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La exposición a bajas temperaturas puede alterar el nivel de riesgo de ataques cardíacos

Investigadores en cardiología apelan a una mayor comprensión de los riesgos cardíacos relacionados con el frío a medida que el cambio climático continúa provocando alteraciones preocupantes en el conjunto del planeta.

02/09/2024

El Colegio Americano de Cardiología (ACC por sus siglas en inglés) se hace eco, a través de su publicación oficial ´JACC Journal´, de un estudio llevado a cabo por investigadores suecos en el que se destaca la necesidad de una mayor comprensión de los riesgos cardíacos relacionados con el frío ...

El Colegio Americano de Cardiología (ACC por sus siglas en inglés) se hace eco, a través de su publicación oficial ´JACC Journal´, de un estudio llevado a cabo por investigadores suecos en el que se destaca la necesidad de una mayor comprensión de los riesgos cardíacos relacionados con el frío a medida que el cambio climático continúa provocando estragos en todo el planeta.

Los hallazgos de dicho estudio, que también ha sido presentado en el Congreso de la Sociedad Europea de Cardiología (ESC por sus siglas en inglés) que se celebra estos días en Londres, se suman al creciente conjunto de evidencias de otros países como Finlandia, Alemania, China y Vietnam, que también han demostrado la asociación entre las temperaturas ambientales más bajas o las olas de frío y el incremento de riesgos de infarto de miocardio.

"A medida que el cambio climático continúa induciendo cambios complejos en los patrones climáticos regionales, sometiendo indirectamente ciertas áreas a un mayor enfriamiento y una mayor variabilidad de la temperatura, la necesidad de mejorar las protecciones contra las bajas temperaturas comunes y el frío extremo para reducir los riesgos cardíacos inducidos por este factor puede volverse progresivamente importante", según los autores.

Necesidad de intervenciones específicas

El estudio incluyó a 120.380 pacientes suecos ingresados ​​en hospitales por infarto de miocardio entre 2005 y 2019 durante la temporada de frío de octubre a marzo encontró que una disminución de 1 unidad en la temperatura percentil con un desfase de 2 a 6 días se asoció significativamente con mayores riesgos de infarto de miocardio total, infarto agudo de miocardio sin elevación del segmento ST y infarto agudo de miocardio con elevación del segmento ST.

Los períodos de frío, definidos como períodos de al menos dos días consecutivos con una temperatura media diaria por debajo del percentil 10 de la distribución de temperatura para cada región, también se asociaron significativamente con mayores riesgos de infarto de miocardio total, infarto agudo de miocardio sin elevación del segmento ST y infarto agudo de miocardio con elevación del segmento ST.

De ahí, según dicho trabajo, el vínculo crucial entre la exposición al clima frío y el riesgo de ataque cardíaco, destacando un efecto retardado que alcanza días después de la ola de frío, con un mayor riesgo de hospitalización por infarto con un retraso de 2 a 6 días. "Estos hallazgos también subrayan la necesidad urgente de intervenciones específicas para proteger a las poblaciones vulnerables durante y, en particular, después del estrés por frío", subrayó el redactor jefe de la publicación de la ACC, Dr. Harlan M. Krumholz.

El estudio, según miembros de la ACC "proporciona evidencia convincente del riesgo retardado de infarto de miocardio después de la exposición al frío, lo que nos insta a repensar nuestras estrategias e intervenciones. Es por ello que abordar ambos extremos del espectro de temperaturas garantizará que nuestros sistemas de atención médica estén bien equipados para gestionar y mitigar estos desafíos, fomentando en última instancia un futuro cardiovascular más sostenible y resiliente".

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