Un reciente estudio de la Universidad de Cork (Irlanda), publicado en el ´Journal of Clinical Oncology (JCO)´ constata que el cáncer testicular sigue siendo altamente tratable y a menudo curable, incluso, si el tratamiento de primera línea llega a fallar.

Dirigido por el profesor Jack Gleeson, profesor asociado de Investigación del Cáncer en el University College Cork (UCC) y del Departamento de Oncología Médica del Hospital Universitario de Cork, el trabajo se llevó a cabo durante su estancia en el Memorial Sloan Kettering Cancer Center de Nueva York. 

El estudio analizó la tasa de respuesta a la combinación de ´quimioterapia de rescate´ y el tiempo de supervivencia de los afectados. Asimismo, se analizó la eficacia de una combinación de diferentes medicamentos de quimioterapia en pacientes y lo que se conoce como factores de riesgo desfavorables. Para ello, se realizó un seguimiento de más de 100 pacientes durante casi 10 años para investigar la eficacia real de dicha combinación.

Para avanzar en la investigación se tuvieron en cuenta las tasas de respuesta favorable (respuesta completa o respuesta parcial con marcadores tumorales negativos), supervivencia general (SG) y supervivencia libre de progresión (SLP), recaída y toxicidad. La enfermedad se reclasificó de acuerdo con la puntuación del International Prognostic Factor Study Group (IPFSG).

Según los resultados obtenidos, la combinación de tratamientos demostró ser eficaz con altas tasas de respuesta (casi el 80%). A largo plazo, no se produjo una disminución significativa de la tasa de supervivencia y el tratamiento fue casi igual de eficaz en pacientes con y sin factores de riesgo desfavorables, según los resultados del trabajo.

"Estudios como este demuestran que las combinaciones de quimioterapia son eficaces en el tratamiento del cáncer testicular. Detectar el cáncer de forma temprana aumenta significativamente las probabilidades de éxito del tratamiento y la recuperación", señaló al respecto el prof. Gleenson.

Tras los hallazgos dicho experto ha animado a los hombres, especialmente a los jóvenes, a ser proactivos en lo que respecta a su salud. "Los hombres deberían autoexaminarse de forma rutinaria para detectar masas o bultos inusuales en los testículos y no tener miedo de hacerse examinar cualquier bulto nuevo", concluyó.