Los resultados de un ensayo de fase III indican que la dosificación diaria de anlotinib y gefitinib ofrece mayor beneficio que este último fármaco en monoterapia, en pacientes con cáncer de pulmón no microcítico. En el conjunto de la población, formada por pacientes sin tratamiento previo y mutaciones en el ...
Los resultados de un ensayo de fase III indican que la dosificación diaria de anlotinib y gefitinib ofrece mayor beneficio que este último fármaco en monoterapia, en pacientes con cáncer de pulmón no microcítico. En el conjunto de la población, formada por pacientes sin tratamiento previo y mutaciones en el EGFR, la combinación prolongó un 36% la supervivencia libre de progresión (SLP), en un efecto que fue particularmente notable en los pacientes con amplificaciones del EGFR, metástasis cerebrales o elevada carga mutacional en el tumor.
Wen-Feng Fang, investigador de la Universidad Sun Yat-sen y director del estudio, afirma que aunque el tratamiento no tuvo impacto significativo sobre la supervivencia global, en estos dos últimos grupos de pacientes redujo el riego de progresión un 53 y un 62%, respectivamente. Así mismo, el impacto de la terapia de combinación sobre la SLP fue extensible a los pacientes en los que el gen del EGFR presentaba deleción del exón 19 o una mutación del exón 21 especialmente adversa, asegura el científico. Fang prosigue indicando que la combinación también prolongó notablemente la mediana de duración de la respuesta, la cual superó los 12 meses, frente a algo más de 9 con gefitinib en monoterapia.
A pesar de que la práctica totalidad de los pacientes experimentó efectos adversos, en sólo la mitad éstos fueron de grado 3 o superior, siendo los más frecuentes la hipertensión y las elevaciones de la alanina-aminotransferasa. El investigador concluye subrayando que la incidencia de la mutación T790M en el EGFR durante la progresión fue tan sólo del 17%, en marcado contraste con el 45% observado en pacientes tratados con inhibidores del EGFR de primera o segunda generación.