Almirall presentó este martes su nuevo tratamiento biológico para la dermatitis atópica (DA) de moderada a grave en adolescentes y adultos: EBGLYSS® (lebrikizumab). Lidia Martín, directora general de Almirall Iberia, recordó que su compañía cumple este año su 80 aniversario. "En estas ocho décadas, nuestro propósito no ha cambiado. Trabajamos ...
Almirall presentó este martes su nuevo tratamiento biológico para la dermatitis atópica (DA) de moderada a grave en adolescentes y adultos: EBGLYSS® (lebrikizumab). Lidia Martín, directora general de Almirall Iberia, recordó que su compañía cumple este año su 80 aniversario. "En estas ocho décadas, nuestro propósito no ha cambiado. Trabajamos en la dermatología médica para mejorar la calidad de vida de los pacientes", declaró. Cuentan con más de 100 productos y operan en 21 países, a través de 13 filiales o alianzas estratégicas. Han llegado a más de 600.000 pacientes con sus fármacos. Con lebrikizumab, confían en poder ayudar a los pacientes que sufren dermatitis atópica. Su compromiso es a largo plazo y la investigación es "la piedra angular" de su éxito. Buscan nuevas soluciones para las enfermedades de la piel.
Lebrikizumab es un anticuerpo monoclonal que se dirige selectivamente y neutraliza la citocina IL-13 con alta afinidad y una tasa de disociación lenta, bloqueando su señalización con alta potencia. Pablo de la Cueva, jefe del Servicio de Dermatología del Hospital Universitario Infanta Leonor de Madrid, contó que reciben en sus consultas a pacientes cuya patología afecta a su calidad de vida. "Lo que ha cambiado en estos años la aproximación terapéutica del paciente es muchísimo", comentó. Destacó que la persona que tiene dermatitis desde la infancia conoce bien su prurito. Indicó que los pacientes no descansan bien, porque les suele alterar el sueño. Cuánto más porcentaje de extensión, más gravedad. Cuánto más rojo, más intensidad. Si bien, "la individualización es muy importante". Los últimos estudios sitúan en un 2 % de la población adulta y en un 6 % en adolescentes su incidencia. Un tercio de ellos la tiene de moderada a grave.
Como clínicos, lo que interesa es que el paciente tenga calidad de vida. "Toda la vida llevan escuchando ´no te rasques´ o ´estás estresado´, lo que les culpabiliza", dijo. El rascado es una forma de defensa de poder aguantar el picor. Hay un defecto de barrera cutánea. Estos pacientes tienen más riesgo de infecciones cutáneas. La comorbilidad psicológica es la que más interesa a los profesionales sanitarios, según De la Cueva. Por eso, consideró imprescindible tener más abordaje psicológico. En el capítulo de diagnóstico, muchos de los pacientes la tienen desde pequeños, pero hay un 25 % en consulta que le aparece de nuevo siendo adultos. "Un profesional cualificado es importante, empezando por farmacia comunitaria y Enfermería", manifestó. Es básica la relación entre comunitaria y especializada. Incidió en la necesidad de que "la innovación llegue pronto". La cicatriz vital es cuando los pacientes se conforman y cada día que pasa es una oportunidad perdida, mucho sufrimiento a nivel de picor, mucho estudiante que descansa peor y rinde menor. Además, se habla muchas maneras de una manera banal de la atopia. A día de hoy, hay cinco fármacos innovadores, pero se siguen teniendo necesidades no cubiertas. Los pacientes reclaman que no se banalice su propia patología. En pacientes con dermatitis atópica de moderada a grave, el tratamiento tópico se suele quedar corto. Los rayos ultravioleta quitan inflamación. "Hay una revolución terapéutica y de investigación. Investigamos para dar la mejor solución terapéutica al paciente", declaró. A nivel de acceso, "es bastante irregular". "Tenemos financiación, pero, cuando hacemos un mapa, se ha visto que el acceso no es equitativo. Se trabaja para que haya homogeneidad. El grado de inflamación y de extensión es lo que se tiene en cuenta, pero queremos que se tengan más en cuenta los resultados en salud, el picor y el sueño", puntualizó. Repitió que es importantísima la individualización.
Jordi Valls, director médico de Almirall, transmitió el orgullo de acercar una nueva molécula, no sólo en España, en Europa. También se ha aprobado en Reino Unido, en Japón y por la FDA. "En 2026, habrá cinco millones de pacientes con dermatitis atópica. Hablamos de una patología con alta prevalencia", sostuvo. Apuntó que lebrikizumab es un biológico de nueva generación. "Imaginaos un imán y un pedazo de hierro. Se adhiere el hierro al imán muy fuerte. Eso sería la alta afinidad. El que se quede unido sería la tasa de disociación", expuso. Explicó que la IL-13 actúa como un impulsor principal de la inflamación en la piel de las personas con dermatitis atópica. Este fármaco se une a la IL-13 y bloque la señalización en el receptor de tipo 2. El receptor decoy, que es fisiológico de la IL-13, sigue funcionando de manera óptima. Para transmitir el valor clínico del fármaco; se refirió a precisión, control y posología única. La precisión viene por esta alta afinidad y la baja tasa de disociación. El control viene por la eficacia y la seguridad. Tiene eficacia a corto y largo plazo, de acuerdo con los ensayos clínicos con más de 1.000 pacientes. En el nivel de mantenimiento, la posología es de cada cuatro semanas para todos los pacientes, "lo que hace que el fármaco sea único".
Por su parte; José Manuel Carrascosa, jefe del Servicio de Dermatología en el Hospital Universitario Germans Trias i Pujol, detalló los resultados de los estudios. El programa de fase III para dermatitis atópica ha evaluado a más de 1.300 pacientes. "Lebrikizumab representa un gran avance con un mecanismo de acción innovador que nos permite ofrecer una alternativa terapéutica eficaz y con pocos efectos secundarios. En los ensayos clínicos, alrededor de seis de cada diez pacientes tratados obtuvieron una mejoría de al menos el 75 %, lo que es EASI 75, de sus lesiones cutáneas, algunos de ellos después de pocas semanas de tratamiento, con un perfil de seguridad favorable y una mejoría significativa en el control del picor, el síntoma más invalidante en esta enfermedad. Y la mayoría de los pacientes que respondieron mantuvieron la respuesta con una sola administración cada cuatro semanas, lo que nos facilitará el seguimiento de los pacientes, con apenas monitorizaciones", precisó. Los resultados son significativos a dos semanas, por lo que "son buenos, pero también rápidos". El prurito como síntoma principal tiene un salto cualitativo y a partir de la semana dos su control es significativo. En la semana 16, más del 80 % de los pacientes que han conseguido el EASI 75 mantiene la respuesta. Esto ha confirmado que la pauta de mantenimiento se recomiende para todos los pacientes. Esto aporta un soporte de conveniencia y comodidad. Tras un año de tratamiento, el estudio ADjoin arroja que prácticamente todos los pacientes que han respondido son capaces de mantener la respuesta de nuevo de forma paralela, lo que refuerza la idea de que la terapia de mantenimiento es eficaz a medio y largo plazo. "El perfil de seguridad es primordial", argumentó. Los datos de seguridad de hasta dos años evidencian que son "caminos seguros, estamos inmunomodulando". Los síntomas de conjuntivitis que se han descrito en otros fármacos, aquí se reducen al 2-4 %. En definitiva, "un fármaco que permite un perfil de eficacia muy satisfactorio, con un perfil de seguridad aceptable, que permite predecir un manejo confortable".
De la Cueva, sobre el acceso temprano a la innovación, rememoró que Valtermed fue innovador y que se ha mantenido en el tiempo. "A raíz de que tenemos innovación y posibilidad de tratar a los pacientes, cada vez vienen más. Pero, sigue habiendo pacientes desinformados y en otros niveles asistenciales. Estamos mejorando, pero hay camino por recorrer", consideró. Este tratamiento, segundo biológico de Almirall en dermatología, está disponible en España tras la autorización de comercialización por parte de la Comisión Europea en noviembre de 2023 y la decisión de inclusión del Ministerio de Sanidad en junio de 2024. Además, ya se encuentra disponible en varios países europeos como Alemania, Reino Unido, Noruega, Dinamarca y República Checa. Es de prescripción y de dispensación hospitalaria. Se está en el proceso de acceso.