Así lo ha asegurado la sociedad a través de un comunicado después del documento emitido por el Consell de Col·legis d´Infermeres i Infermers de Catalunya en el Diari Oficial de la Generalitat de Catalunya, con fecha 16 de septiembre de 2024. Para la SEDAR este documento "carece de fuerza jurídica y ...
Así lo ha asegurado la sociedad a través de un comunicado después del documento emitido por el Consell de Col·legis d´Infermeres i Infermers de Catalunya en el Diari Oficial de la Generalitat de Catalunya, con fecha 16 de septiembre de 2024.
Para la SEDAR este documento "carece de fuerza jurídica y normativa". "No deja de ser de carácter aspiracional y contrario a la vigente normativa, doctrina y jurisprudencia", resalta.
"La sedación profunda, que incluye la valoración preanestésica, constituye un acto médico indistinguible de la anestesia general en muchos casos y debe ser realizada exclusivamente por un médico anestesiólogo", ha aclarado el presidente de la SEDAR, Javier García.
El presidente también ha recordado que "el paciente tiene el derecho legal a ser informado sobre la titulación y especialidad del profesional que realiza tanto la valoración preanestésica como el acto anestésico".
De esta forma, apunta que no son válidos los consentimientos informados obtenidos por profesionales no médicos, ni tampoco aquellos obtenidos por médicos si el acto anestésico lo realiza a continuación personal no médico. "Cualquier desviación de estas prácticas contraviene la lex artis y puede suponer un riesgo directo para la seguridad de los pacientes, así como puede conllevar responsabilidades civiles o penales para los profesionales y gestores que lo permitan", ha insistido.
La SEDAR ha puntualizado que solo de manera excepcional, y cuando se trate de procedimientos anestésicos de riesgo menor o anestesia local, cabe la opción de que un anestesiólogo supervise simultáneamente más de un quirófano, "siempre que las circunstancias del entorno quirúrgico permitan una atención inmediata en caso de complicación".
Como sociedad científica oficial que representa al 82 por ciento de los médicos anestesiólogos de España (6.500 socios), la SEDAR asegura que establece el estándar de la buena práctica en los actos que conforman la anestesia, la reanimación y los cuidados postanestésicos. Por ello, incide en que la presencia de un médico anestesiólogo durante cualquier acto anestésico es el principal determinante "no solo de la seguridad del paciente, sino también de los resultados y calidad asistencial prestada".
Así, la sociedad recuerda que esta afirmación está avalada por el Protocolo de Helsinki sobre la seguridad del paciente en anestesia (2009), respaldado por la European Society of Anaesthesiology and Intensive Care (ESAIC). Además, destaca que las Recomendaciones y Estándares de la SEDAR, que han sido consideradas válidas por el Tribunal Supremo en diversas sentencias, subrayan que la responsabilidad de cualquier acto anestésico recae sobre el médico especialista en Anestesiología y Reanimación, siendo este el único profesional con las competencias necesarias para llevar a cabo dichos actos.
Diez años de formación
La SEDAR ha subrayado que la anestesiología requiere "un profundo conocimiento científico y una formación altamente especializada que redunda en la seguridad, resultados clínicos y calidad de la asistencia prestada al paciente".
Según la sociedad, se trata de una especialización que se adquiere exclusivamente a través de los seis años del Grado en Medicina, seguido de una residencia en centros acreditados por el Ministerio de Sanidad de, al menos, cuatro años de formación específica. "Ninguno de estos años tiene convalidación por ningún año del grado de enfermería. La complejidad de los actos anestésicos exige estos niveles de formación para garantizar la seguridad clínica de los pacientes, un principio esencial que ha permitido reducir la mortalidad y morbilidad asociadas a la anestesia en las últimas décadas", finalizan desde la sociedad.