La resistencia a los antibióticos representa, en la actualidad, uno de los mayores desafíos para la salud pública mundial, provocando, aproximadamente 1,2 millones de fallecimientos al año y otros cinco millones de muertes asociadas.

Ante la necesidad de reforzar las acciones en los sistemas sanitarios, y bajo el lema ´Acelerar la respuesta de Una Salud a la Resistencia a los Antimicrobianos (RAM)´, representantes de los países del G20, del sistema de las Naciones Unidas, organizaciones no gubernamentales y de la ciencia, que trabajan en la prevención y respuesta a la resistencia a los antimicrobianos (RAM), pertenecientes a 25 países y 28 organizaciones, han debatido, recientemente, en la ciudad brasileña de Natal sobre la importancia que cobra en este terreno la colaboración intersectorial ´One Health´, que reconoce la conexión entre la salud humana, animal, vegetal y ambiental.

Como se puso de manifiesto, desde la declaración de la Asamblea General de las Naciones Unidas de 2016, hay constancia de que 178 países han elaborado Planes de Acción Nacionales (PAN) para la resistencia a los antimicrobianos, sin embargo, solo el 11% ha asignado presupuestos para su implementación.

La reunión ha servido, además, para elaborar propuestas en materia de salud que se presentarán en la reunión ministerial que tendrá lugar en Río de Janeiro el próximo mes de octubre.

Por su parte, la Organización Mundial de la Salud (OMS) lanzó este martes su primera guía destinada a frenar la contaminación por antibióticos en la fabricación de esos medicamentos en la que se establecen objetivos basados ​​en la salud humana para reducir el riesgo de aparición y propagación de la resistencia a los antimicrobianos, así como objetivos para abordar los riesgos para la vida acuática causados ​​por todos los antibióticos destinados al uso humano, animal o vegetal.

Próxima declaración en la Asamblea de la ONU

Asimismo, a la resistencia a los antimicrobianos se va a dedicar también un encuentro de alto nivel paralelo a la Asamblea General de las Naciones Unidas, el próximo 26 de septiembre de 2024, que tendrá lugar en Nueva York.  

Esta reunión servirá de base para ejecutar políticas y garantizar la rendición de cuentas con objeto de reforzar los sistemas sanitarios contra la RAM. Los jefes de Gobierno y de Estado, ministros de Gobierno y líderes políticos debatirán enfoques eficaces para hacer frente a la RAM a todos los niveles: local, nacional y mundial en relación con la financiación, el desarrollo de políticas y la colaboración multisectorial.  

Se espera que el encuentro sirva para mejorar la cooperación internacional, promover el uso responsable de los antimicrobianos y avanzar en el desarrollo de nuevos tratamientos para proteger la salud mundial. El evento concluirá con una declaración política con el compromiso, por parte de los firmantes,  de establecer nuevos objetivos y medidas prácticas para hacer frente a esta amenaza mundial para la población y el medio ambiente.

A dicho encuentro se suma, además,  la 4ª Conferencia Ministerial sobre RAM que será organizada, el próximo mes de noviembre, por el Reino de Arabia Saudita, otro posible marco de oportunidades para renovar compromisos y promover acciones que permitan avanzar en esta crisis.