El 48% de los españoles tiene dificultades para descansar. Uno de los primeros eventos del curso fue, este lunes, El sueño es vida. Jornada por una Estrategia Nacional del Sueño Saludable, en el Congreso de los Diputados. Allí, se presentó el Manifiesto por la Alianza por el Sueño y se ...
El 48% de los españoles tiene dificultades para descansar. Uno de los primeros eventos del curso fue, este lunes, El sueño es vida. Jornada por una Estrategia Nacional del Sueño Saludable, en el Congreso de los Diputados. Allí, se presentó el Manifiesto por la Alianza por el Sueño y se dio a conocer la campaña #Españatienesueño.
La inauguración de la Jornada y la presentación del Manifiesto corrieron a cargo de Agustín Santos, presidente de la Comisión de Sanidad del Congreso de los Diputados; la Dra. Carmen Bellido, coordinadora del grupo de Sostenibilidad, Economía y Empresa de la Alianza por el Sueño y coordinadora del Servicio de Prevención de Riesgos Laborales del Hospital General de Castellón, y el Dr. Carlos Egea, coordinador del grupo de sanitario de la Alianza por el Sueño, jefe de la Unidad Funcional de Sueño de Álava y presidente de la Federación Española de Sociedades de Medicina del Sueño. Santos afirmó que éste es un "tema central" y que se comprobó que se podía construir un consenso fuerte a su alrededor desde la Comisión de Sanidad y las sociedades científicas. "Hoy es el primer paso para darle un impulso definitivo", declaró.
Bellido describió que la Alianza por el Sueño tiene como objetivo mejorar el cuidado y la salud del sueño de los españoles y concienciar sobre el uso inadecuado de ciertos medicamentos con un fuerte potencial adictivo, así como ser un referente en la atención y cuidado de los pacientes. Su misión es promover la salud y el bienestar con educación y la promoción del sueño. Igualmente, quiere generar evidencia científica sobre sus beneficios. Ya han editado una guía sobre el manejo del sueño, por ejemplo. El Manifiesto es un punto de partida.
El Dr. Egea enfatizó que juntar a todas las sociedades científicas y de pacientes, sociedad civil, y empresas es un comienzo. "El Manifiesto es la primera piedra de los pocos países que la han colocado en lo que es intentar preservar el sueño", indicó. Remarcó que el sueño es un problema. Por eso, el Manifiesto consta de dos partes, de lo que hay y de lo que se quiere aportar. En la actualidad, se registra una prevalencia del 43,4% de síntomas de insomnio, con un 13,7% correspondiente al síndrome de insomnio crónico. Además, un preocupante 14% de la población adulta en España sufre de insomnio crónico y grave, lo que equivale a más de seis millones de personas.
En una segunda mesa, se abordó la radiografía de los trastornos del sueño en España, como un problema de Salud Pública. La Dra. Odile Romero, coordinadora del grupo de trabajo Sanitario de la Alianza por el Sueño y jefa de la Sección de Neurofisiología de la Unidad del Sueño del Hospital del Vall d´Hebron, advirtió de que se está sufriendo un incremento de la prevalencia de este problema. Lamentó que estamos expuestos a redes sociales, a jornadas de trabajo extensas, y se cree que se puede restar una hora del sueño para otras tareas. La mala calidad de sueño está relacionada con factores de riesgo cardiovasculares y metabólicos, con una afectación del sistema de defensa, por ejemplo. Por eso, es importante educar a los jóvenes para que cuiden de su sueño. Insistió en que hay que concienciar a la población, que las personas entiendan que cuidar su sueño es importante. Recomendó a los profesionales sanitarios preguntar a sus pacientes por su sueño. Aseguró que, con mejor sueño, seremos más productivos y tendremos mejor calidad de vida. Propuso desarrollar protocolos y trabajar conjuntamente.
Elvira Velasco, vicepresidenta de la Comisión de Sanidad del Congreso de los Diputados, del Partido Popular, puntualizó que se habían interesado los disputados en la legislatura pasada por este tema. Consideró que hay que contar con los pacientes. Ella cifró en "hasta doce millones de personas" las que pueden tener problemas con el sueño. Así, este problema de Salud pública requiere "una respuesta eficiente", a todos los niveles. Matizó que no sólo hay que identificarlo en la historia clínica, sino que también hay que localizar los parámetros relacionados con él.
Por su parte; el Dr. Carlos Roncero, miembro del grupo de trabajo sanitario de la Alianza por el Sueño y presidente de la Sociedad Española de Patología Dual (SEPD), comentó que las enfermedades mentales y las adicciones generan problemas de sueño y los problemas de sueño generan problemas de sueño. "Estamos consumiendo alrededor de 100 veces lo que consume la población alemana de benzodiacepinas", alertó. Y en torno al 20% de los estudiantes las han tomado, ya sea con prescripción o sin ella. ¿Qué se puede hacer para manejar su uso? "Es primordial que todas las instituciones se pongan juntas de la mano y se coordinen con Atención Primaria, con los profesionales de salud mental", respondió. Las consumen más las mujeres que los hombres, por lo que hay que hay que tener una perspectiva de género. Los profesionales sanitarios son otra población de riesgo. Emilia Almodóvar, vocal del partido socialista en la Comisión mixta para el Estudio de los Problemas de las Adicciones, informó de las iniciativas para luchar contra este problema y para reducir el uso de las benzodiacepinas en personas mayores. Defendió que el sueño se merece un consenso entre todos. La falta de sueño es un indicador, y es precursor de una adicción. Hizo hincapié en que "la mala gestión del sueño puede ser un indicador de un problema de salud mental". Por todo ello, es imprescindible un abordaje integral.
Ana López Trenco, vocal del Foro Español de Pacientes (FEP), añadió que el hecho de no dormir genera enfermedades mentales y pueden derivar en depresiones mayores con una alta repercusión en la calidad de vida y en las relaciones interpersonales. Por ende, "hay que verlo en un contexto global". A su juicio, el diagnóstico no sólo lo puede hacer Atención Primaria sino también desde la farmacia comunitaria. Además de identificarlo, hay que abordarlo, con una comprensión de lo que supone y de su gravedad, para que los afectados sean proactivos a la hora de buscar soluciones.
Un trabajador que duerma bien estará motivado y será feliz. En otra mesa, se trató el impacto de los trastornos del sueño en el entorno laboral: estrategias y recomendaciones para un abordaje eficaz. Hay muchos problemas de sueño detrás de los conflictos. Verónica Barbero, portavoz de Sumar de la Comisión de Trabajo, Economía Social, Inclusión, Seguridad Social y Migraciones del Congreso de los Diputados, aseveró que la relación entre sueño y lo laboral es bidireccional. Existe, en ese sentido, una relación directa entre precariedad y falta de sueño. Los horarios nocturnos, que alteran los ritmos circadianos, potencian el problema.
Araceli Morato, miembro del grupo de Sostenibilidad, Economía y Empresa de la Alianza por el Sueño y directora de Salud Laboral del BBVA, desgranó las iniciativas que ha llevado a cabo. Ellos han acometido la higiene del sueño entre sus empleados dentro de un programa global, que también incluye la desconexión digital. La idea es cuidar del descanso y del sueño de sus empleados. Han impartido talleres y disponen de un amplio programa formativo. Han comprobado que más del 60% de las personas que lo hacen han mejorado su sueño. "Estamos impactando de manera indirecta en la esfera mental", se congratuló. Están realizando un estudio del sueño mediante pulseras inteligentes para conocer la salud del sueño y de los ritmos circadianos de los empleados. Se han encontrado que las personas retrasan mucho la hora de irse a la cama y se levantan pronto. Recordó que el sueño "hay que prepararlo". No dormir bien tiene mayor incidencia en ciertas patologías, y deriva en un mayor número de accidentes, tanto domésticos como laborales y de trabajo.
Carmen Andrés, vocal del Partido Socialista en la Comisión de Sanidad del Congreso de los Diputados, instó a modificar todo aquello que produzca efectos indeseables en lo relacionado con la falta de sueño. Les preocupa el consumo de fármacos para dormir y el trabajo nocturno. El 47% de los trabajadores nocturnos sigue preocupado por su trabajo al terminar la jornada.
La Dra. Tamara Contreras del Pino, médico intensivista, explicó el motivo de considerar las guardias de 24 horas peligrosas. Defendió que los médicos no pueden seguir trabajando 24 horas seguidas, ni trabajar entre 60 y 90 horas semanales. Ansiedad, depresión, burn out, la tasa de suicidio consumido más alta, etcétera. Citó argumentos suficientes. Aseveró que trabajar mas de doce horas es "ineficiente".
El Dr. Juan Carlos Rueda, miembro del grupo de Sostenibilidad, Economía y Empresa de la Alianza por el Sueño y presidente de la Asociación Española de Especialistas en Medicina del Trabajo, puntualizó que los médicos del trabajo se encargan de la salud de 20 millones de personas y sus familias. "Desde los entornos de las organizaciones, es muy importante abordar la parte del sueño y el descanso. En primer lugar, por un imperativo legal. En segundo lugar, porque el horario de trabajo es uno de los grandes sincronizadores de nuestros relojes biológicos", manifestó. Planteó el enfoque preventivo desde la medicina del Trabajo. El problema es que vivimos muy rápido y con la herencia adquirida de que el sueño es una pérdida de tiempo, algo que no es verdad.
De la ponencia diálogo sobre la cronobiología y su importancia para un sueño saludable en la etapa infantojuvenil se encargaron el Dr. Gonzalo Pin, miembro del grupo sanitario de la Alianza por el Sueño y coordinador del Comité de Sueño y Cronobiología de la Asociación Española de Pediatría (AEP), y Margarita Guerrero Calderón, directora general del Instituto de la Juventud de España. "Cuidamos el futuro", expresó él. Alertó de que, cuando se tiene pobreza de tiempo, lo primero que se quita son horas de sueño. Los escolares, con un cerebro en desarrollo, están durmiendo menos de lo necesario. "El 24% de los niños escolares que han empezado hoy se duermen en calse porque tienen déficit crónico de sueño", apuntó. Criticó que empiezan en clase a las 8:00, habiendo dormido menos de siete horas, y que comen a las 16:00 horas. Del mismo modo, tienen poca exposición a la luz. Cada vez que se mide, se ve que los adolescentes pierden 24 minutos de sueño diariamente. Guerrero Calderón pensó que hay que pasar de plantear estas cuestiones en términos de productividad a hacerlos en términos de derecho a vivir. El sueño importa. El uso abusivo de las pantallas y de las redes sociales, que muchas personas utilizan para evadirse de la realidad, es un problema. El reparto del tiempo es fundamental.
Allí se entregaron más de 32.200 firmas, dentro de la campaña #Españatienesueño, por una Estrategia Nacional del Sueño, a Mónica García, ministra de Sanidad. Nos merecemos un buen descanso, ya que el sueño es vida. García clausuró el evento. Pensó que se podrí cerrar una ley mañana mismo con lo del "sueño es vida". Como anestesista, "es el clásico de dame algo para dormir". "Somos una sociedad que batimos récords de consumo de benzodiacepinas y sedantes", subrayó. Más allá del trastorno en salud que supone, "es un trastorno social". Una parte que le preocupa es que los chavales han normalizado la falta de sueño como algo divertido. Cuando se reclama que se necesitan horas de vida, "es cuando interviene la política para poner iniciativas encima de la mesa que nos hagan tener una vida mejor". Instó a hablar de un derecho colectivo. Dentro de los trastornos sociales que afectan a los trastornos de los niños, uno de los pilares es el sueño. Hizo énfasis "en las cosas del soñar, en las cosas que permita tener una vida más allá de las jornadas laborales, una vida más pausada". Concluyó que "dormir poco es perjudicial para la salud, y para la salud". Prometió sensibilizar de la importancia del sueño desde su Ministerio.