Científicos de la Universidad Médica de Tianjin han establecido que la terapia intraperitoneal con TG101209, un inhibidor selectivo de la quinasa JAK2, en combinación con gemcitabina, reduce el crecimiento tumoral en un modelo de cáncer de páncreas y promueve la supervivencia de los animales en mayor medida que cualquiera de ...
Científicos de la Universidad Médica de Tianjin han establecido que la terapia intraperitoneal con TG101209, un inhibidor selectivo de la quinasa JAK2, en combinación con gemcitabina, reduce el crecimiento tumoral en un modelo de cáncer de páncreas y promueve la supervivencia de los animales en mayor medida que cualquiera de los dos agentes por separado. La sinergia ofrecida por TG101209 también se manifestó en combinación con la inmunoterapia basada en un agente anti-PD-1, en un efecto caracterizado por una mayor infiltración de linfocitos T citotóxicos y disminución del agotamiento inmunológico en estas células.
En el examen de múltiples tipos de cáncer con expresión elevada de reguladores de la metilación del ARN (RMA), los investigadores hallaron que TG101209 sensibiliza las células tumorales a quimioterapias de uso frecuente, tales como el oxaliplatino, la adriamicina, el 5-fluorouracilo, el cisplatino o la ciclofosfamida, tanto in vitro como in vivo.
Li Bao, codirector del estudio, afirma que los RMA ya habían sido previamente asociados a la resistencia en el cáncer, la cual puede ser revertida en algunos casos mediante inhibidores de la vía JAK/STAT3. Esta noción ha sido ahora confirmada en el análisis de datos de pacientes con diferentes tipos de tumores, en los que los científicos constataron la existencia de un vínculo entre niveles elevados de RMA y peor prognosis, resistencia a la quimioterapia neoadyuvante y presencia de un microambiente tumoral inmunosupresor. Éste se vio modificado favorablemente por la terapia basada en TG101209, lo que podría contribuir a la reversión de la resistencia, concluye Bao.