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En busca de respuesta a las ´reversiones biológicas´ de la ELA

Algunos pacientes afectados por esclerosis lateral amiotrófica lograr recuperar, de alguna manera, las facultades perdidas a causa de esta enfermedad, aunque todavía no existe mucha evidencia científica al respecto. Es por ello que explorar cómo se producen dichas reversiones biológicas de la ELA y cómo se podría aprovechar ese efecto terapéuticamente es uno de los objetivos de investigadores en este terreno.

31/07/2024

La "reversión de la ELA" se entiende cuando pacientes que inicialmente cumplen los criterios de diagnóstico de la esclerosis lateral amiotrófica (ELA) o que tenían características clínicas más compatibles con la atrofia muscular progresiva (AMP), posteriormente demuestran una mejoría clínica sustancial y sostenida. Hasta el momento, se desconoce la base ...

La "reversión de la ELA" se entiende cuando pacientes que inicialmente cumplen los criterios de diagnóstico de la esclerosis lateral amiotrófica (ELA) o que tenían características clínicas más compatibles con la atrofia muscular progresiva (AMP), posteriormente demuestran una mejoría clínica sustancial y sostenida. Hasta el momento, se desconoce la base biológica de la ´ELA revertida´, pero de la misma forma que los factores genéticos contribuyen a la etiología de la ELA, se considera que los factores genéticos podrían influir de manera similar en la probabilidad de esta inusual reversión del curso de la enfermedad. 

En ello se ha centrado una reciente investigación promovida por investigadores de la Escuela de Medicina de la Universidad de y St. Jude´s Research Hospital (EEUU), publicada en la revista ´Neurology´. Los autores realizaron un trabajo de asociación de todo el genoma de 22 participantes a los que se les había diagnosticado ELA y se habían recuperado, comparándolos con pacientes similares cuya ELA progresó. Los investigadores del St. Jude Children´s Research Hospital dirigieron el análisis genético.

"Nuestra línea de secuenciación genómica completa aprovechó una estrategia multiómica para combinar la expresión genética y los datos epigenéticos recientemente disponibles, y maximizó no solo este conjunto de datos único, sino también las bases de datos de pacientes de CReAte y TargetALS", explicó la coautora principal Dra. Evadnie Rampersaud, del Centro de Bioinformática Aplicada del St. Jude Children´s Research Hospital. 

El equipo identificó una variación genética común llamada polimorfismo de un solo nucleótido (SNP, por sus siglas en inglés). El SNP reduce los niveles de una proteína que bloquea la vía de señalización del IGF-1. Los participantes en este estudio con este cambio de una letra en su ADN tenían 12 veces más probabilidades de haberse recuperado que los que no lo presentaban.

El IGF-1, según expusieron, es un factor de crecimiento que ha sido objeto de interés durante mucho tiempo en la investigación de la ELA debido a su papel en la protección de las neuronas motoras. Los pacientes con ELA con una progresión rápida de la enfermedad tienen niveles más bajos de proteína IGF-1, pero los ensayos clínicos destinados a aumentar sus niveles de IGF-1 han tenido resultados decepcionantes.

Nuevo enfoque

El hallazgo actual proporciona, según sus autores, un nuevo enfoque potencial para atacar el IGF-1. "La vía del IGF-1 debería estudiarse más a fondo como un objetivo potencial para futuros tratamientos de la ELA", indicó Jesse Craylecoautor principal . "Nuestro estudio indica que podríamos tener una forma de hacerlo de manera diferente al reducir los niveles de esta proteína inhibidora. También es posible que los estudios anteriores con IGF-1 simplemente no tuvieran la dosis adecuada o que deban dosificarse de una manera diferente", agregó.

En definitiva, "este trabajo puede marcar un punto de partida para explorar cómo se producen las reversiones biológicas de la ELA y cómo podríamos aprovechar ese efecto terapéuticamente", señaló, por su parte, el Dr. Richard Bedlack , profesor de la cátedra Stewart, Hughes y Wendt del Departamento de Neurología de la Facultad de Medicina de la Universidad de Duke.  El equipo de investigación investiga ahora si existe una correlación entre la proteína bloqueadora y la progresión de la enfermedad en un número mayor de pacientes. 

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