En la mañana de este jueves, se dedicó una sesión en el XXII Congreso Nacional de la Sociedad Española de Oncología Radioterápica (SEOR) a los progresos en el tratamiento de sarcomas: estrategias innovadoras, moderada por los doctores Ana Isabel Alonso García e Íñigo San Miguel Arregui. La Dra. Raquel Correa ...
En la mañana de este jueves, se dedicó una sesión en el XXII Congreso Nacional de la Sociedad Española de Oncología Radioterápica (SEOR) a los progresos en el tratamiento de sarcomas: estrategias innovadoras, moderada por los doctores Ana Isabel Alonso García e Íñigo San Miguel Arregui. La Dra. Raquel Correa Generoso se encargó del hipofraccionamiento en Sarcomas: dónde estamos y qué más podemos aportar. Recordó que la radioterapia mejora el control local cuando se añade a la cirugía y que hay una creencia en que los sarcomas son tumores relativamente radiorresistentes en comparación con los carcinomas. Si bien, "la radioterapia en los sarcomas es, al menos, tan efectiva como en los carcinomas".
Respecto a toxicidad, la complicación de herida quirúrgica está en un 35 % o por debajo. La mayoría de las complicaciones aparece en el miembro superior. La toxicidad tarcía está vinculada a la fibrosis, en un 31 % aproximadamente. Los resultados oncológicos, eso sí, "son bastante buenos". De líneas futuras, hay más de 15 estudios reclutando por todo el mundo. Habrá estudios con protones, para analizar lo que pueden aportar éstos a los sarcomas.
Así, señaló que "la radioterapia preoperatoria hipofraccionada parece ser una buena alternativa a la normofraccionada con similares tasas de control local y complicaciones". Hay evidencia de estudios retrospectivos y fases Il y un riesgo importante de sesgos. Los estudios que combinan hipofraccionamiento con tecnología avanzada parecen tener los mejores resultados. Otra conclusión que transmitió fue que hay necesidad de estudios bien diseñados para poder generalizar el hipofraccionamiento como estándar y de explorar combinaciones con nuevas dianas moleculares o QT por el riesgo de recidiva sistémica.
El Dr. Ángel Montero Luis expuso sobre los sarcomas óseos: indicaciones y evidencias de radioterapia. Destacó que los sarcomas óseos representan una mínima parte de los sarcomas, que son heterogéneos. La supervivencia no es tan buena como en los sarcomas en partes blandas. La radioterapia en zonas blandas no sólo aumenta el control local. Esto se traduce en aumento de la supervivencia. Es cierto que hace falta muchos pacientes para ver este beneficio. ¿Sucede lo mismo en sarcomas óseos? Intentó desmontar el mito de que éstos son tumores radiorresistentes. "A lo mejor es un problema de dosis, no de resistencia. Hay que lograr la dosis justa", subrayó. Un poco de radiación es necesaria para la curación de las enfermedades. Su obsesión es escalar la dosis, que se asocia "a mejor control local". Los protones de intensidad modulada permitirán ese escalado de dosis. Un aspecto interesante en los sarcomas óseos es la opción de hacer irradiación pulmonar. La tolerancia es buena y parece que los resultados son buenos a la hora de disminuir el riesgo a que aparezcan nuevas metástasis. A su juicio, los estudios que comparan los iones de carbono con los protones son muy interesantes. Hizo hincapié en que la cirugía continúa siendo el "gold standard" para sarcomas óseos, junto con nuevos y más eficaces fármacos. Añadió que la (nueva) radioterapia está recuperando (paso a paso) un papel importante en el tratamiento no sólo del Ewing sino también para osteosarcoma, condrosarcoma o cordoma. Insistió en que "los avances tecnológicos con fotones, protones y otras partículas pesadas permiten escalar la dosis de irradiación para aumentar el control local". Afirmó que la radioterapia es especialmente útil en tumores inoperables/irresecables o en localizaciones con riesgo de morbilidad importante.