Según el Fondo de las Naciones Unidas, en el mundo hay 257 millones de mujeres que quieren evitar un embarazo, pero no utilizan métodos anticonceptivos seguros debido a falsas creencias sobre sus efectos secundarios y su repercusión a largo plazo en la fertilidad. Con la campaña #Acabemosconloinconcebible, Gedeon Richter quiere dar ...
Según el Fondo de las Naciones Unidas, en el mundo hay 257 millones de mujeres que quieren evitar un embarazo, pero no utilizan métodos anticonceptivos seguros debido a falsas creencias sobre sus efectos secundarios y su repercusión a largo plazo en la fertilidad.
Con la campaña #Acabemosconloinconcebible, Gedeon Richter quiere dar visibilidad al Día Mundial de la Anticoncepción y resaltar la importancia que esta tiene en la vida de millones de personas, así como ayudar a los profesionales sanitarios involucrados a la desmitificación de los falsos mitos y creencias que han surgido entorno a la anticoncepción.
A lo largo de la historia de la medicina, se han desarrollado miles de fármacos, pero sólo uno ha sido lo suficientemente influyente como para ganarse el título de simplemente píldora. Han pasado más de 60 años desde que se legalizó el primer método anticonceptivo hormonal, la primera píldora, en Estados Unidos, iniciando una nueva era en la que las mujeres por fin tenían el control total sobre sus cuerpos. Aquellos anticonceptivos hormonales poco o nada tienen que ver con los que tomamos ahora, sin embargo, muchas mujeres siguen presentando ciertas reticencias a tomarlas. Es lo que pone de manifiesto una encuesta publicada por la Sociedad Española de Contracepción (SEC): a pesar de que la píldora anticonceptiva es el segundo método de prevención de embarazos más usado en España, solo por detrás del preservativo, destaca que los frenos más importantes a su uso (conjuntamente con el resto de los anticonceptivos hormonales) tienen que ver con la preocupación de las mujeres por su salud (41,2%). Esta es una de las consecuencias de estos falsos mitos, la disminución en el uso de métodos hormonales, que pueden ser muy adecuados para muchas mujeres. En Portugal, Francia, Alemania y Reino Unido, la píldora es el anticonceptivo más utilizado para evitar un embarazo.
Por todo ello, es necesario acabar con los falsos mitos en anticoncepción, visita la web de la campaña #Acabemosconloinconcebible haciendo click aquí o consulta con un profesional sanitario para más información.
HORMONOFOBIA EN ANTICONCEPCIÓN
Nos encontramos en la era de la información: el internet, las redes sociales, los blogs… han permitido difundir gran cantidad de información en poco tiempo, lo que ha supuesto una gran ventaja en la sociedad actual. Sin embargo, hay casos donde esta información puede no estar completa o es transmitida por personas que no son expertas en el tema, lo que genera y facilita la dispersión de falsos mitos y creencias. La anticoncepción, y principalmente la anticoncepción hormonal, no ha quedado impune, y en muchas ocasiones se siguen escuchando estos falsos mitos que no tienen soporte científico como "las hormonas son malas", "todas las píldoras anticonceptivas son iguales" o "los descansos son necesarios". Una larga lista que puede generar una imagen errónea de la anticoncepción hormonal. Como comenta la doctora Marian Obiol, ginecóloga en CSSR Fuente de San Luis, "las redes sociales amplifican los mensajes negativos y falsos, es crucial contrarrestar esos mensajes tóxicos. La hormonofobia o temor infundado a las hormonas tiene un sesgo, se demoniza las hormonas femeninas que mejoran la salud y calidad de vida de la mujer, como la anticoncepción hormonal."
El temor infundado a las hormonas provoca que muchas mujeres pueden estar evitando su uso por un miedo irracional, "en nombre de una supuesta "naturalidad" se cuestiona la libertad de la mujer para decidir sobre su fertilidad y su salud. La anticoncepción no es natural, lo natural tras mantener relaciones sexuales reproductivas es el embarazo. Pero la anticoncepción es saludable, en ocasiones necesaria, deseable, y sin duda, mejora la vida de la mujer", menciona la doctora Obiol.
Pero, ¿por qué triunfan estos mensajes contra la anticoncepción hormonal? Para la doctora Obiol "es más atractivo un mensaje sensacionalista realizado por una influencer inexperta en temas sanitarios que un comentario basado en la evidencia científica realizado por un profesional sanitario. Además, se añade la proliferación de pseudosanitarios que lanzan mensajes sin evidencia científica, pero muy atractivos a nivel de marketing. Es crucial contrarrestar esos mensajes tóxicos; sociedades científicas y profesionales sanitarios debemos crear contenido basado en la evidencia, manejando los códigos estéticos de las redes. Nuestro mensaje debe ser atractivo si queremos llegar a nuestras usuarias internautas".
EXIXTEN MULTITUD OPCIONES ANTICONCEPTIVAS
El empoderamiento de las mujeres está muy ligado a su derecho a tener y determinar opciones; su derecho a tener acceso a oportunidades y recursos; su derecho a tener poder para controlar sus propias vidas, tanto dentro como fuera del hogar; y su capacidad para influir en la dirección del cambio social para crear un orden social y económico más justo, a nivel nacional e internacional. Es por ello por lo que la píldora anticonceptiva supuso un cambio en el empoderamiento femenino, brindando a las mujeres la oportunidad de determinar el momento y el número de sus embarazos, permitiéndoles planificar sus estudios y su carrera profesional.
Actualmente hay muchas más opciones anticonceptivas hormonales diferentes a la píldora, pero, en muchas ocasiones, desconocidas por la mujer. Es necesario que la mujer conozca todas las opciones, de tal forma que pueda elegir el anticonceptivo hormonal que mejor se adapte a ella de forma libre, siempre teniendo en cuenta sus condiciones médicas y el consejo de un profesional sanitario.
Aunque la píldora combinada es el anticonceptivo hormonal más empleado, (el 17% de las mujeres en edad reproductiva la usan) hay una gran variedad de opciones. Además de la píldora combinada, encontramos la minipíldora o píldora de solo gestágeno (empleada por un 0,8% de las mujeres en edad reproductiva). Existen también alternativas a la administración oral, como el parche transdérmico y el anillo vaginal, que se aplican semanal y mensualmente, reduciendo la posibilidad de olvidos, pero utilizados por menos de un 5% de las mujeres, posiblemente por desconocimiento. Estas alternativas tienen la misma eficacia anticonceptiva que las píldoras, pero proporciona características diferentes; descubre todas aquí.
También hay disponibles otros métodos que deben ser puestos por un profesional sanitario. Aquí encontramos el DIU hormonal o SLI (Sistema de liberación intrauterino) y el implante. Estos métodos se conocen como LARCs. Según Fátima León "los métodos conocidos como LARC (larga duración anticonceptiva) apenas son usados por chicas que aún no han sido madres, cuando está comprobado que son métodos idóneos en todos los grupos de edad".
También existen gran variedad de métodos no hormonales: permanentes, como la ligadura de trompas o la vasectomía, a largo plazo, como el DIU de cobre, o métodos puntuales, ampliamente usados, como el preservativo masculino y, el menos conocido, el preservativo femenino. Descubre sus características aquí.
Para la doctora Fátima León, directora científica de la Sociedad Española de Contracepción, "lo ideal es que se incluya en el consejo contraceptivo todas las posibilidades que tiene la mujer a su alcance. Lo cierto es que esto no siempre ocurre y la oferta de métodos es limitada o sesgada al más recomendable según criterio del profesional o de la decisión tomada por la mujer y/o su pareja"
¿SOLO HAY UNA PÍLDORA ANTICONCEPTIVA?
Existen multitud de píldoras anticonceptivas, cada una con una composición y un régimen de administración diferente. Todas ellas presentan una eficacia anticonceptiva adecuada, pero debido a la diferencia en sus componentes, pueden presentar características diferentes. Como menciona Eva Gely Abad, ginecóloga en el hospital HM Nuevo Belén, "la mayoría de las mujeres saben que existen diferentes píldoras anticonceptivas, pero no saben en qué se diferencian más allá de la marca, el precio o el período de placebo. Es importante informar a nuestras pacientes de que el perfil del anticonceptivo oral ha evolucionado mucho y a mejor, que ya no son las píldoras que se tomaban hace 30 años, desmitificar efectos secundarios. Hay que conocer las necesidades y los posibles síntomas a tratar antes de elegir", y continúa "muchos anticonceptivos hormonales pueden aportar efectos beneficiosos sobre el acné, vello corporal, el síndrome premenstrual, la cantidad de sangrado menstrual o retención de líquidos".