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Investigan el potencial de una terapia CAR-T frente a las complicaciones del trasplante de órganos

La inclusión de componentes de la vía de la IL-15 en la manufacturación de las células terapéuticas reduce el desorden linfoproliferativo postrasplante, en un modelo animal.

16/09/2024

Científicos de diversos centros chinos han diseñado linfocitos CAR-T que expresan un receptor propio de las células natural killer (NKG2D), en conjunción con interleucina (IL)-15 y el receptor de la misma. Este equipamiento molecular facilita la destrucción de células portadoras del virus de Epstein-Barr, las cuales son responsables de los ...

Científicos de diversos centros chinos han diseñado linfocitos CAR-T que expresan un receptor propio de las células natural killer (NKG2D), en conjunción con interleucina (IL)-15 y el receptor de la misma. Este equipamiento molecular facilita la destrucción de células portadoras del virus de Epstein-Barr, las cuales son responsables de los desórdenes proliferativos postrasplante, para los cuales todavía no existe un tratamiento estándar, a pesar de que pueden ser letales. En el correspondiente modelo animal la inyección intravenosa de los CAR-T redujo sustancialmente la carga de células linfoblastoides en todos los órganos examinados, evitando además la formación de nódulos hepáticos. 

Notablemente, la viremia a los 21 días fue 1500 veces más baja que en los animales control, según afirma Xiaojun Xu, investigador de la Universidad Sun Yat-sen y codirector del estudio. El científico prosigue indicando que la terapia también prolongó la supervivencia de los animales, siendo estos beneficios potencialmente atribuibles a la señalización por la vía de la IL-15. En efecto, a diferencia de los CAR-T que sólo expresan el NKG2D, estas células terapéuticas exhibieron mayor capacidad proliferativa y citotóxica, así como un fenotipo menos diferenciado, rasgos proporcionados por la interacción de la IL-15 y su receptor, asegura Xu. 

El investigador concluye señalando que aunque previamente ya habían sido desarrolladas terapias celulares dirigidas al virus causante, éstas presentan importantes limitaciones, tales como la necesidad de donantes que ya hayan desarrollado una respuesta inmunológica antiviral, así como la supresión de la expresión de moléculas de histocompatibilidad en las células infectadas, lo que dificulta su reconocimiento por las células terapéuticas.

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