El impacto de los tratamientos antitumorales en la sexualidad de los pacientes con cáncer de pulmón ha sido un aspecto infravalorado y poco estudiado en la última década. Sin embargo, la mejora en la supervivencia y la importancia de mantener una adecuada calidad de vida de los supervivientes ha puesto ...
El impacto de los tratamientos antitumorales en la sexualidad de los pacientes con cáncer de pulmón ha sido un aspecto infravalorado y poco estudiado en la última década. Sin embargo, la mejora en la supervivencia y la importancia de mantener una adecuada calidad de vida de los supervivientes ha puesto de manifiesto nuevas necesidades.
En este contexto, los investigadores del Grupo Español de Cáncer de Pulmón (GECP) han presentado, en el marco de la celebración del congreso internacional World Conference on Lung Cancer datos del primer estudio que pone el foco en el impacto en la sexualidad del proceso oncológico. El estudio LUDICAS del GECP ha recabado datos de 448 pacientes, la mayoría en tratamiento activo, procedentes de 24 hospitales españoles, portugueses, argentinos y colombianos.
Un 63,3% admite problemas
"El primer dato impactante con el que nos encontramos es que un 63,3% de los pacientes reconoce que tiene problemas con su sexualidad y que estos problemas han comenzado tras el inicio del tratamiento", explica la doctora Aylen Vanessa Ospina miembro del Grupo Español de Cáncer de Pulmón, oncóloga en el Hospital Puerta de Hierro de Madrid e investigadora principal de LÚDICAS. Para la doctora Ospina, sin duda, la disfunción sexual está infra reconocida e infra evaluada por los profesionales sanitarios, sin embargo, "un 88,3% de los pacientes incluidos en el estudio la consideran importante en el mantenimiento de su calidad de vida", asegura. Además, un 10% de las personas incluidas en el estudio reconoce alguna mejoría de su función sexual tras acabar el tratamiento oncológico, sin embargo, el 63% de los pacientes no pueden suspenderlo por el estado avanzado de la enfermedad.
Las mujeres, más afectadas
El estudio destaca la alta prevalencia de disfunción sexual entre los pacientes con cáncer de pulmón tras iniciar el tratamiento oncológico. Existe una importante disparidad de sexo y género en la presentación de este trastorno, siendo las mujeres las más afectadas. "Es necesario implementar cribado y soporte adicional para la disfunción sexual en pacientes femeninas con cáncer de pulmón. Debemos tener en cuenta que, pese que ha sido una neoplasia en anteriores décadas más predominante entre los hombres, en la actualidad existe un incremento de la incidencia entre el sexo femenino", explica la doctora Ospina.
A la luz de los datos de esta investigación, desde el GECP se asegura que los pacientes con cáncer de pulmón en tratamiento y seguimiento oncológico suelen padecer disfunción sexual. "Esto no es reconocido adecuadamente por los pacientes y su equipo de atención médica. Los pacientes deben tener la oportunidad de expresar sus inquietudes de salud sexual durante el seguimiento oncológico y tener acceso a un apoyo completo por parte de especialistas en un grupo multidisciplinario", apunta la doctora Ospina.