El carcinoma de células de Merkel (CCM) es un cáncer de piel neuroendocrino agresivo caracterizado por su rápido crecimiento y tendencia a la metástasis. A pesar de las esperanzas depositadas en la terapia de bloqueo de puntos de control inmunitarios, que puede potenciar la respuesta inmunitaria del organismo contra las células cancerosas, ...
El carcinoma de células de Merkel (CCM) es un cáncer de piel neuroendocrino agresivo caracterizado por su rápido crecimiento y tendencia a la metástasis. A pesar de las esperanzas depositadas en la terapia de bloqueo de puntos de control inmunitarios, que puede potenciar la respuesta inmunitaria del organismo contra las células cancerosas, cerca de la mitad de los pacientes no responden al tratamiento. En este contexto, un estudio del Centro de Cáncer e Instituto de Investigación en Nueva York (EEUU) y publicado en la revista ´Cancer Discovery´ ha intentado arrojar luz sobre por qué algunos pacientes con carcinoma de células de Merkel responden a este tipo de inmunoterapia y otros no.
Los investigadores del Centro del Cáncer Moffitt , en colaboración con científicos del Centro de Cáncer Robert H. Lurie perteneciente a la Universidad del Noroeste, de EEUU, llevaron a cabo el estudio más amplio y completo hasta la fecha sobre el carcinoma de células de Merkel.
Los autores del trabajo analizaron muestras de 116 pacientes utilizando técnicas multimodales avanzadas (secuenciación de ARN de células individuales y en masa, transcriptómica espacial e inmunofluorescencia multiplexada) para obtener información sobre la respuesta inmunitaria y las características del tumor.
Sus hallazgos revelaron que células inmunitarias específicas, en particular las células T CD8 residentes en los tejidos y las células T γδ, desempeñan un papel crucial en la respuesta del organismo a la terapia de bloqueo de los puntos de control inmunitario.
El equipo de investigación, codirigido por el Dr. Kenneth Tsai, vicepresidente de Investigación Patológica en Moffitt, y el Dr. Jaehyuk Choi, en la Universidad Northwestern, descubrió que aquellos que responden a la terapia de bloqueo de puntos de control inmunitario tienen niveles más altos de células T CD8 residentes en tejido preexistentes o células T Vδ1 γδ dentro de sus tumores.
Según los investigadores, dichas células exhiben programas transcripcionales únicos y expansión clonal que refleja la especificidad del antígeno, lo que significa que pueden reconocer y atacar eficazmente a las células cancerosas. Por el contrario, los tumores de aquellos que no responden a la inmunoterapia mostraron una mayor proliferación y marcadores asociados con células madre neuronales, así como con la molécula inflamatoria IL-1.
Interacción celular
Mediante la transcriptómica espacial, los investigadores demostraron que estas células T beneficiosas suelen encontrarse muy cerca de otras células inmunitarias, como las células B y las células dendríticas, que contribuyen a mejorar su actividad al suministrar las quimiocinas necesarias y la coestimulación. Esta estrecha interacción celular dentro del microambiente tumoral es un factor clave en la eficacia de la respuesta inmunitaria.
"Nuestros hallazgos no solo resaltan el potencial de utilizar genes específicos y células inmunes como biomarcadores para predecir la respuesta del paciente a la terapia de bloqueo de puntos de control inmunitario, sino que también sugieren varios enfoques para eliminar la resistencia y mejorar la eficacia", explicó Tsai.
Para los investigadores resultó interesante destacar que los pacientes con tumores que ya contenían la combinación adecuada de células inmunes antes del tratamiento tenían más probabilidades de responder, lo que sugiere que aumentar su número con la localización correcta podría mejorar los resultados del tratamiento.