Un equipo de médicos del Hospital del Mar, Médicos Sin Fronteras y Epicentre, división de MSF dedicada a la epidemiología y a la investigación médica, han publicado un estudio que valida la utilidad de la ecografía de tórax para identificar qué pacientes pueden tener una peor evolución a causa de ...
Un equipo de médicos del Hospital del Mar, Médicos Sin Fronteras y Epicentre, división de MSF dedicada a la epidemiología y a la investigación médica, han publicado un estudio que valida la utilidad de la ecografía de tórax para identificar qué pacientes pueden tener una peor evolución a causa de la neumonía causada por COVID-19. El trabajo, que publica la revista Journal of Clinical Medicine, establece un baremo útil para discernir qué pacientes tienen más riesgo de desarrollar complicaciones graves por la infección provocada por el SARS-CoV-2, pudiendo requerir el ingreso en una unidad de cuidados intensivos y/o necesitar ventilación invasiva.
El estudio se llevó a cabo durante las primeras olas de la pandemia, entre el mes de agosto del año 2020 y el mes de abril del 2021. Se llevaron a cabo más de 600 ecografías a un grupo de 248 pacientes ingresados por COVID-19 en el Hospital del Mar, para evaluar si esta técnica era útil para predecir su evolución. La prueba consistió en evaluar el estado de los pulmones en doce puntos diferentes y establecer una puntuación en función de las imágenes obtenidas.
De los 248 pacientes evaluados, con una media de edad de 60 años, dos de cada tres eran hombres,13 fallecieron y 36 pacientes necesitaron ingreso en la UCI. La media de días de ingreso en los que sobrevivieron fue de 8,5 días.
Cuatro veces más riesgo en aquellos con más puntuación
El estudio ha permitido establecer que aquellos pacientes con una puntuación igual a superior a 17 puntos, sobre un máximo de 36 posibles, en la ecografía de tórax tenían hasta cuatro veces más riesgo de una evolución negativa. Esta evolución negativa podría derivar en el ingreso en la UCI del paciente o la necesidad de ventilación invasiva. En ciertos casos, incluso podría suponer el fallecimiento del paciente. En estos casos se haría necesaria una intervención precoz, incluso con terapia con oxígeno. Al contrario, el estudio estableció que en aquellos pacientes con una puntuación menor de siete puntos se podría calificar la enfermedad como no severa y abordar la infección con el tratamiento estándar.
En relación con estas conclusiones, el Dr. Robert Güerri, jefe de sección del Servicio de Enfermedades Infecciosas del Hospital del Mar, investigador de su instituto de investigación y uno de los firmantes del trabajo, destaca que "durante la primera ola de la COVID-19, se llevó a cabo este estudio para evaluar la utilidad diagnóstica y pronóstica de la ecografía pulmonar en el seguimiento de pacientes con COVID-19. Este estudio permitió que muchos profesionales, sobre todo médicos residentes, se familiarizaran con el uso de la ecografía, descubriendo su versatilidad y utilidad clínica". El trabajo, en el cual han tenido un papel determinante los médicos y médicas residentes que completaban su formación en el Hospital del Mar, también destaca que repetir la prueba a las 72 horas del ingreso del paciente no mejora su capacidad pronóstica.
El estudio confirma la utilidad de esta prueba diagnóstica en COVID-19 y apunta a su uso potencial en otras enfermedades víricas con afectación pulmonar. "Desde 2018, MSF tiene un plan de formación e implementación de ecografía portátil para capacitar al personal sanitario de los proyectos y mejorar la atención al paciente", señala Cristian Casademont, director médico de MSF. "Es una herramienta de diagnóstico rápida y eficaz con el potencial de mejorar sustancialmente la calidad asistencial. Por ejemplo, MSF ha realizado recientemente un estudio en Sudán del Sur y Guinea Bissau sobre cómo la ecografía facilita el diagnóstico de pacientes pediátricos con tuberculosis".
Por otro lado, como explica el Dr. Güerri, "tras las olas iniciales de la COVID-19, el uso de la ecografía clínica se ha extendido entre profesionales sanitarios de diversas áreas médicas. Se ha convertido en una herramienta tanto diagnóstica como pronóstica, facilitando la toma de decisiones informadas. Los médicos han adoptado la ecografía para evaluar rápidamente a los pacientes, mejorando la eficiencia y la precisión del tratamiento en un entorno clínico exigente y dinámico".
Este estudio ha sido posible gracias al apoyo, entre otros, del fondo Transformational Investment Capacity (TIC) de Médicos Sin Fronteras (MSF), que priorizó entre sus proyectos la formación, uso avanzado e investigación de Ultrasonidos en el Punto de Atención (POCUS).