Científicos de diversos centros daneses han llevado a cabo una revisión sistemática sobre 22 estudios, con más de 1600 pacientes con degeneración macular relacionada con la edad y neovascularización, hallando que la administración intravítrea de faricimab ofrece beneficios a múltiples niveles. En pacientes sin tratamiento previo, faricimab mejoró significativamente la ...
Científicos de diversos centros daneses han llevado a cabo una revisión sistemática sobre 22 estudios, con más de 1600 pacientes con degeneración macular relacionada con la edad y neovascularización, hallando que la administración intravítrea de faricimab ofrece beneficios a múltiples niveles. En pacientes sin tratamiento previo, faricimab mejoró significativamente la agudeza visual, manteniéndola en los que ya habían recibido otras terapias.
Yousif Subhi, investigador de la Universidad del Sur de Dinamarca y director del estudio, afirma que éste ha incluido pacientes de Europa, Japón y Estados Unidos, de entre 70 y 83 años de edad, en su mayoría mujeres. La mayor parte de las publicaciones analizadas evaluaron el impacto de faricimab como tratamiento alternativo después de la terapia con aflibercept, bevacizumab, ranibizumab o brolucizumab. Subhi prosigue indicando que la patología ocular examinada es una de las principales causas de ceguera irreversible en personas de edad avanzada en países desarrollados.
El uso de agentes anti-VEGF en su tratamiento está justificado por la actividad angiogénica de este factor de crecimiento vascular, que ocasiona la generación de vasculatura frágil que perturba la visión. A pesar de su eficacia, estos agentes presentan como inconveniente la necesidad de inyecciones frecuentes. En al menos uno de los estudios analizados, el intervalo de administración pasó de las 4 semanas con los agentes convencionales a las 6 semanas con faricimab, asegura el investigador. Faricimab es un anticuerpo de especificidad dual que bloquea tanto la actividad del VEGF como de la angiopoyetina-2, con una toxicidad ocular comparable a la de aflibercept. Los actuales hallazgos subrayan el potencial de faricimab como terapia de primera línea en este tipo de degeneración macular, concluye Subhi.