Científicos de múltiples centros europeos han establecido que ENT-A011, un agonista de la quinasa TrkB, promueve la supervivencia, proliferación y diferenciación de células madre neurales adultas del hipocampo, con una eficiencia comparable a la del factor neurotrófico derivado del cerebro (BDNF). El compuesto ofreció, además, protección frente a la toxicidad ...
Científicos de múltiples centros europeos han establecido que ENT-A011, un agonista de la quinasa TrkB, promueve la supervivencia, proliferación y diferenciación de células madre neurales adultas del hipocampo, con una eficiencia comparable a la del factor neurotrófico derivado del cerebro (BDNF). El compuesto ofreció, además, protección frente a la toxicidad de los oligómeros de beta amiloide 42, los cuales tienen un importante papel en el desarrollo del Alzheimer. Las neuritas de las neuronas expuestas a estos oligómeros en presencia de ENT-A011 exhibieron mayor capacidad de crecimiento, manteniendo el número de sinapsis a niveles comparables a los de los cultivos control.
Ioannis Charalampopoulos, investigador de la Universidad de Creta y director del estudio, afirma que resultados similares fueron obtenidos en un modelo in vitro de excitotoxicidad inducida por glutamato, un rasgo igualmente característico del Alzheimer. El científico prosigue indicando que ENT-A011 es un derivado de la dehidroepiandrosterona, que mimetiza la actividad del BDNF y se caracteriza por su moderada interacción con los citocromos CYP450, lo que resulta en una reducida tasa de transformación por vía hepática, según datos de ensayos in vitro.
En experimentos previos los investigadores ya habían demostrado que ENT-A011 previene la muerte celular en fibroblastos cultivados en ausencia de suero, en un efecto dependiente de la quinasa TrkB. Crucialmente, la actividad neuroprotectora de este nuevo compuesto pudo ser también demostrada en células progenitoras neurales humanas derivadas de células madre procedentes tanto de individuos sanos como de pacientes con Alzheimer. Las propiedades exhibidas por ENT-A011 en este estudio, incluyendo su liposolubilidad, pequeño tamaño y favorable perfil farmacológico, podrían impulsar su ulterior desarrollo como potencial terapia en patologías neurodegenerativas, concluye Charalampopoulos.