Científicos de la Universidad de Sichuán han desarrollado dos anticuerpos monoclonales humanizados, dirigidos al receptor ROR1, el cual es sobreexpresado en el adenocarcinoma pulmonar, el carcinoma hepatocelular y el cáncer de mama. Tras comprobar por otros métodos que la neutralización de ROR1 inhibe, en efecto, la proliferación y capacidad migratoria ...
Científicos de la Universidad de Sichuán han desarrollado dos anticuerpos monoclonales humanizados, dirigidos al receptor ROR1, el cual es sobreexpresado en el adenocarcinoma pulmonar, el carcinoma hepatocelular y el cáncer de mama. Tras comprobar por otros métodos que la neutralización de ROR1 inhibe, en efecto, la proliferación y capacidad migratoria en líneas celulares de estos tipos de cáncer, los investigadores evaluaron in vivo la actividad terapéutica de los anticuerpos, constatando significativas reducciones en el crecimiento tumoral pulmonar, sin pérdida de peso de los animales ni signos de toxicidad sistémica.
Estos beneficios fueron extensibles al modelo de cáncer hepático, en el que el tratamiento intravenoso redujo, además, las elevaciones de la alanina-aminotransferasa y de la fosfatasa alcalina, rasgos bioquímicos característicos de la enfermedad. Yong Peng, director del estudio, afirma que los resultados más espectaculares fueron obtenidos en el modelo de cáncer de mama, en el que la terapia intraperitoneal, dos veces por semana, se asoció a una dramática disminución del número de metástasis pulmonares.
El investigador prosigue indicando que aunque la eficacia de la terapia oncológica con anticuerpos depende en primera instancia de un direccionamiento apropiado a las células tumorales, en algunos casos también es necesaria la internalización del complejo formado por el anticuerpo y su molécula diana. Esta capacidad pudo ser confirmada en uno de los dos anticuerpos, que fue internalizado casi completamente a las 4 horas, lo que podría facilitar su aplicación en forma de conjugado con un fármaco citotóxico, concluye el científico.