En la Fundación AstraZeneca, nos sentimos profundamente orgullosos de celebrar la VIII edición de los Premios Jóvenes Investigadores. Esta iniciativa no solo reconoce la excelencia y dedicación de los jóvenes científicos, sino que también subraya la importancia de la ciencia y la investigación como pilares fundamentales para el progreso y el bienestar de nuestra sociedad. Refleja nuestro firme compromiso con el impulso del talento científico e investigador en España.

La ciencia es el cimiento sobre el cual se construyen los avances médicos que mejoran la calidad de vida de los pacientes. En cada descubrimiento, encontramos la esperanza de un futuro más brillante y saludable. Los jóvenes investigadores emergentes son los verdaderos arquitectos de este futuro. Con su pasión, creatividad y dedicación, están llamados a transformar el panorama de la salud global y a encontrar soluciones innovadoras a los desafíos más apremiantes de nuestro tiempo.

A lo largo de estos años, hemos sido testigos del increíble potencial y la creatividad de los jóvenes científicos españoles. Su capacidad para desarrollar proyectos innovadores y soluciones que mejoran la vida de los pacientes es verdaderamente inspiradora. En esta edición, hemos recibido un número récord de candidaturas, lo que demuestra el creciente interés y la pasión por la investigación en nuestro país: 48 proyectos presentados de 180 grupos de investigación de 62 instituciones diferentes. Además, más del 50% de los proyectos han sido liderados por mujeres, un claro indicativo de la creciente presencia y liderazgo de las mujeres en el campo de la ciencia.

Este año, además de premiar a los jóvenes talentos, hemos decidido otorgar el Premio Honorífico a la Trayectoria Científica al doctor Rafael Matesanz. Su dedicación y contribuciones a la medicina son un ejemplo a seguir para todos nosotros. El doctor Matesanz ha demostrado que, con esfuerzo y pasión, es posible alcanzar grandes logros y dejar un legado duradero en el campo de la salud.

En un mundo que enfrenta retos cada vez más complejos, en la Fundación AstraZeneca creemos firmemente que invertir en ciencia e investigación es esencial para construir un futuro mejor. Y esto lo conseguimos apoyando y fomentando el talento de los investigadores emergentes. No tenemos futuro si no apostamos por ellos, quienes, con su trabajo incansable, nos guiarán hacia un futuro más prometedor. Estamos convencidos de ello.

Por eso, tendemos la mano a todos los jóvenes investigadores españoles, que por su talento y dedicación están llamados a transformar el panorama de la salud global. También estamos convencidos de que este avance no es posible sin potenciar la colaboración y el trabajo conjunto entre educación, industria y el sector público-privado. Esta amalgama de cooperación es fundamental para superar los grandes desafíos que enfrentamos.

El próximo 17 de octubre, conoceremos a los premiados de esta edición en una gala de entrega de premios en el emblemático Palacio Neptuno de Madrid. Desde la Fundación AstraZeneca entregaremos un millón de euros, repartidos entre cuatro proyectos de investigación con potencial real de generar un avance en la medicina y de repercutir en el bienestar de los pacientes. Será una ocasión para celebrar los logros de nuestros jóvenes investigadores y reconocer su contribución al avance de la medicina y la salud. Y allí juntos, desde las instituciones públicas y privadas, apoyaremos a nuestros jóvenes investigadores.

Este será el broche final de la octava edición. Ocho años dedicados a promover la ciencia y la investigación. Y continuaremos haciéndolo durante muchos más, porque creemos en el poder transformador de la ciencia y en el talento de nuestros jóvenes investigadores.