España está consolidado como uno de los países con mayor número de horas de luz al año debido a su privilegiada ubicación geográfica que favorece una abundante y prolongada exposición solar. Sin embargo, según un estudio publicado en 2022 por la revista Nature, el 75% de los españoles analizados mostraban ...
España está consolidado como uno de los países con mayor número de horas de luz al año debido a su privilegiada ubicación geográfica que favorece una abundante y prolongada exposición solar. Sin embargo, según un estudio publicado en 2022 por la revista Nature, el 75% de los españoles analizados mostraban niveles de vitamina D inferiores a países `menos soleados´ como Noruega, Islandia o Suecia.
Bajo esta perspectiva, cabe destacar que la vitamina D es esencial para el correcto funcionamiento del cuerpo humano, especialmente en la salud ósea, el sistema inmune y la prevención de enfermedades crónicas. A pesar de su importancia, muchas personas presentan deficiencia de ella, lo cual puede traer consigo consecuencias significativas para la salud.
"La falta de vitamina D puede afectar a la salud ósea, puesto que es fundamental para la absorción adecuada de calcio y fósforo. Su deficiencia en ocasiones contribuye a debilidad muscular, dolores musculares y un aumento en el riesgo de caídas, especialmente en personas mayores. A nivel inmunológico, niveles bajos de vitamina D afectan a la respuesta inmune e incrementan la susceptibilidad a infecciones y enfermedades autoinmunes como la esclerosis múltiple, la artritis reumatoide y la diabetes tipo 1", explica Cristina Morillo, nutricionista de Blua de Sanitas.
Ante esta situación, para mantener niveles óptimos de vitamina D, la principal fuente es la exposición a la luz solar, ya que la piel sintetiza esta vitamina cuando se expone a los rayos UVB. En este sentido, el verano es la mejor época en España para obtenerla, porque en los meses de mayor calor, sobre todo entre mayo y septiembre, el país experimenta días más largos y mayor intensidad de luz solar, lo que favorece la producción de vitamina D en la piel humana.
"En general, se recomienda exponer la piel al sol durante unos 10 a 15 minutos, de dos a tres veces por semana, especialmente durante los meses de primavera, verano y principios de otoño. Esto es suficiente para muchas personas con piel más clara, ya que su capacidad para sintetizar vitamina D es más eficiente. Para las personas con piel más oscura, se puede requerir un tiempo de exposición solar más prolongado, a veces hasta 30 minutos o más, debido a que la melanina en la piel actúa como un filtro natural para los rayos UVB", asegura la Dra. Cristina Villegas, jefa de Dermatología del Hospital Universitario Sanitas La Moraleja.
Sin embargo, esta vitamina también se puede adquirir a través de la alimentación, tal y como indica Cristina Morillo: "la vitamina D se encuentra en varios alimentos, por ejemplo, en los pescados grasos como el salmón, el atún y la caballa. Por otro lado, existen alimentos fortificados, como la leche, el zumo de naranja y los cereales, que se han enriquecido con vitamina D para ayudar a cubrir las necesidades diarias".
En último lugar, señalar que, para la población que no obtiene suficiente vitamina D a través de la luz solar o la dieta, los suplementos pueden ser necesarios. Sin embargo, antes de comenzar a consumirlos, es recomendable concertar una cita con un especialista, ya sea de manera presencial o a través de videoconsulta, para realizar un control periódico y monitorear los niveles de vitamina D. Particularmente en personas mayores, niños y aquellos con factores de riesgo.