En los últimos años se ha producido un aumento de la preocupación de la sociedad por la "violencia sexual y de género" (VSG) entre los jóvenes y, especialmente, en los entornos escolares. En un estudio realizado por investigadores de la Universidad de Surrey (Reino Unido) se propone un nuevo enfoque ...
En los últimos años se ha producido un aumento de la preocupación de la sociedad por la "violencia sexual y de género" (VSG) entre los jóvenes y, especialmente, en los entornos escolares. En un estudio realizado por investigadores de la Universidad de Surrey (Reino Unido) se propone un nuevo enfoque de este problema que englobe la formulación de políticas basadas en la participación activa de los jóvenes en la identificación de este tipo de violencia y el desarrollo de soluciones. Esto implica, según dichos autores, apoyar la "ciudadanía sexual posdigital", que extiende los principios de la ciudadanía sexual a la era digital, reconoce la influencia generalizada de los medios digitales y los entornos ´on line´ en el desarrollo e identidad sexual de este colectivo.
"La adopción de una ciudadanía sexual posdigital tiene importantes implicaciones para las políticas y prácticas educativas. El currículo inclusivo en las escuelas debe reflejar las realidades de la vida de los jóvenes, integrando la alfabetización digital con la educación sexual. Los encargados de formular políticas y los educadores también deberían involucrar a los jóvenes en el desarrollo y la evaluación de los programas de educación sexual, garantizando que sus voces y experiencias sean centrales", tal como expuso la Dra. Emily Setty, autora principal del trabajo y profesora titular de Criminología en la Universidad de Surrey.
El concepto ´posdigital´ hace alusión a la necesidad de ligar la tecnología digital a la vida cotidiana. "Se trata de un cambio en la forma en que las herramientas digitales han pasado de ser consideradas novedosas o independientes de otros aspectos de la vida a ser reconocidas como una parte esencial de la sociedad y la cultura", explicó la Dra. Setty.
"La evidencia de violencia sexual y de género en las escuelas desafía el status quo y exige que se abandonen los métodos de arriba hacia abajo que no abordan los problemas centrales de la violencia sexual y de género. En cambio, queremos que se abogue por políticas que reconozcan a los jóvenes como ciudadanos sexuales posdigitales, equipados con el conocimiento y la capacidad de acción para desenvolverse en sus entornos sociales y en línea de manera segura y responsable. Debemos establecer sistemas de apoyo sólidos, tanto en línea como fuera de línea, para ayudar a los jóvenes a afrontar los desafíos relacionados con su desarrollo sexual y sus interacciones digitales", concluyó dicha experta.
Aspectos clave de la transformación
Los investigadores identifican una serie de aspectos clave en dicha transformación:
-Empoderamiento a través de la educación: los jóvenes deben tener acceso a una educación sexual integral, inclusiva y precisa que aborde los contextos tanto en línea como fuera de línea.
-Agencia y participación: reconocer a los jóvenes como participantes activos en la configuración de sus identidades y experiencias sexuales. La ciudadanía sexual posdigital implica empoderar a los jóvenes para que participen en debates, tomen decisiones informadas y defiendan sus derechos tanto en espacios físicos como digitales.
-Cuestionar las normas nocivas: abordar y cuestionar los sistemas socioculturales que perpetúan actitudes y comportamientos sexuales nocivos. Esto incluye combatir el acoso y la explotación en línea, así como la difusión de estereotipos y desinformación nocivos.
-Seguridad y protección: garantizar que los jóvenes estén protegidos de la violencia y la explotación sexual en todas sus formas, incluidos los espacios digitales.