Según The Innovative Medicines Initiative (IMI), el impacto de los trastornos mentales ha aumentado en los últimos tiempos y es preciso utilizar enfoques claramente centrados en las múltiples necesidades de los pacientes mediante el uso del dato a través de desarrollos digitales que permitan un nuevo abordaje integral.

Elisabetta Vaudano

Condujo las intervenciones de los expertos invitados Elisabetta Vaudano, responsable de la Innovative Health Initiative (IHI) con la intención de conocer de ellos soluciones rápidas a esta avalancha de problemas para los sistemas asistenciales. Como recordó, trastornos graves como la depresión mayor o la esquizofrenia comportan importantes dificultades para su manejo. Patologías en las que un número importante de pacientes carece de tratamiento efectivo y no ve atendidas muchas de sus necesidades. Además de existir en problema de que el abordaje de estas patologías se realiza a partir de una sintomatología más o menos común sin que, sin embargo, se contemplan las causas de base que hacen cada caso distinto a los otros.  

En este contexto, IHI plantea proyecto como RADAR-CNS, sobre depresión, esclerosis múltiple y epilepsia; PRISM y PRISM 2, sobre esquizofrenia, depresión y enfermedad de Alzheimer; y los ensayos clínicos AIMS-2, sobre trastornos mentales y eventos coincidentes con el espectro autista. Se trata de un programa de proyectos coincidentes dirigido a identificar mejor subgrupos de pacientes y aportar mayor conocimiento sobre los fundamentos de estas enfermedades con aprovechamiento para la investigación en todos sus niveles y la consecución de nuevos tratamientos personalizados. Todo ello para reducir el estigma todavía asociado a estos trastornos mediante la generación masiva de información a través de dispositivos wearables y apps.

Vaibhav A Narayan

Como primero en intervenir, Vaibhav A Narayan, profesor de la Universidad de Oxford (Reino Unido), detectó deficiencias graves en el área de salud mental como es la carencia de biomarcadores y faltas  lastradas en alianzas, software o dispositivos específicos. Por existir un énfasis exacerbado en la farmacoterapia con descuido de otros tipos de intervenciones  ausencia general de monitorización. Sin negar la complejidad de los problemas  abordados pero con la afirmación de que sí hay programas de éxito en coordinación con los servicios públicos. 

Invitó a un mayor aprovechamiento de la actual revolución digital a partir de los datos obtenidos con  wearables que deberá acompañarse de un esfuerzo sistemático para aumentar la participación. Para integrar los estudios clínicos en la asistencia y que no existan recelos al compartir la información. Y así  generar confianza en el sistema y la población para poder disponer de soluciones sostenibles a largo plazo.

A lo que sumó que se da bastante juventud en los equipos investigadores con desempeños en entornos modestos. Pero con la meta de lograr la sostenibilidad mediante el encaje en las carreras de los programas de investigación. Aludió a las correlaciones en depresión y las interacciones sociales. Desde la premisa de hacer de los desafíos oportunidades con la inclusión de aprendizajes ya disponibles y que trasciendan los proyectos. Y como ejemplos de mucho trabajo a realizar, citó Haití y otros lugares en los que la automatización de la atención sólo alcanza a pacientes y países de rentas altas. 

Liz Tunbrigge

En relación con los proyectos PRISM & PRISM 2, la directiva de la compañía Boehringer Ingelheim, Lis Tunvridge, instó a registran los resultados para que avance la investigación sin dejar de lado las  preocupaciones de los familiares a los que se debe consultar e invitar a que participen, sin perder las evaluaciones face to face que resultan imprescindibles en las consultas clínicas.

Matthew Hotopf

El investigador Matthew Hotopf, King´s College de Londres (Reino Unido) se centró en el proyecto RADAR-CNS, con el reto de prevenir las recaídas en depresión por vigilancia de problemas como la mala calidad del sueño o el estrés. Además de precisar los escenarios de estigma todavía existentes con el remedio deseable desde la comprensión de los datos. 

Razonó que el pago de las terapias debe estar vinculado a los resultados de las mismas. Desde mayores niveles de compromiso y en coincidencia con contribuciones académicas. Dado que no se trata de introducir meramente dispositivos en el mercado. Propuso ir más allá de lo obvio, con tratamientos éticos y feed back soportable en los 62 terabites en los servidores. Todo ello mediante alianzas para poder entrar en una nueva fase de programas en los que la financiación se sustente en el diálogo.

Planteó así mismo, recopilar la información para diferentes usos, ya sean diagnósticos o pronósticos. Con recetas como monitorizar la depresión con un GPS para saber las salidas de casa que realiza el paciente o mejorar el estudio tradicional del sueño y centrarlo más en su regularidad o falta de ella.

Bethany Oakley

Desde la misma institución académica británica que el anterior ponente, la profesora Bethany Oakley también insistió en las   diferencias observables en casos de epilepsia o depresión, según cada paciente y para cuya detección no se alcanzan los mismos objetivos diagnósticos. Por una salud mental, en general, que resulta área prioritaria para la comunidad. Factor que requiere que las entrevistas clínicas se amplíe a las personas con dificultad para expresar sus sensaciones de cara a una evaluación más precisa. Para dimensionar el impacto de forma individualizada y analizar también cada caso según parámetros del trauma sufrido. Desde el ejemplo, comentó Oakley que en Sudáfrica los cuadros resultan muy complejos por verse inmersos en contextos de gran pobreza y violencia social. 

Vio imprescindible la profesora publicar los resultados. Ajustados a las respuestas clínicas y sociales planteadas con centro de análisis en la comunidad y sin enfocar sólo el abordaje común e individual en los fármacos. En un contexto de distintos tipos de Burn Outs y drivers disparados de los trastornos cuando la gestión del estrés de cualquier caso debe ser el fundamento de todas las intervenciones. Para armonizar problemas convergentes como los problemas intestinales las tasas de esperanza de vida al nacer y los enfoques tradicionales. A la vez que se gana en resiliencia, se logran mejores resultados en salud a través de la investigación mediando un claro compromiso regulatorio que permita ganar en confianza clínica y mejores márgenes en predicción de respuesta. 

Pierre Violland

Para aportar detalles del proyecto constituido por los ensayos clínicos AIMS-2, Pierre Violland, responsable de Inclusio Autisme, confirmó que en salud mental todavía hay demasiadas cuestiones esenciales abiertas que deben ser abordadas desde el ámbito de la comunidad así como disponer de libros de psiquiatría. En el camino, como razonó, a lograr criterios comunes que sin embargo puedan dar respuesta a desarrollos patológicos distintos. Desde la participación conjunta y para incrementar un legado de investigar precisamente útil para la comunidad.