Hace escasas jornadas Fundación "La Caixa" reunió a diferentes expertos en cáncer de vejiga para compartir la preocupación compartida por este tipo de tumores cuyo principal problema es su alto número de recidivas y la intensidad con la que se producen estas recaídas. Esther Armura Condujo el debate científico la periodista especializada ...
Hace escasas jornadas Fundación "La Caixa" reunió a diferentes expertos en cáncer de vejiga para compartir la preocupación compartida por este tipo de tumores cuyo principal problema es su alto número de recidivas y la intensidad con la que se producen estas recaídas.
Esther Armura
Condujo el debate científico la periodista especializada en salud Esther Armura, preguntó a los especialistas invitados sobre las últimas novedades en estas neoplasias y las opciones terapéuticas existentes mediante inmunoterapia, cirugía y otras opciones en investigación.
Dr Antoni Vilaseca Clinic
El doctor Antoni Vilaseca, urólogo del Hospital Clínic de Barcelona, explicó que el cáncer aparece en las células que recubren el órgano al entrar en contacto con la orina y los tóxicos que transporta. Lo que motiva una clínica variada que se puede detectar por sangre en la orina o hematuria. Dándose sintomatología como molestias o dolor al orinar, irritación en vejiga y mayor frecuencia miccional. Sin que exista relación con la dieta o agregación genética, aunque sí por actividades próximas al trabajo con tintes para tejidos o hidrocarburos como ocurría en las planta petrolíferas, aunque frente a ello ya se contempla desde la prevención de riesgos laborales.
De darse síntomas compatibles con este tipo de cáncer no existe posibilidad de cribado previo, siendo las pruebas diagnósticas la ecografía y la cisgrafía que explora la vejiga desde su interior, mediante radiocontraste y rayos X.
Si bien es cierto, como explicó el urólogo, que el sedentarismo no es causa clara de este tumor también lo es que la actividad física mejora el pronóstico.
De igual forma, la progresión de la enfermedad y su clasificación de riesgo depende de la densidad o profundidad que alcance el tumor, pudiendo ser necesaria la resección total del órgano. Con alta mortalidad a los cinco años, si el tumor ha progresado en profundidad, pero una mortalidad prácticamente nula, si el tumor todavía no es invasor.
También investigador del grupo de genética y tumores urológicos del IDIBAPS y profesor asociado en la Universitat de Barcelona (UB), este especialista refirió que el tratamiento más común consiste en la inmunoterapia intravesical BCG, mediante instilaciones con el germen causante de la tuberculosis (TB). Con la tendencia reciente además a usar termogeles que se funden con la temperatura de la vejiga para una mayor proximidad al tumor.
Existiendo aparte un dispositivo plástico en forma de pretzel que permite la liberación lenta del fármaco dentro de la vejiga que hace posible una exposición más prolongada a las células cancerosas. Una estrategia que, sin embargo promete verse superada por el uso de nanorrobots intravesicales. Además de estar en investigación nuevos fármacos dirigidos a mutaciones propias del tumor. Para alcanzar el objetivo de evitar la resección total del órgano. Junto a estrategias quirúrgicas de reconstrucción a partir del intestino del paciente.
Destacó el doctor Vilaseca que, aunque el cáncer de vejiga afecta a más hombres que mujeres, en ellas se corre un mayor riesgo de retraso diagnóstico por diferentes razones. Y el especialista emplazó a todos a descubrir aspectos nuevos durante la Semana de la Urología.
Dra Marta Dueñas
Completó los aspectos clínicos de la patología, la doctora Marta Dueñas, investigadora responsable del grupo de oncología genitourinaria y celular y molecular del Instituto de Investigación Hospital 12 de Octubre (i+12) de Madrid. Al recomendar entre otras cosas una identificación rápida del problema desde atención primaria, ya que se pude detectar con una analítica convencional y no invasiva, ya se trate de un tumor primario o en recaída. Aludió al sistema Vladimir para detección de células de pequeño tamaño y al 50-60% de eficacia logrado con la terapia BCG, pero por ello con alto porcentaje de recaída para el resto. Como uno de los rasgos de un tumor todavía bastante desconocido.
Samuel Sánchez
Por su parte, el investigador Samuel Sánchez, líder del grupo de nanobiodispositivos inteligentes y profesor de investigación ICREA dentro del Instituto de Bioingeniería de Cataluña (IBEC) en Barcelona, recalcó la urgencia de actuar antes de que el tumor llegue a capas profundas. Para lo que se investiga el desarrollo de nanoparticulares autopropulsadas en vía intravesical. Millones de nanorobots que pueden moverse como una "bandada de pájaros" en el interior del órgano usando la ureasa que emplea la urea como combustible. Para llegar a las células tumorales y evitar que se desprendan y migren. Según artículo publicado en Natural Technology, con registro de un 90% en la reducción del tamaño del tumor en modelos animales. Nanorrobots con espacio de carga para poder transportar fármacos ya comercializados u otros en estudio.
Unos desarrollos que están a falta de escalado y seguridad según requerimientos regulatorios y que apuntaría a una mayor personalización de los tipos de tumores de vejiga en el Hospital Clínic para dar lugar también a distintos tipos de nanorrobots.
Su funcionamiento parece evitar que el tumor alcance el músculo, con posibilidades como el uso de yodo 231 a dosis bajas, ya conocido en cáncer de tiroides.
Para expresar su versatilidad, recurrió a la analogía del coche, donde el chasis es el nanorrobot, el motor la ureasa, el combustible la urea y el maletero el espacio para llevar la inmunoterapia BCG o el agente cistostático, con posibilidad de guiado por técnicas de imagen molecular. Junto a mostrar la ventaja de que estas partículas ofrecen una escasa adherencia del 5% a las paredes sanas.
Se trata, por tanto, de pequeños y muy numerosos caballos de Troya cuya investigación se está acelerando en el último año a partir de una financiación académica en tránsito a pública. Estrategia al fin y al cabo que promete una mejor calidad de vida a los pacientes con menos desplazamientos al hospital.