Esta mañana, la sala Ernest Lluch del Congreso de los Diputados contó con la participación de representantes de los partidos políticos y directivos de ocho grandes corporaciones biofarmacéuticas para presentar desde este foro público las `Propuestas de mejora y llamada a la acción institucional y legislativa en el abordaje de las ECV en España´ con objeto de reducir las cifras de mortalidad cardiovascular, especialmente en la población femenina, que es la que suma más fallecimientos por esta causa.

Justo Moreno

El director del área de salud en BioInnova Consulting, Justo Moreno, dio su más cálida bienvenida a todos y puso en contexto el eje Pulso Vital-Alianza Cardiovascular, con gratitud especial a las ocho compañías participantes.

Moreno situó la simiente de la alianza en 2023, cuando se centró en la prevención secundaria y conformar plenamente este a dicha conjunción de voluntades con la idea de seguir trabajando en 2025 a favor de la prevención, el diagnóstico, los tratamientos y los mejores pronósticos con apertura a la sociedad civil. Una idea hecha realidad con el esfuerzo y clarividencia de 22 asesores y el aval de distintas sociedades científicas. 

Dr Alfonso Martín 

En la mesa de responsables médicos y técnicos de la administración sanitaria, el doctor Alfonso Martín, coordinador del área de procesos clínicos y códigos asistenciales del Sistema Madrileño de Salud (SERMAS), señaló como cimientos de la alianza la atención primaria a la que hay que reforzar con más recursos humanos y materiales para poder garantizar una detección precoz, seguimiento cercano y manejo de factores de riesgo cardiovascular según objetivos terapéuticos tanto con prevención primaria como secundaria. Para lo que es preciso formar a médicos y enfermería, además de estandarizar medios de control cardiovascular a todos los profesionales y territorios. Además de disponer todos de una historia clínica digital que contribuya a conocer y acabar con la elevada mortalidad debida a estos riesgos. 

Dr José Luis Zamorano

Seguidamente, el doctor José Luis Zamorano, vicepresidente de la Sociedad Europea de Cardiología (ESC), se detuvo en el punto cuatro de las propuestas en el que se propugnan programas de capacitación en patología cardiovascular con importante peso en las pacientes, ya que se viene de un modelo marcadamente orientado hacia la salud de los varones. Una formación presencial y a distancia con clara diferenciación por sexo, y extensible también a enfermeras y farmacias.

También jefe del servicio de Cardiología del Hospital Ramón y Cajal de Madrid, compartió la novedad sugerida en el documento de contar con informes de alta que garanticen el seguimiento del riesgo cardiovascular mediante continuidad asistencial. Donde queden claros los objetivos de control terapéutico y no haya pérdida de información hacia AP. Nivel asistencial que debería contar con un sistema de notificacion automática de alertas a médicos y enfermería. 

Dra Paloma Sempere

La doctora Paloma Sempere, vocal de la Sociedad Española de Farmacia Hospitalaria (SEFH) y especialista del Complejo Hospitalario Universitario de Santiago de Compostela, precisó que la propuesta nueve del documento se centra en la prevención y la adherencia a los tratamientos, mediante pacientes expertos, divulgación y el deseo de extender la formación en salud a la enseñanzas medias. Con objeto de asentar en la sociedad buenos hábitos cardiovasculares. Para lo que requierió un mapeo de las necesidades asistenciales según la estratificación de pacientes por su nivel de riesgo, así como el envío de unidades móviles en áreas de poca cobertura sanitaria o difícil acceso para contribuir a reducir las desigualdades territoriales.

Dra Carmen Suárez

Durante su turno, la doctora Carmen Suárez, jefa del servicio de Medicina Interna y responsable de la unidad de HTA y riesgo vascular del Hospital Universitario de La Princesa, se ajustó al punto tres sobre estrategia preventiva integral y estatal con alertas inmediatas y controles periódicos para que la prevención primaria y secundaria sean activas. Mediante un sistema automático de alertas que mejoren todo el proceso. Hasta poder informar al sistema sanitario sobre aquellos ciudadanos que ignoran su realidad cardiovascular. Para optar a una recogida sistemática de la información y evitar la falta de adherencia a las revisiones, los cribados y los propios tratamientos. Mediante un personal proactivo, si no se cumplen los objetivos de seguimiento desde la prevención a la rehabilitación.   

Seguidamente, y sobre la propuesta siete, habló de protocolos de información compartida en todos los niveles asistenciales así como una mejor comunicación interprofesional. Con una parte destacada de la historia clínica reservada para la salud cardiovascular. Una historia que debe ser igual para todos para que se puedan realizar evaluaciones. Porque, si no se mide, los datos se pierden y así mismo pidió fijar bien los indicadores claves de desempeño.

Maite San Saturnino 

Dio voz a las personas con patología cardiovascular y sus familias Maite San Saturnino, presidenta de la Plataforma de Pacientes de la FEC y presidenta de la Asociación Corazón Sin Fronteras. Quien lamentó que la estrategia actual para estas enfermedades no esté dotada de recursos. Aunque citó compromisos obtenidos de las administraciones a la espera de una asignación específica de financiación a escala estatal y autonómica, que todavía no se concreta. 

Reclamó cuadros de mandos para hacer una atenta monitorización y una cartera de servicios bien definida para las enfermedades cardiovasculares, con carácter vinculante para todas las CCAA según adelantó en su momento el Consejo de Ministros. Además de dar entrada a los pacientes en el órgano consultivo y el observatorio para mayor transparencia. En un camino que España integra sus propósitos en la estrategia europea porque para todos está claro que trabajar por los pacientes es trabajar por nosotros mismos en cualquier momento de nuestra vida.