Un reciente estudio llevado a cabo por investigadores de la Universidad de Southampton y la Fundación de los Hospitales Universitarios de Dorset (Reino Unido) y publicado en ´JAMA Otolaryngology´ se ha convertido el primero en observar una sensibilidad barorrefleja reducida en pacientes con síntomas de patología en la garganta. El barorreflejo es una ...
Un reciente estudio llevado a cabo por investigadores de la Universidad de Southampton y la Fundación de los Hospitales Universitarios de Dorset (Reino Unido) y publicado en ´JAMA Otolaryngology´ se ha convertido el primero en observar una sensibilidad barorrefleja reducida en pacientes con síntomas de patología en la garganta.
El barorreflejo es una parte fundamental del sistema nervioso autónomo que detecta los cambios en la presión arterial y ajusta la frecuencia cardíaca y el tono de los vasos sanguíneos en consecuencia para mantener la presión arterial estable. Ello evita, entre otras cosas, que una persona se desmaye al ponerse en pie.
Los investigadores de la Universidad de Southampton y la Fundación de los Hospitales Universitarios de Dorset creen que los hallazgos podrían explicarse por el nervio vago (que controla el sistema nervioso autónomo) que prioriza la protección de las vías respiratorias por sobre funciones menos urgentes, como la regulación de la presión arterial.
La importancia de la garganta sana
"Nuestra supervivencia inmediata depende de que la garganta sea capaz de separar los conductos de aire y comida cada vez que tragamos", explicó el autor principal del estudio, Reza Nouraei, profesor de Laringología e Informática Clínica en la Universidad de Southampton. La garganta realiza esta acción mediante ciertos reflejos, pero cuando estos reflejos se alteran, por ejemplo, debido a una infección viral o la exposición al reflujo que afecta los nervios de esta región, el control de esta unión crítica se ve comprometido, dando lugar a síntomas como la sensación de un nudo en la garganta, carraspeo y tos.
Para compensar una garganta en mal estado, el sistema de control autónomo debe gastar cantidades significativas de energía para mantener una vía aérea segura. En este sentido, los investigadores averiguaron que el corazón de pacientes con una garganta enferma, está menos controlado, específicamente, debido a una función llamada barorreflejo.
Lo que los autores de este trabajo temen es que esta situación afecte la supervivencia a largo plazo, ya que los pacientes con función barorrefleja reducida tienen más probabilidades de morir de un ataque cardíaco o un derrame cerebral. "La sensibilidad barorrefleja reducida afecta la supervivencia independientemente de otros riesgos cardiovasculares, por lo que si la asociación que hemos descubierto se confirma en estudios futuros, la necesidad de realizar diagnósticos oportunos y precisos y brindar tratamientos tempranos y definitivos será más apremiante", según el prof. Nouraei.
Los investigadores compararon las frecuencias cardíacas, la presión arterial y la sensibilidad barorrefleja de 23 pacientes ingresados en cirugía de oído, nariz y garganta (ORL) con síntomas aerodigestivos (laringofaríngeos) y 30 pacientes ingresados en Gastroenterología con síntomas digestivos (esofagogástricos) en los Hospitales Universitarios de Dorset NHS Foundation Trust.
El reflujo fue una causa común de síntomas en ambos grupos y constituyó la mayoría de los casos del grupo digestivo. Otras causas, como el adelgazamiento de las cuerdas vocales, estuvieron presentes en el grupo aerodigestivo.
El equipo pudo comporbar que los pacientes del grupo aerodigestivo tenían una frecuencia cardíaca en reposo más alta, una presión arterial en reposo más baja y una sensibilidad barorrefleja más baja que los del grupo digestivo.
El estudio se suma al creciente interés por el nervio vago y la salud holística. Además de regular la presión arterial a través del barorreflejo, el nervio vago controla la frecuencia cardíaca, la digestión, la respiración, el estado de ánimo y una serie de otras funciones corporales que afectan a la salud y bienestar.
"Este estudio nos ayuda a pensar en los pacientes de forma más integral. Como médico, si se puede solucionar un problema en la garganta que potencialmente está quitando ancho de banda al nervio vago, entonces se libera el nervio para que se lo dé al resto del cuerpo", indicó el prof. Nouraei.
"Si existe la posibilidad de que los problemas de garganta pueden afectar a funciones como el barorreflejo o tener un impacto más amplio en el bienestar general, entonces es necesario prestarles más atención", concluyó dicho investigador.