Publicidad
Publicidad

La industria farmacéutica y su camino para garantizar la seguridad de los pacientes

Desde Farmaindustria, con motivo del Día Mundial de la Seguridad del Paciente, han querido recordar que un buen diagnóstico debe incluir un trabajo conjunto donde entren en juego tanto el paciente como los profesionales sanitarios y el sistema. Asimismo, han puesto en valor la farmacovigilancia para poder controlar de forma exhaustiva las posibles reacciones adversas de los medicamentos.

17/09/2024

Gracias al diagnóstico se puede conocer qué le ocurre a un paciente. Para alcanzarlo, los pacientes, los profesionales sanitarios y el sistema deben trabajar conjuntamente para recorrer el complejo, y en ocasiones largo proceso, de diagnóstico. Este año, el Día Mundial de la Seguridad del Paciente, que se celebra el 17 ...

Gracias al diagnóstico se puede conocer qué le ocurre a un paciente. Para alcanzarlo, los pacientes, los profesionales sanitarios y el sistema deben trabajar conjuntamente para recorrer el complejo, y en ocasiones largo proceso, de diagnóstico.

Este año, el Día Mundial de la Seguridad del Paciente, que se celebra el 17 de septiembre, gira en torno a esta cuestión. El proceso de diagnóstico incluye la discusión con el paciente, el reconocimiento físico, la realización de pruebas y el estudio de los resultados antes de llegar a una conclusión definitiva y determinar el tratamiento. Un diagnóstico preciso permite seleccionar el tratamiento más adecuado para un determinado paciente, maximizando sus beneficios y/o minimizando sus riesgos.

La seguridad es un factor clave para que los pacientes puedan beneficiarse del valor que ofrecen los medicamentos, que pueden paliar sus síntomas, mejorar su calidad de vida, controlar la enfermedad o incluso curarla. En este sentido, la industria farmacéutica lleva años comprometida con la seguridad del paciente en todos los ámbitos que tienen que ver con la investigación, desarrollo, fabricación, comercialización y buen uso de los fármacos.

Este compromiso se traduce en medidas que van desde la participación de los pacientes en todo el proceso de I+D y la innovación incremental de los medicamentos hasta la farmacovigilancia y la puesta en marcha del Sistema Español de Verificación de Medicamentos (SEVeM) contra las falsificaciones.

Forma parte de una dinámica más que integrada en esta industria, que, por ejemplo, trabaja con uno de los estándares de calidad en la fabricación y producción más alto de todos los sectores industriales, siendo capaz de detectar en cortos espacios de tiempo cualquier posible error o contaminación en los lotes y retirando el producto antes de que llegue al mercado en muchas ocasiones.

La farmacovigilancia, es decir, el control exhaustivo de posibles reacciones adversas de los medicamentos, la revisión periódica de la evidencia científica o la comunicación inmediata a las autoridades sanitarias de cualquier cambio en el balance beneficio-riesgo del fármaco, es otro de los ámbitos en el que las compañías farmacéuticas trabajan en pro de la seguridad del paciente. En los últimos años, además, la industria farmacéutica ha impulsado el Código de Conducta regulador del tratamiento de datos personales en el ámbito de los ensayos clínicos y otras investigaciones clínicas y de la farmacovigilancia, el primero en Europa de sus características.

"La búsqueda constante de soluciones para dar garantías de seguridad y eficacia a los pacientes es un principio por el que la industria farmacéutica trabaja en su día a día", afirma la directora del Departamento de Asuntos Médico-Científicos de Farmaindustria, Arantxa Sancho.

"Su buen uso es crítico para que la seguridad y bienestar de los pacientes no se vean comprometidas. Y esta tarea nos compromete a todos: industria farmacéutica, profesionales sanitarios, administraciones públicas y pacientes", añade Sancho.

Publicidad
Publicidad