Los resultados de una nueva investigación indican que el uso de agentes anti-PD-1 o anti-PD-L1 en lugar de la radioterapia fraccionada ofrece mayor beneficio, en pacientes con cáncer de esófago avanzado que todavía no han sido sometidos a cirugía. Aunque todos los pacientes del estudio recibieron quimioterapia con platino y ...
Los resultados de una nueva investigación indican que el uso de agentes anti-PD-1 o anti-PD-L1 en lugar de la radioterapia fraccionada ofrece mayor beneficio, en pacientes con cáncer de esófago avanzado que todavía no han sido sometidos a cirugía. Aunque todos los pacientes del estudio recibieron quimioterapia con platino y docetaxel, paclitaxel o fluorouracilo, la adición de inmunoterapia se asoció a mayor tasa de supervivencia global cumulativa a los dos años de la cirugía y a mayor supervivencia libre de enfermedad durante el mismo periodo.
Xiaofeng Duan, científico de la Universidad Médica de Tianjin y codirector del estudio, afirma que ambos parámetros alcanzaron valores casi un 20% superiores a los obtenidos con la combinación de quimioterapia y radioterapia, sin repercusiones negativas sobre la incidencia de complicaciones posoperativas, tales como el goteo anastomótico. El investigador prosigue indicando que la ventaja de la inmunoterapia también se manifestó en la disminución de la tasa de recurrencia, tanto local como distante, a los 12 meses de la cirugía.
No obstante, ambas modalidades de tratamiento arrojaron tasas de respuesta similares, asegura Duan. Los actuales resultados estarían en consonancia con los de un reciente ensayo, en el que la monoterapia neoadyuvante con el agente anti-PD-L1 adebrelimab, en pacientes con el mismo tipo de cáncer, se asoció a una impresionante tasa de supervivencia global. Estos hallazgos contrastan con las directrices de tratamiento, que recomiendan la quimio- radioterapia en el contexto neoadyuvante, concluye el científico.