Un equipo internacional de investigadores ha determinado que la fludarabina y el treosulfán carecen de impacto significativo sobre la actividad citotóxica de los linfocitos CAR-T dirigidos a la mesotelina, antígeno expresado en líneas celulares de cáncer de ovario. Además de exhibir un efecto sinérgico frente a las células tumorales en ...
Un equipo internacional de investigadores ha determinado que la fludarabina y el treosulfán carecen de impacto significativo sobre la actividad citotóxica de los linfocitos CAR-T dirigidos a la mesotelina, antígeno expresado en líneas celulares de cáncer de ovario. Además de exhibir un efecto sinérgico frente a las células tumorales en condiciones de hipoxia, la combinación de ambos fármacos no afectó la expresión de mesotelina ni indujo toxicidad mitocondrial en las células terapéuticas.
Así lo afirma Isabella Micallef Nilsson, científica del Instituto Karolinska y coautora del estudio, quien prosigue indicando que, en otros tipos de cáncer, los citostáticos han demostrado tener un importante papel en el acondicionamiento previo a la iniciación de la terapia CAR-T. En efecto, este grupo de fármacos potencia la expansión y persistencia de los linfocitos CAR-T y sensibilizan el tumor a la inmunoterapia, posiblemente debido a la inhibición de las células inmunosupresoras en el microambiente tumoral.
A diferencia de la fludarabina, que ha sido ampliamente usada en el preacondicionamiento de pacientes con cánceres hematológicos, el impacto del treosulfán antes del inicio de la terapia celular todavía no había sido examinado, asegura la investigadora. Aunque los experimentos han sido realizados con dosis bajas de ambos fármacos, los autores enfatizan la necesidad de estudios preclínicos adicionales, con el objetivo de determinar con mayor precisión las dosis y el intervalo para una óptima linfodepleción.