Investigadores del MD Anderson Cancer Center han llevado a cabo el primer estudio in vitro e in vivo con enitociclib en el linfoma de células del manto, hallando que el tratamiento intravenoso dos veces por semana reduce el crecimiento de una línea celular leucémica humana injertada en ratones. Los animales ...
Investigadores del MD Anderson Cancer Center han llevado a cabo el primer estudio in vitro e in vivo con enitociclib en el linfoma de células del manto, hallando que el tratamiento intravenoso dos veces por semana reduce el crecimiento de una línea celular leucémica humana injertada en ratones. Los animales tratados sobrevivieron más tiempo, sin perder peso ni presentar signos de toxicidad sistémica.
Notablemente, enitociclib mostró un similar efecto antitumoral en ratones portadores de xenoinjertos de pacientes resistentes a los inhibidores de BTK, o con resistencia dual a estos agentes y a venetoclax o a la terapia CAR-T dirigida a la molécula CD19. En experimentos previos los científicos ya habían establecido que enitociclib, un inhibidor de la quinasa CDK9, reduce la fosforilación de este enzima en líneas celulares leucémicas con resistencia tanto primaria como adquirida a los inhibidores de BTK, exhibiendo además una potente actividad en el linfoma difuso de células B grandes (LDCBG).
Michael Wang, director del estudio, afirma que en algunas de estas líneas celulares resistentes enitociclib indujo apoptosis, ya a las 6 horas, en un efecto continuado hasta las 48. Este efecto se asoció a un rápido declive en los niveles intracelulares de proteínas relacionadas con la proliferación y el ciclo celular, tales como c-myc y la ciclina D, asegura el investigador. Los hallazgos serían consistentes con los resultados de un ensayo de fase I en pacientes con LDCBG y reorganizaciones simultáneas de los genes c-myc y bcl-2, rasgo que dificulta el tratamiento con las terapias convencionales.