Los neumólogos catalanes advierten que las enfermedades respiratorias graves son un reto de salud global, puesto que cada vez hay más población afectada, debido a factores ambientales como la contaminación y el cambio climático, y sociodemográficos, como el incremento de la esperanza de vida. La ciudadanía debe tomar conciencia de ...
Los neumólogos catalanes advierten que las enfermedades respiratorias graves son un reto de salud global, puesto que cada vez hay más población afectada, debido a factores ambientales como la contaminación y el cambio climático, y sociodemográficos, como el incremento de la esperanza de vida. La ciudadanía debe tomar conciencia de que la polución, en concreto las partículas contaminantes atmosféricas y el tabaco, figuran entre las principales causas que provocan estas enfermedades, aunque también las haya de causa infecciosa, provocadas por bacterias, virus y hongos, inmunitaria y de componente genético. Además, pueden afectar a todo el mundo y manifestarse en todas las edades de la vida, con una alta incidencia en la infancia y en las personas mayores.
Los profesionales de la Neumología representados por la Sociedad Catalana de Neumología (SOCAP) y la Barcelona Respiratory Network (BRN), red dedicada al impulso de la investigación colaborativa en el ámbito de la salud respiratoria, han hecho esta advertencia con motivo del Día Mundial del Pulmón, que se celebra este 25 de septiembre.
"Ambas instituciones, SOCAP y BRN, sumamos esfuerzos para destacar el impacto de las enfermedades respiratorias en la población, puesto que cada vez hay más personas afectadas, y algunas de estas patologías son muy graves, limitantes e incapacitantes, merman la calidad de vida y acortan notablemente la vida. Los poderes públicos deben adoptar medidas, como las destinadas a mejorar la calidad del aire y evitar su contaminación, causa importante del empeoramiento de la salud respiratoria de la población, así como adoptar políticas sanitarias específicas para prevenir, diagnosticar precozmente y tratar adecuadamente las enfermedades respiratorias" explica la Dra. Carmen Monasterio, neumóloga y presidenta de SOCAP.
"Cataluña es uno de los líderes europeos en investigación neumológica. Pero no nos podemos conformar, teniendo en cuenta el panorama actual. Necesitamos investigar más, y más recursos para hacerlo, para prevenir la incidencia y la mortalidad por esta causa en la población y que se tomen en serio los hallazgos de los estudios científicos, como la enorme relevancia que tiene reducir los niveles de contaminación del aire, para disminuir la carga de enfermedades graves como el cáncer de pulmón y de enfermedades respiratorias crónicas y agudas, incluida el asma. Cuanto más bajos sean estos niveles, mejor es la salud respiratoria de la población", insiste el Dr. Antoni Rosell, neumólogo y presidente de BRN.
Actualmente, según la clasificación internacional de enfermedades (CIE-10) hay más de 350 enfermedades respiratorias, 71 de las cuales como, la enfermedad pulmonar obstructiva crónica o EPOC, el asma y las alergias respiratorias, la apnea obstructiva del sueño y las enfermedades infecciosas, son muy prevalentes. También hay otras menos prevalentes pero que tienen un gran impacto por su gravedad, como la fibrosis pulmonar, el cáncer de pulmón y la tuberculosis. A estas cabe sumar otras como las enfermedades pulmonares intersticiales, las bronquiectasias, la fibrosis quística, la hipertensión pulmonar y el déficit de alfa-1-antitripsina que, en el caso de Cataluña, afectan a 200.000 personas -individuos jóvenes y de mediana edad- que acortan mucho la esperanza de vida.
Impacto en el mundo
Uno de los retos globales más preocupantes es combatir la contaminación del aire, uno de los mayores riesgos ambientales para la salud. Hoy, se sabe que 9 de cada 10 personas respiran aire con altos niveles de partículas o gases contaminantes y se estima que la contaminación del aire exterior, tanto en las ciudades como en áreas rurales, causó 4,2 millones de muertes prematuras en todo el mundo en el año 2016. Los países que han conseguido reducir los niveles de contaminación del aire han disminuido la carga del cáncer de pulmón y otras enfermedades respiratorias crónicas y agudas, como el asma.
Las cifras de millones de personas afectadas y muertes causadas por las enfermedades respiratorias en el mundo son contundentes. Según datos epidemiológicos recientes, la EPOC es la tercera causa de muerte en el mundo, con 3,23 millones de muertes (en 2019); el cáncer de pulmón (el más letal) causa 1,80 millones de muertes en el mundo (2020); el asma afecta a más de 260 millones de personas mundialmente y se estima que una tercera parte la sufrirá en algún momento, a lo largo de su vida; la apnea obstructiva del sueño afecta a aproximadamente 1 billón de personas en el mundo; y la COVID-19 ha causado más de 6,5 millones de muertes desde el año 2020.
Por otra parte, en referencia a otras enfermedades respiratorias menos prevalentes también constituyen un importante reto de salud global. Así, la fibrosis pulmonar y otras enfermedades intersticiales son difíciles de diagnosticar, requieren tratamientos complejos y tiene una alta mortalidad; cabe destacar que el 25% de las visitas pediátricas están relacionadas con problemas respiratorios; y que también existen enfermedades hereditarias como la fibrosis quística y el déficit de alfa-1-antitripsina que requieren más investigación para mejorar la calidad y esperanza de vida de los afectados, según la SOCAP y BRN.
Impacto en Cataluña
En Cataluña, hay 2 millones de personas de los 8 millones que la habitan que sufren una enfermedad respiratoria, lo que significa que el 25% de la población padece o ha padecido una de estas patologías. Las enfermedades respiratorias son la tercera causa de muerte en Cataluña, después del cáncer y de las enfermedades cardiovasculares, con 10.000 defunciones en 2022, a razón de una cada hora, 27 al día, y suponen el 23% de las muertes totales.
Además, son la segunda causa de ingreso hospitalario, representan un 10% de los ingresos hospitalarios, el 6% de los motivos de consulta en los centros de atención primaria, el 25% de las visitas pediátricas y la pérdida de 11 años de vida por cada muerte prematura debida a una de estas enfermedades. Por todo ello, SOCAP i BRN consideran prioritario reforzar la investigación y las políticas sanitarias específicamente diseñadas para prevenir, diagnosticar y tratar adecuadamente las enfermedades respiratorias.