El Hospital Germans Trias ha sido el centro escogido por la Sociedad Española de Endocrinología y Nutrición (SEEN) para poner en marcha, hoy mismo, un estudio pionero en España. Se trata de un trabajo que quiere evaluar, por primera vez en nuestro país, la prevalencia de sarcopenia en pacientes de ...
El Hospital Germans Trias ha sido el centro escogido por la Sociedad Española de Endocrinología y Nutrición (SEEN) para poner en marcha, hoy mismo, un estudio pionero en España. Se trata de un trabajo que quiere evaluar, por primera vez en nuestro país, la prevalencia de sarcopenia en pacientes de hasta 65 años con obesidad grave. Por ahora, la prevalencia en estas edades se desconoce, pero se sospecha que afecta a buena parte de las personas que tienen obesidad, aunque sean jóvenes.
La sarcopenia es una de las enfermedades más comunes vinculadas al envejecimiento y se caracteriza por una pérdida de masa y de función muscular, que aumenta el riesgo de caídas y complicaciones y muerte cardiovascular.
Así, a partir de esta semana y empezando por el centro badalonés, un vehículo especialmente adaptado permanecerá unos días junto a distintos centros hospitalarios de Barcelona, de Madrid y de Málaga. En concreto, del Hospital de Bellvitge -que también recibirá pacientes procedentes del Hospital Clínic Barcelona-, del Hospital General Universitario Gregorio Marañón, del Hospital Clínico Universitario San Carlos de Madrid, del Hospital Regional Universitario de Málaga y del Hospital Universitario Virgen de Victoria. Por el convoy, y en total, pasarán cerca de medio millar de pacientes que están siguiendo controles por su enfermedad de obesidad grave en estos hospitales –en el caso del Germans Trias, serán unos setenta pacientes-.
En este vehículo, los pacientes serán evaluados durante unos 30 minutos, mediante la toma de medidas antropométricas, de fuerza muscular y la medición de la composición corporal a través de una densitometría -que analiza la cantidad de grasa, músculo y huesos que tienen- y el registro de unos cuestionarios de calidad de vida y de actividad física. La obesidad sarcopénica "Se trata de una entidad poco conocida más allá de las personas mayores, y afecta significativamente a la calidad de vida de nuestros pacientes: con la pérdida de peso se puede agravar y nos interesa conocerla para instaurar medidas preventivas como son una dieta enriquecida en proteínas y el ejercicio de fuerza" , resume Sílvia Pellitero, médica adjunta del Servicio de Endocrinología y Nutrición del Hospital Germans Trias y miembro del Área de Conocimiento de la Obesidad de la SEEN.
Pellitero, junto con otros miembros de esta área, ha sido la diseñadora del estudio, financiado por una beca de la Fundación de la Sociedad Española de Endocrinología y Nutrición (FSEEN). Se trata de un estudio multicéntrico a nivel nacional que evaluará tanto la función muscular como la composición corporal, utilizando la técnica más avanzada: la DEXA, proporcionada por la empresa Hologic para este proyecto. Así, un equipo de profesionales cualificados viajará en el bus a los distintos nodos para asegurar la obtención de datos precisos y de alta calidad. "Este es un estudio de gran relevancia", enfatiza Ana de Hollanda, coordinadora del Área de Obesidad de la SEEN y colaboradora del estudio desde el Hospital Clínic Barcelona.
Evaluar los efectos de la cirugía bariátrica
Actualmente existen evidencias que indican que tener una masa muscular baja y sufrir una disminución de la función muscular tiene un impacto de pronóstico negativo, que puede conducir a fragilidad, discapacidad y aumento de la morbilidad y de la mortalidad. Pero los estudios realizados hasta ahora no han permitido conocer las consecuencias reales de la obesidad sarcopénica –que combina sufrir obesidad con tener baja masa y débil función muscular–, y la mayoría se han realizado en población con obesidades no graves.
En este contexto clínico, la cirugía bariátrica es uno de los tratamientos más eficaces para obtener una pérdida de peso significativa y sostenida en el tiempo. Sin embargo, después de esta cirugía suele producirse una pérdida no sólo de grasa, sino también de masa muscular, algo que podría añadir riesgo de morbilidad. Consecuentemente, y entendida la importancia de detectar una sarcopenia antes de la cirugía para poder realizar un seguimiento de los pacientes, el estudio también prevé analizar más en detalle el subgrupo de pacientes que sean intervenidos con cirugía bariátrica en los próximos 4 o 6 meses. De hecho, volverán a ser evaluados año o año y medio después de la cirugía con el mismo procedimiento para saber qué cambios de composición corporal presentan y si, en definitiva, la propia cirugía bariátrica ha mejorado o empeorado la obesidad sarcopénica que tenían. "Podremos evaluar" , añade Pellitero, "qué técnicas quirúrgicas favorecen más o si hay diferencias según la técnica utilizada".
Por último, el estudio también servirá para establecer un registro multicéntrico de personas en España con obesidad sarcopénica, enfermedad poco conocida en gente joven y que en caso de sufrirla puede comportar un mayor riesgo de caídas y de riesgo cardiovascular. El tratamiento de la obesidad generalmente se aborda de forma multimodal, basado en recomendaciones dietéticas, ejercicio, fármacos y, como se ha dicho, cirugía bariátrica de forma eventual. En el mundo, se estima que la obesidad afecta a cerca de 70 millones de personas, una cifra que podría crecer en el futuro si, como apuntan algunas previsiones, la obesidad afectará a cerca del 40% de la población española adulta en 2035 .