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Las actividades diarias no predisponen a la prevención de un accidente cerebrovascular

Las actívidades físicamente exigentes que se realizan a lo largo del día pueden contrarrestar los efectos positivos del ejercicio físico y, por tanto, no proteger ante un posible accidente cerebrovascular. De ahí, que una mejor comprensión de las asociaciones específicas de dominio de la actividad física resulte crucial para adaptar las estrategias de prevención del ictus.

24/07/2024

La actividad física es una de las mejores estrategias para mejorar la salud general, prevenir otros factores de riesgo cardiovascular y estimular varios mecanismos potencialmente neuroprotectores. Si bien el ejercicio físico se ha asociado sistemáticamente con un riesgo reducido de accidente cerebrovascular, los estudios existentes han arrojado resultados contradictorios al respecto. Al respecto, ...

La actividad física es una de las mejores estrategias para mejorar la salud general, prevenir otros factores de riesgo cardiovascular y estimular varios mecanismos potencialmente neuroprotectores. Si bien el ejercicio físico se ha asociado sistemáticamente con un riesgo reducido de accidente cerebrovascular, los estudios existentes han arrojado resultados contradictorios al respecto.

Al respecto, una reciente investigación realizada en la Universidad de Gotemburgo (Suecia) sugiere que las actividades físicas relacionadas con la vida diaria, en el lugar de trabajo o en casa, no son suficientes como factor protector de un posible ictus. 

El estudio, publicado en ´JAMA Network´, se realizó en 3.614 personas de la región de Västra Götaland, de las cuales 269 sufrieron un ictus en los veinte años que duró el estudio. Tres meses después del ictus, 120 de ellas habían fallecido o dependían de ayuda para realizar actividades de la vida diaria. Los datos sobre la actividad física se obtuvieron a partir de encuestas. A algunos participantes también se les entregó un podómetro para que lo usaran. La actividad física durante el tiempo libre o para el transporte mostró una relación con las mediciones objetivas de los podómetros, mientras que la actividad física en el trabajo no.

"El modo y el momento en que realizamos actividad física parecen desempeñar un papel crucial a la hora de determinar sus beneficios para la salud. En nuestro estudio, las actividades físicas en el tiempo libre y relacionadas con el transporte se asociaron con un menor riesgo de ictus, mientras que las actividades durante el trabajo o en el hogar no lo hicieron", señaló Adam Viktorissoninvestigador de la Academia Sahlgrenska de la Universidad de Gotemburgo.

Es por ello que estos investigadores defienden una mejor comprensión de las asociaciones específicas de dominio de la actividad física es crucial para adaptar las estrategias de prevención del accidente cerebrovascular.

"Alentar a las personas a ser físicamente activas en su vida diaria, por ejemplo caminando, montando en bicicleta y haciendo otros tipos de ejercicio, puede ser una estrategia importante para reducir el número de accidentes cerebrovasculares y mejorar el pronóstico de las personas que sufren un accidente cerebrovascular", concluyó dicho investigador.

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