Publicidad
Publicidad

Detectar y tratar los neurofibromas plexiformes a tiempo para mejorar la esperanza y calidad de vida de los pacientes con Neurofibromatosis Tipo1

La Neurofibromatosis Tipo 1 (NF1) afecta a una de cada 3.000 personas en todo el mundo, siendo una de las enfermedades genéticas dominantes más frecuentes1. Entre el 30-50% de los pacientes con NF1 tienen predisposición a desarrollar tumores benignos, llamados neurofibromas plexiformes (NPs)2.

24/09/2024

La Neurofibromatosis Tipo 1 (NF1) es una de las enfermedades genéticas dominantes más frecuentes y de evolución impredecible que puede tener un gran impacto en la calidad de vida de los pacientes si no se interviene a tiempo5,6,7. En concreto, afecta a una de cada 3.000 personas en todo el ...

La Neurofibromatosis Tipo 1 (NF1) es una de las enfermedades genéticas dominantes más frecuentes y de evolución impredecible que puede tener un gran impacto en la calidad de vida de los pacientes si no se interviene a tiempo5,6,7. En concreto, afecta a una de cada 3.000 personas en todo el mundo1

Algunas de sus manifestaciones clínicas -manchas de color café con leche en la piel; pecas en las axilas o ingles (moteado axilar e inguinal o efélides); Nódulos de Lisch (hamartomas del iris pigmentados y asintomáticos) o anormalidades coroideas; o lesiones óseas distintivas (displasia de esfenoides, inclinación anterolateral de la tibia o pseudoartrosis de huesos largos)- suelen ser evidentes antes de los 10 años6,8,9.

Además de estos signos, aproximadamente, el 30-50% de los pacientes con NF1 tienen una alta predisposición a desarrollar neurofibromas plexiformes (NPs), tumores benignos en el sistema nervioso central y periférico2. Estos tumores pueden provocar que los pacientes con NF1 y NPs presenten una esperanza de vida entre 10 – 15 años menor que la población general3. Asimismo, el desarrollo de los NPs puede ocasionar limitaciones físicas y cognitivas que pueden provocar dificultades sociales, afectando a la salud emocional del paciente5,10.

El diagnóstico precoz de los NPs ayuda a poder adelantarse a las posibles repercusiones que estos puedan tener y a controlar el tamaño del neurofibroma3. "El tratamiento de NPs puede tener una repercusión directa en la calidad de vida de los pacientes, por ejemplo, un niño con un neurofibroma en el pie, que le hacía imposible la pisada, ahora puede adquirir mayor funcionalidad motora, ofreciéndole también una mayor autoestima", explica la doctora Elena Arce, neuropediatra del Hospital Infantil Virgen del Rocío de Sevilla.

Claves para un diagnóstico y manejo más tempranos

El diagnóstico temprano puede ser clave para prevenir las comorbilidades asociadas7,11. Sin embargo, "para lograr la identificación temprana, es fundamental instruir a los médicos de atención primaria, quienes tienen un contacto más estrecho con el paciente, e instruir a las familias, quienes pueden ver en el día a día si aparece una tumoración nueva. Asimismo, es fundamental facilitar a las familias un contacto estrecho con el especialista, para poder adelantar la cita en caso necesario", señala la doctora Arce.

El tratamiento curativo de los NPs está centrado en su eliminación a través de una intervención quirúrgica8. Sin embargo, hasta el 80% de los casos los NPs podrían ser considerados inoperables -aquellos NPs que no son completamente resecables- por su volumen, localización y posibles complicaciones asociadas a la intervención12,13.

En este aspecto, la doctora indica que "el hecho de que aparezca un tratamiento farmacológico amplía el abanico de posibilidades, por ejemplo, nos da margen a la hora de plantear una terapia que no sea exclusivamente quirúrgica en aquellos NPs sintomáticos e inoperables".

Los síntomas invisibles, necesidades psicológicas

Esta patología tiene una repercusión muy importante en la calidad de vida y en el neurodesarrollo del paciente. Los pacientes con NF1 pueden tener problemas de aprendizaje y conductas disruptivas con mayor prevalencia que la población general14. Por ejemplo, aproximadamente el 50% de los individuos con NF1 reúnen criterios diagnósticos para el Trastorno por Déficit de Atención e Hiperactividad14; y durante la adolescencia, un 28,6% padece trastornos de las emociones como depresión o ansiedad14. Esto lleva consigo que hasta un 35% de los pacientes puedan necesitar atención psicológica, según el Patient Observatory, un estudio observacional que recoge datos de 314 pacientes con Neurofibromatosis Tipo 1 en España4.

En este sentido, la doctora ha señalado que "desde consulta, solicitamos información a los diferentes especialistas que valoran al paciente, desde los equipos de orientación escolar hasta los especialistas de salud mental, en caso de que estén tratándolo. Gracias a ello, podemos evaluar si el paciente es subsidiario de recibir tratamiento farmacológico para el control de los posibles síntomas psicológicos que puedan estar siendo infratratados".

La investigación genética, uno de los desafíos principales

La NF1 puede tener presentaciones clínicas muy variadas, incluso entre individuos de la misma familia1. Uno de los principales retos a los que se enfrenta la comunidad médica es la ampliación de la investigación genética, puesto que, a medida que se va ampliando el estudio genético, se van conociendo más fenotipos. "Aumentar la investigación genética podría ayudar a correlacionar mejor fenotipo-genotipo, lo cual nos puede permitir ajustar eficazmente los tratamientos, e individualizar tanto el seguimiento del paciente, como saber cuáles son los fenotipos más leves que pueden dar una menor carga médica a nivel de la expresión de la enfermedad", explica la doctora Arce.

Por otro lado, a nivel farmacológico existe el reto de ahondar en el tratamiento disponible. "Por ahora, éste está indicado para el tratamiento de NPs sintomáticos e inoperables en pacientes pediátricos de tres años en adelante15, pero sería interesante que se realizaran estudios clínicos para valorar su empleo en pacientes menores de tres años", señala la doctora Arce.

"Probablemente en un futuro, tengamos que cambiar las guías de manejo clínico actuales. El hecho de tener un tratamiento que actúa sobre la causa fisiopatológica de la enfermedad amplía las líneas de investigación. Por ejemplo, hacer proyectos de investigación que evalúen cómo actúa el fármaco no solo sobre el NP, también sobre ese perfil neurocognitivo que vemos del paciente", concluye la doctora Arce.

ES/KOS-NF1/0128 Septiembre 2024

Referencias:

  1. Ly KI, Blakeley JO. The diagnosis and management of neurofibromatosis type 1. Med Clin North Am. 2019;103(6):1035–54.

  2. Anderson JL, Gutmann DH. Neurofibromatosis type 1. Handbook of clinical neurology. 2015;1;132:75-86.

  3. Bergqvist C, Servy A, Valeyrie-Allanore L, Ferkal S, Combemale P, Wolkenstein P. Neurofibromatosis 1 French national guidelines based on an extensive literature review since 1966. Orphanet Journal of Rare Diseases. 2020;15:1–23.

  4. Blanco I, Vinent JL, Aguilera A, Benedito L, Azagra I, Ribera A, et al. Características de los pacientes con neurofibromatosis tipo 1 en España y perspectiva de los afectados sobre el impacto de la enfermedad y su manejo. Disponible en: https://www.geyseco.es/sehop2024/images/fotosg/tabla_2263_C0094.pdf Último acceso: Julio 2024.

  5. Copley-Merriman C, Yang X, Juniper M, Amin S, Yoo HK, Sen SS. Natural history and disease burden of neurofibromatosis type 1 with plexiform neurofibromas: A systematic literature review. Adolesc Health Med Ther. 2021;12:55–66.

  6. Guillén Navarro E, Ballesta Martínez MJ, Galán Gómez E. Protocolo de seguimiento de la neurofibromatosis tipo 1. 2010;1:44-50.

  7. Gross AM, Singh G, Akshintala S, Baldwin A, Dombi E, Ukwuani S, et al. Association of plexiform neurofibroma volume changes and development of clinical morbidities in neurofibromatosis 1. Neuro Oncol. 2018;20(12):1643–51.

  8. Tonsgard JH. Clinical manifestations and management of neurofibromatosis type 1. Semin Pediatr Neurol. 2006;13(1):2–7. Disponible en: https://www.nfmidwest.org/wp-content/uploads/2016/03/Clinical-Man-NF1.pdf Último acceso: Julio 2024.

  9. Legius E, Messiaen L, Wolkenstein P, Pancza P, Avery RA, Berman Y, et al. Revised diagnostic criteria for neurofibromatosis type 1 and Legius syndrome: an international consensus recommendation. Genet Med. 2021;23(8):1506–13.

  10. Wolters PL, Burns KM, Martin S, Baldwin A, Dombi E, Toledo-Tamula MA, et al. Pain interference in youth with neurofibromatosis type 1 and plexiform neurofibromas and relation to disease severity, social-emotional functioning, and quality of life. Am J Med Genet A. 2015;167A(9):2103–13.

  11. Prada CE, Rangwala FA, Martin LJ, Lovell AM, Saal HM, Schorry EK, et al. Pediatric plexiform neurofibromas: impact on morbidity and mortality in neurofibromatosis type 1. J Pediatr. 2012;160(3):461–7.

  12. Needle MN, Cnaan A, Dattilo J, et al. Prognostic signs in the surgical management of plexiform neurofibroma: the Children´s Hospital of Philadelphia experience, 1974-1994. J Pediatr. 1997;131(5):678-682.

  13. Wolkenstein P, Chaix Y, Entz Werle N, Amini-Adle M, Barbarot S, Boileau C, et al. French cohort of children and adolescents with neurofibromatosis type 1 and symptomatic inoperable plexiform neurofibromas: CASSIOPEA study. Eur J Med Genet. 2023 May;66(5):104734

  14. Paz EV, Ballent AL, Puga C, Basalo MG, Baliarda F, Ekonen C, et al. Cognitive profile and disorders affecting higher brain functions in paediatric patients with neurofibromatosis type 1. Neurología. 2019;34:353–9.

  15. Ficha Técnica de Koselugo®. AstraZeneca AB. Versión Octubre 2023.

Publicidad
Publicidad