Científicos de diversos centros italianos han llevado a cabo un ensayo en el que demuestran la eficacia y seguridad de la infusión continua de dosis elevadas de ifosfamida, para tratar el osteosarcoma fuera del ámbito hospitalario. La terapia durante 14 días indujo tasas de respuesta global y de control de ...
Científicos de diversos centros italianos han llevado a cabo un ensayo en el que demuestran la eficacia y seguridad de la infusión continua de dosis elevadas de ifosfamida, para tratar el osteosarcoma fuera del ámbito hospitalario. La terapia durante 14 días indujo tasas de respuesta global y de control de la enfermedad del 23 y del 57%, respectivamente. Ambos valores fueron considerablemente superiores en pacientes con relapso, en comparación con los que presentaban enfermedad refractaria, independientemente del número de líneas de tratamiento previo.
Veronica Sciannameo, investigadora de la Universidad de Turín y codirectora del estudio, afirma que el control de la enfermedad mediante esta terapia permitió un nuevo tratamiento local en el 27% de los pacientes. La científica prosigue indicando que los pacientes con relapso también fueron los que mayor beneficio obtuvieron en términos de supervivencia global y libre de progresión, las cuales alcanzaron valores del 71% a los 12 meses y del 82% a los 4 meses, respectivamente.
El estudio halló, además, que una edad superior a 18 años y la presencia de enfermedad refractaria son factores de pronóstico desfavorable. Sciannameo señala que la ifosfamida fue bien tolerada, sin que se registraran toxicidades no hematológicas de grado 3 o superior en el total de 101 ciclos evaluados. La investigadora añade que en las últimas décadas apenas ha habido mejoras en las directrices de tratamiento de este tipo de sarcoma, sin que exista consenso acerca de cuál es el mejor régimen sistémico. La baja toxicidad demostrada por la ifosfamida en este ensayo abre la posibilidad de tratar la enfermedad mediante una bomba elastomérica, enfoque que permitiría al paciente desarrollar sus actividades cotidianas, concluye Sciannameo.