Revelado el potencial neuroprotector de la troglitazona en un modelo de epilepsia
La reducción de las convulsiones y del daño neuronal en animales tratados con el fármaco sugieren que éste podría ser reposicionado para esta nueva indicación.
Los resultados de una nueva investigación indican que la troglitazona, administrada a dosis inferiores a las usadas en clínica, reduce la intensidad y la frecuencia de las convulsiones inducidas por un estímulo epileptogénico, así como la muerte neuronal en diversas áreas del hipocampo. En el examen del mecanismo neuroprotector los ...
Los resultados de una nueva investigación indican que la troglitazona, administrada a dosis inferiores a las usadas en clínica, reduce la intensidad y la frecuencia de las convulsiones inducidas por un estímulo epileptogénico, así como la muerte neuronal en diversas áreas del hipocampo. En el examen del mecanismo neuroprotector los investigadores hallaron que el fármaco reduce la ferroptosis de las neuronas, proceso por el que la peroxidación inducida por el hierro en los lípidos de membrana resulta en daño letal a estas células.
Zhao-Qian Liu, científico del Centro Nacional de Investigación de Desórdenes Geriátricos y codirector del estudio, afirma que la inhibición de la ferroptosis por la troglitazona pudo ser confirmada en dos modelos adicionales in vitro, en los que el fármaco restauró parcialmente el potencial de membrana de las mitocondrias, inhibiendo además la producción de especies reactivas del oxígeno. El investigador prosigue indicando que la diana molecular común en estos modelos resultó ser el gen Plaur, cuyo papel clave pudo ser demostrado en experimentos en los que su inhibición mediante un oligonucleótido vehiculizado en un virus indujo el mismo efecto neuroprotector y antiepiléptico que la troglitazona in vivo.
Liu subraya el potencial de la viroterapia dirigida a Plaur señalando que el virus vector se mantuvo localizado en el hemisferio cerebral donde fue inyectado, incluso después de 28 días. Según el investigador, los hallazgos podrían contribuir a reposicionar la troglitazona como potencial tratamiento de la epilepsia. Aunque el uso clínico de este fármaco ha estado limitado por su hepatotoxicidad, las dosis utilizadas en el actual estudio mostraron ser seguras, aseguran los autores.
