El Hospital Germans Trias se ha consolidado como centro referente en España y en Europa en poder controlar, de forma remota, los síntomas que padecen pacientes con enfermedades causadas por trastornos del movimiento como el Parkinson o el temblor esencial. Lo es al empezar a utilizar, hace más de dos años ...
El Hospital Germans Trias se ha consolidado como centro referente en España y en Europa en poder controlar, de forma remota, los síntomas que padecen pacientes con enfermedades causadas por trastornos del movimiento como el Parkinson o el temblor esencial.
Lo es al empezar a utilizar, hace más de dos años y por primera vez en España, un dispositivo que, conectado a internet, permite controlar estos síntomas a distancia, sin necesidad que el paciente deba desplazarse a la consulta del hospital. En este sentido, el especialista visita al enfermo de forma telemática y durante esta sesión, en pocos minutos, el profesional pauta y ajusta la intensidad y la frecuencia de las corrientes eléctricas que se envían a unos electrodos que profesionales del Servicio de Neurocirugía han implantado en el cerebro del paciente para el control de estos síntomas.
Desde que en 2022 el Hospital estrenara en los primeros pacientes esta tecnología de neuromodulación remota –llamada NeuroSphere-, el centro la ha utilizado en más de 60 pacientes, de edades diversas y algunos conectados desde países muy lejanos.
Esta cifra sólo es comparable a la registrada en hospitales de Estados Unidos y que el Germans Trias prevé aumentar hasta los 80 durante este año. Hasta ahora, la satisfacción es la tónica dominante entre los pacientes y los profesionales que la han utilizado: "Nos ayuda a tener mejores resultados con la terapia, a estar más seguros de que el paciente está bien y nos da mucha confianza en que podamos conectar con él en un momento de necesidad", resume Ramiro Álvarez, jefe de la sección de trastornos del movimiento del Germans Trias.
Menos desplazamientos y una atención más rápida, fácil y segura
Desde hace más de 15 años y hasta 2022, el Germans Trias aplicaba este tratamiento de neuromodulación haciendo venir al paciente a la consulta, en tanto que la conexión con el dispositivo del paciente por Bluetooth era la única que permitía ajustar las corrientes eléctricas enviadas a los electrodos que tiene implantados. Todo ello suponía una dificultad para más de un tercio de sus pacientes, que residen fuera del área de referencia del Hospital, en la Catalunya Central o en la demarcación de Girona.
Ahora, este nuevo sistema, triplemente encriptado para garantizar su confidencialidad y seguridad, permite que el paciente sea visitado rutinariamente desde su casa, y de forma inmediata. Además, sin que ningún familiar o cuidador le acompañe a ninguna parte, como ocurre en las visitas presenciales, cuando a menudo son necesarios al tratarse de pacientes afectados por trastornos del movimiento.
Así, el profesional -que optimiza el tiempo dedicado a cada paciente- utiliza una tablet para ver cómo se encuentra y, si es necesario, ajustar los parámetros de la corriente eléctrica para corregir la actividad del cerebro y tratar estos trastornos del movimiento. "Lo hacemos como si corrigiésemos una pauta de medicación, pero a distancia, y a menudo vemos mejoras durante la misma consulta telemática", dice Ramiro Álvarez.
En este sentido, el grado de inmediatez de esta mejora depende, en buena medida, del tipo de síntoma que causan estas enfermedades: el temblor, los movimientos anómalos provocados por un trastorno del movimiento conocido como distonía, o la bradicinesia y rigidez, propia de la enfermedad del Parkinson y que conlleva hacer más lentamente de lo normal movimientos rutinarios, como andar, escribir o levantarse de una silla. A modo de ejemplo, pacientes con elevado temblor pueden mejorar prácticamente de forma inmediata, justo después de ajustar la corriente, mientras que la lentitud de movimiento necesita horas para ser corregida.
La ventaja de realizar estas visitas de forma telemática es superior en los primeros tres meses desde la implantación de los electrodos en los pacientes, ya que en este tiempo las consultas son más habituales, cada quince días aproximadamente.
Después, las visitas ya se espacian más, cada tres o cuatro meses si la enfermedad no es muy compleja y no hay imprevistos. La consulta a distancia no sustituye a la visita presencial, pero permite actuar con celeridad si los síntomas empeoran o ante cualquier imprevisto.