Aproximadamente, dos tercios de las pacientes con cáncer de mama tienen tumores que son receptores hormonales positivos, lo que significa que crecen en respuesta al estrógeno o la progesterona. En estas pacientes, la terapia de reemplazo hormonal hipertrófico puede impedir el crecimiento del tumor al impedir que las hormonas se ...
Aproximadamente, dos tercios de las pacientes con cáncer de mama tienen tumores que son receptores hormonales positivos, lo que significa que crecen en respuesta al estrógeno o la progesterona. En estas pacientes, la terapia de reemplazo hormonal hipertrófico puede impedir el crecimiento del tumor al impedir que las hormonas se adhieran a estos receptores. Si bien el uso de terapia de reemplazo hormonal hipertrófico está vinculado con una mayor supervivencia, existen evidencias contradictorias sobre si aumenta o disminuye el riesgo de desarrollar la enfermedad de Alzheimer y demencias relacionadas (ADRD).
Precisamente, mejorar la comprensión sobre el riesgo de ADRD después de la terapia moduladora hormonal (TMH) en pacientes con cáncer de mama ha sido el objetivo de un reciente estudio llevado a cabo en la Universidad de Pittsburgh (EEUU) y publicado en ´JAMA Network Open´.
Para calcular el riesgo de desarrollar ADRD, los investigadores tuvieron en cuenta el riesgo de muerte asociado con el aumento de la edad y la duración de la exposición a la TMH. Encontraron que, si bien el uso de dicha terapia se asoció con una disminución general del riesgo relativo de desarrollar ADRD, el efecto protector de la TMH fue más pronunciado en pacientes de entre 65 y 69 años y disminuyó con la edad. En particular, cuando los pacientes tenían más de 80 años, hubo un mayor riesgo de ADRD en los usuarios de TMH.
Pros y contras de las TMH
"Nuestro estudio sugiere que las mujeres más jóvenes pueden beneficiarse más de la terapia de reemplazo hormonal en términos de reducción del riesgo de desarrollar la enfermedad de Alzheimer y otros tipos de demencia", señaló Chao Cai, profesor adjunto en la Facultad de Farmacia de la Universidad de Carolina del Sur. "Los beneficios de la terapia de reemplazo hormonal disminuyeron en el caso de las mujeres de 75 años o más, en particular en aquellas que se identificaron como blancas. Esto sugiere que el momento de inicio de la terapia de reemplazo hormonal es crucial y que los planes de tratamiento deben adaptarse a la edad del paciente".
"Nuestros hallazgos enfatizan la importancia de tener en cuenta los factores individuales de cada paciente cuando recetamos medicamentos o desarrollamos planes de tratamiento para el cáncer de mama", indicó, por su parte, la autora principal Francesmary Modugno, profesora de obstetricia, ginecología y ciencias reproductivas en la Universidad de Pittsburgh y miembro del Instituto de Investigación Magee-Womens y del Centro Oncológico Hillman de UPMC.
En definitiva, a juicio de dichos autores, la relación entre la TMH y el riesgo de cáncer de mama y de demencia es compleja y está influida por múltiples factores "Es necesario seguir investigando para comprender mejor los mecanismos que subyacen a esta asociación y proporcionar una orientación más clara sobre el uso de la terapia hormonal", concluyó el prof. Cai.