La tecnología de reproducción asistida es una intervención consolidada en el ámbito de la medicina reproductiva. Dichos procedimientos representan entre el 2-8% de los nacimientos, en función del país. Si bien la mayoría de los neonatos nacidos mediante tecnología de reproducción asistida presentan buena salud tras el alumbramiento, estas técnicas ...
La tecnología de reproducción asistida es una intervención consolidada en el ámbito de la medicina reproductiva. Dichos procedimientos representan entre el 2-8% de los nacimientos, en función del país. Si bien la mayoría de los neonatos nacidos mediante tecnología de reproducción asistida presentan buena salud tras el alumbramiento, estas técnicas no están exentas de riesgos.
Desde la Universidad de Gotemburgo (Suecia) se ha realizado un estudio en este campo del que se ha hecho eco, recientemente, la Sociedad Europea de Cardiología (ESC, por sus siglas en inglés), a través de su publicación oficial ´European Heart Journal´. Los resultados del estudio apuntan a la posibilidad de que pueda incrementarse en un 36% el riesgo de defecto cardíaco en los bebés concebidos mediante técnicas de reproducción asistida.
El trabajo, dirigido por la prof. Ulla-Britt Wennerholm, de la Universidad de Gotemburgo, también muestra que el aumento del riesgo está especialmente asociado a los partos múltiples, que son más frecuentes en la reproducción asistida. "Según anteriores investigaciones,los bebés concebidos con la ayuda de técnicas de reproducción asistida tienen mayores riesgos, como el parto prematuro y el bajo peso al nacer. En este caso, nos adentramos en investigar si el riesgo de defectos cardíacos era mayor en los bebés nacidos mediante reproducción asistida", según explicó la prof. Wennerholm.
La investigación incluyó a todos los niños nacidos vivos en Dinamarca entre 1994 y 2014, todos los niños nacidos en Finlandia entre 1990 y 2014, los nacidos en Noruega entre 1984 y 2015 y los nacidos en Suecia entre 1987 y 2015; más de 7,7 millones en total. Los investigadores compararon datos de bebés nacidos mediante reproducción asistida, incluida la FIV, la inyección intracitoplasmática de espermatozoides (ICSI) y la congelación de embriones, con datos de bebés concebidos de forma natural.
Se evaluó cuántos niños nacidos vivos en cada grupo fueron diagnosticados con un defecto cardíaco importante o con un defecto cardíaco grave ya sea en el útero o en el primer año de vida. Se tomaron en cuenta otros factores que pueden aumentar el riesgo de defectos cardíacos congénitos, como el año de nacimiento del niño, el país de nacimiento, la edad de la madre en el momento del parto, si la madre fumó durante el embarazo o si la madre tenía diabetes o defectos cardíacos.
Riesgo asociado
Se demostró que los defectos cardíacos eran alrededor de un 36% más comunes en los bebés nacidos después de la reproducción asistida, en comparación con los bebés concebidos sin dicho tratamiento (riesgo absoluto 1,84% frente a 1,15%). Este riesgo era similar independientemente del tipo de reproducción asistida utilizado (FIV o ICSI, embriones frescos o congelados). Sin embargo, el riesgo era mayor para los nacimientos múltiples después de la reproducción asistida en comparación con los nacimientos de un solo feto después de la reproducción asistida (2,47% frente a 1,62%).
Cada vez hay más personas que conciben con la ayuda de la tecnología de reproducción asistida, por lo que, según los autores, se puede esperar un aumento de los casos de defectos cardíacos congénitos en todo el mundo. El hecho de que el riesgo de defectos cardíacos sea similar independientemente del tipo de reproducción asistida utilizada puede indicar que existe algún factor común subyacente a la infertilidad en los padres y a la enfermedad cardíaca congénita en sus bebés", concluyó dicha experta.