El Centre d´Innovació i Simulació en Salut de les Terres de l´Ebre de la URV (CISTE) y la Fundación Pere Mata Terres de l´Ebre han iniciado una prueba piloto innovadora para tratar los trastornos alimentarios en jóvenes de entre 12 y 24 años mediante tecnologías de realidad virtual (RV) y ...
El Centre d´Innovació i Simulació en Salut de les Terres de l´Ebre de la URV (CISTE) y la Fundación Pere Mata Terres de l´Ebre han iniciado una prueba piloto innovadora para tratar los trastornos alimentarios en jóvenes de entre 12 y 24 años mediante tecnologías de realidad virtual (RV) y conectividad avanzada, incluyendo 5G donde sea posible.
Esta iniciativa, enfocada en entornos rurales, permitirá a los pacientes recibir terapia desde su casa, conectándose a tiempo real con profesionales de la salud mental mediante unas gafas de realidad virtual. Las gafas ejecutarán la aplicación de terapia, monitorizándola y asegurando que no se trata de actividades autoguiadas sin supervisión.
El proyecto piloto está promovido por la Cátedra de Innovación y Simulación en Salud de la URV, liderado por la Fundació Pere Mata Terres de l´Ebre y cofinanciado por la Diputación de Tarragona y la Fundació i2CAT dentro de la iniciativa del Área Digital Terras de l´Ebro, en que participan la Generalitat de Catalunya, la Fundación Mobile World Capital y el Consejo Comarcal de la Ribera d´Ebre como líder local del territorio.
La Cátedra, a través del CISTE, pretende ser un catalizador para el desarrollo de proyectos de investigación en el territorio, poniendo a disposición los medios tecnológicos y el equipo humano. "En este caso, uno de los recursos que aplicaremos es la realidad virtual, una herramienta terapéutica innovadora aplicada en el campo de la salud mental, que permitirá una experiencia multisensorial en un entorno seguro, controlado y de exposición gradual", explica Silvia Reverté, directora de la Cátedra.
El objetivo principal es mejorar el control de la ansiedad en adolescentes con trastornos de la conducta alimentaria (TCA) mediante una intervención psicoterapéutica inmersiva con realidad virtual. Esta tecnología crea un entorno inmersivo que facilita la reflexión y el control emocional, esencial para los pacientes que experimentan situaciones de estrés significativo asociado a sus TCA.
Las personas afectadas con este trastorno sufren mucha angustia y miedo al estar expuestas a la comida, sobre todo a los alimentos supuestamente prohibidos y calóricos. Esta angustia y miedo también se asocia a la percepción de la imagen corporal. La intervención terapéutica empleando ambientes inmersivos puede acompañar las reacciones emocionales en las personas con TCA, con un nivel de autoreflexión que supera la imaginación y con más sensación de control en casos de afrontamiento llevados a la realidad.
Desde la Fundación Pere Mata Terres de l´Ebre existe la voluntad de innovar con aquellas intervenciones que puedan favorecer la calidad de vida de las personas a las que se están atendiendo. Una de las líneas asistenciales prioritarias en la atención infantil y juvenil, son las niñas, los niños y las/los adolescentes que sufren algún tipo de trastorno alimentario, con el objetivo de actuar de forma precoz, favoreciendo la atención en las etapas más prematuras. En esta línea, desde FPMTE apuestan por herramientas que puedan ser sugerentes para la población más susceptible de sufrir este trastorno. "La realidad virtual implica la corporeidad, creando una situación virtual controlada que tiene la capacidad de exponer a las personas a situaciones muy controladas, sin el riesgo que algo salga mal", precisa Lidia Sarrió, responsable del Área de Gestión del Conocimiento de la Fundación Pere Mata Terres de l´Ebre.
Los estudios en realidad virtual y en trastornos alimentarios realizados hasta la fecha son bastante alentadores puesto que potencian y captan la atención de las personas adolescentes y, en consecuencia, impactan en el tratamiento. Este proyecto piloto "permite testar esta tecnología, formar a las profesionales y familiarizarlas con su uso, posibilitando que desde su consulta puedan trabajar remotamente con las personas. Así, se quiere impulsar y fomentar la investigación en salud mental en el territorio. Por este motivo, desde la Fundación Pere Mata Terres de l´Ebre se quieren crear sinergias que faciliten la intervención en todo el territorio y que las distancias no sean un obstáculo", aclara Sarrió.
Gracias a las tecnologías de comunicaciones 4G y 5G, las sesiones de terapia serán gestionadas por profesionales de manera remota, asegurando una alta velocidad en la comunicación, con un tiempo mínimo de retraso entre el envío y la recepción de los datos. Esto es crucial en las terapias visuales para asegurar una experiencia óptima y efectiva. Esta innovación permitirá a los pacientes acceder a terapias efectivas sin necesidad de desplazarse, una gran ventaja especialmente en entornos rurales.
"Desde el Área Digital de Terres de l´Ebre se impulsan proyectos que utilizan las tecnologías digitales avanzadas y que tengan un impacto en el territorio", explica Oscar Alavedra, gestor de innovación territorial de la Fundación i2CAT. En este caso, "se utiliza la realidad virtual monitorizada a tiempo real en remoto con la mejor tecnología de conectividad posible incluyendo la 5G allá donde esté desplegada", añade Alavedra.
Fases y metodología del proyecto
El proyecto incluirá una fase inicial de formación de los profesionales de salud mental en el uso de la realidad virtual, equipándolos con las herramientas necesarias para guiar a los pacientes a través de esta terapia innovadora. Posteriormente, se procederá a la identificación de los pacientes elegibles que cumplan los criterios de inclusión. Las intervenciones programadas con los pacientes se planificarán con sesiones semanales donde se espera incluir diagnosticados de TCA, atendidos en el Centro de Salud Mental Infantil y Juvenil (CSMIJ) de la Fundación Pere Mata a las Terres de l´Ebre, completando así el proyecto que se estima durará un año.
Se llevará a cabo la evaluación mediante una serie de escalas para mesurar el uso de la tecnología y las variables clínicas relacionadas con la salud mental, junto con otros indicadores para determinar la seguridad de la herramienta virtual utilizada en el proyecto. La Fundación i2CAT será la responsable técnica de analizar estas tecnologías para validar el modelo tecnológico de cara a poder ofrecer este nuevo servicio asistencial a las personas en entornos rurales.