La Semana Mundial de la Lactancia Materna, instaurada oficialmente por la Organización Mundial de la Salud (OMS) y UNICEF en 1992, pone el foco en esta edición en la reducción de las desigualdades a la hora de ofrecer lactancia materna a los hijos. Y es que no todas las mujeres tienen ...
La Semana Mundial de la Lactancia Materna, instaurada oficialmente por la Organización Mundial de la Salud (OMS) y UNICEF en 1992, pone el foco en esta edición en la reducción de las desigualdades a la hora de ofrecer lactancia materna a los hijos.
Y es que no todas las mujeres tienen el mismo acceso al apoyo en este sentido, y, por tanto, no cuentan con las mismas oportunidades de practicar con éxito la lactancia materna. Bajo el lema: "Cerrando la brecha: Apoyo a la lactancia materna en todas las situaciones", la campaña de 2024 pretende que nadie se quede atrás, especialmente las madres vulnerables que pueden necesitar soporte adicional.
"En la cadena de apoyo a la lactancia materna las responsabilidades están compartidas: todos deberíamos involucrarnos de un modo u otro", opina la doctora Susana Ares Segura, coordinadora del área de Lactancia Materna del Comité de Nutrición y Lactancia Materna de la Asociación Española de Pediatría (CNYLM-AEP).
Este apoyo, como se defiende en la campaña, se puede presentar de muchas formas: desde el personal que da la bienvenida a la lactancia materna en grupos locales hasta los consejos útiles de un trabajador de la salud o las protecciones de maternidad del gobierno. "Todo esto ayuda a proteger la salud y los derechos de las mujeres y los bebés. En esta Semana Mundial de la Lactancia Materna, valoremos a las madres que amamantan y asegurémonos de que reciban el apoyo que necesitan", añade la experta.
Tres claves para cerrar la brecha en lactancia materna
Los dos momentos críticos en la lactancia
Tal y como indica la Alianza Mundial pro-Lactancia Materna (WABA), la falta de apoyo a la lactancia materna durante la primera semana afecta negativamente a la intención general de amamantar y a la prevalencia de la lactancia materna. En este sentido, lo que suceda en la primera semana resultará decisor para el posterior éxito de la lactancia materna.
"Debemos aprovechar estos primeros días de dudas y dificultades para lograr que la madre se sienta apoyada y segura a la hora de dar el pecho", explica la Dra. Ares, quien añade que "la siguiente crisis suele ser cuando la madre se reincorpora al mercado laboral, debido a las dificultades para conciliar, lo que influye innegablemente en su decisión sobre la duración de la lactancia".
Lactancia materna: beneficios compartidos
Para el bebé: entre otros beneficios, favorece el apego con la madre y su desarrollo cognitivo y sensorial. Gracias al traspaso de anticuerpos, se protege al niño de enfermedades infecciosas, del síndrome de muerte súbita, de otitis y neumonía. Además, la lactancia materna previene el sobrepeso y la diabetes tipo 2 en la infancia.
Para la madre: reduce los síntomas de depresión postparto, mejora la presión arterial, favorece la contracción del útero y previene las hemorragias y la anemia. También reduce el riesgo de enfermedades cardíacas y cerebrovasculares, así como la diabetes tipo 2. Asimismo, ayuda en la recuperación del peso previo al embarazo.
Además de los importantes beneficios que tiene para la salud y el bienestar de la madre y el bebé, la lactancia materna implica un ahorro enorme para las familias y un importante beneficio ambiental para el planeta. "Es responsabilidad de todos favorecer que así sea", concluye la doctora.