mensajero y un explorador del cosmos, al amparo que siempre ofrece la Fundación Ramón Areces a las primeras figuras de la investigación mundial para avance de las ciencias de la vida y la materia.
Raimundo Pérez-Hernández
Raimundo Pérez-Hernández y Torra, director general de la FRA, dio la bienvenida en inglés y prosiguió su presentación en castellano por ser principio de su entidad promover la ciencia en español.
Sobre las conversaciones con los premiados destacó ser muestrario de ideas avanzadas para el progreso de la investigación y para orientar la inteligencia humana hacia espacios inusuales. Desde el acierto de contar con Adam Smith, pensador formado, agudo e incluso irónico. Para decir en voz alta lo que nadie ha pensado antes, pero con acercamiento al lado personal de estas figuras con las que compartir tesón, ilusión e inspiración. Hoy que es más necesario que nunca para las sociedades modernas apostar por la investigación.
Sandra Brandin
Seguidamente, Sara Brandin, CEO en funciones de Nobel Prize Outrech, destacó la importancia de iniciar una tercera conversación con premiados para comprender su grado de aliento personal y resiliencia capaces de cambiar la trayectoria de la ciencia en sus respectivas especialidades.
Adam Smith
En nombre del ente de difusión de los premios Nobel, Nobel Prize Outreach, moderó la sesión Adam Smith, autor del podcast Nobel Prize Conversations en el portal nobelprize.org, en el que se recoge la vida y obra de los galardonados con el Premio Nobel 2023.
Smith resaltó la multitud de enfoques que permiten estas conversaciones para llegar a diferentes personalidades muchas veces marcadas por la soledad de su trabajo.
Desde la pregunta elemental de sí la investigadora había sospechado el éxito clínico que habrían de cosechar las vacunas de ARN mensajero basadas en sus investigaciones.
Dra Katalin Karikó
A sus cerca de 70 años de edad, la bioquímica Katalin Karikó, premio nobel de Fisiología/Medicina en 2023 por sus trabajos con mediadores de ARNm y coronavirus, lamentó no poder estar presencialmente en la reunión, pero sí atendió amablemente todas las preguntas desde su residencia en Pensilvania (EEUU). Como pionera en el desarrollo de vacunas de ARNm, tan esenciales para combatir la pandemia de Covid-19, evocó el inicio de su trabajo en Hungría y su paso por un campus de EEUU durante tres años, hace casi un cuarto de siglo. Sin que el abrupto final de su desarrollo le impidiera mirar cuáles habrían de ser los siguientes pasos a dar. Con gratitud a todos aquellos que le hicieron la vida más fácil y también a los que no.
Al recordar épocas de gran estrés de las propias dificultades de comunicación y por las presiones para obtener resultados. Sin dar lugar a sentimientos de resentimiento o venganza hacia la Universidad John Hopkins. Porque nada debe quitar el foco del trabajo a realizar, como aseguró. En aquel tiempo en que la obra publicada podría haber sido un consuelo.
Recordó que su reacción no fue airada cuando se quedó sin fondos y tuvo que abandonar el país. Dado que uno es el único que se puede envenenar a sí mismo con ese tipo de emociones negativas. Al margen de que su brillante trayectoria en Hungría se había visto interrumpida al tener que viajar a América.
Karikó consideró que cualquier idioma materno es válido para investigar cuando lo importante son las ideas que cada uno alumbra. Con recuerdo a sus padres y profesores a los que dedicó su libro. Nacida en un país comunista en el que, sin embargo y con todas las limitaciones, pudo hacerse investigadora. Siendo esenciales en toda situación dar continuidad al trabajo con el modelo de los profesores y maestros que transmiten conocimientos y fomentan la experimentación.
La premio Nobel 2023 acreditó su pensión por la lectura de artículos científicos de todas las fuentes al ver el conocimiento como un interminable campo de maíz. Una lectura que basta en sí misma para plantearse múltiples hipótesis como el papel de los cromosomas en el ictus. Dicho tras una lectura impenitente de ciencia a lo largo de cuatro décadas. Siempre sin cerrar las ventanas del entendimiento a parcelas demasiado estrechas.
Mara Dierssen
Por su parte, la doctora Mara Dierssen, experta mundial en síndrome de Down, describió como obsesivo el trabajo de los científicos, aunque también se puede ver como un privilegio por la gente extraordinaria que se conoce en el camino. Con el ejemplo del doctor Santiago Ramón y Cajal y el pequeño microscopio con el que hizo sus extraordinarios descubrimientos. Muestra de que no hay que tener unos medios abrumadores para conseguir los mejores resultados.
Desde la evidencia de que el sistema de investigación es de todo menos amable por el sistema de revisión por pares para la publicación. Con silencios de años por parte de los editores que harían preferible un modelo más ágil y flexible por no encontrar lógicos esos parones, algo que puede incluso perjudicar el natural curioso del investigador.
Dierssen, que dirige el grupo de neurobiología celular y de sistemas y sintética del Centro de Regulación Genómica (CRG) de Barcelona, advirtió sobre el peligro que supone el conocimiento superficial en ciencia y hasta qué punto la educación mata el conocimiento porque la capacidad de concentración humana cada vez es menor.
George Smoot
Completó esta panoplia de celebridades científicas George Smoot, premio nobel de Física 2006, que detectó semillas llegadas de primigenias galaxias como posibles ecos del big bang que dio origen presumiblemente al universo. Con la enseñanza entre otras de no asustarse cuando uno se convierte en el pionero que abre una espacio virgen de investigación, como le tocó a él, y al margen de que todo está conectado en la naturaleza.
Finalmente la doctora Karikó alertó a la audiencia sobre una medicina quizás cada día más tecnificada.