Conferencia de Lars Kalfhaus en el marco del II Health and Wellness @ Mobile World Congress.
“El alto nivel de informatización que el sistema sanitario español ha conseguido es básico para una buena implementación del modelo de salud digital. De hecho, España tiene potencial para estar a la vanguardia de la mHealth, lo que significa que la industria farmacéutica debe continuar evolucionando también en ese sentido”. Ésta ...
“El alto nivel de informatización que el sistema sanitario español ha conseguido es básico para una buena implementación del modelo de salud digital. De hecho, España tiene potencial para estar a la vanguardia de la mHealth, lo que significa que la industria farmacéutica debe continuar evolucionando también en ese sentido”. Ésta es una de las principales conclusiones destacadas por Lars Kalfhaus, Director General de Emminens Healthcare Services (empresa española del Grupo Roche) en la conferencia What’s pharma industry’s strategy on mHealth?, que ha tenido lugar este martes en el II Health and Wellness @ Mobile World Congress celebrado en Barcelona.
El programa de conferencias contará hasta este miércoles, asimismo, con las presentaciones de algunos de los líderes globales del sector Salud, así como con talleres interactivos sobre las últimas innovaciones en la aplicación de la tecnología móvil en el cuidado de la salud. Lars Kalfhaus ha destacado asimismo que “la aplicación de la tecnología móvil en el abordaje del tratamiento de las enfermedades, especialmente en las de tipo crónico, requiere un cambio de modelo, en el que la conectividad de los distintos agentes (profesional sanitario, paciente y gestor) se hacen imprescindibles, yendo más allá de las App. Ello implica la necesidad del desarrollo de estrategias que permitan dar este gran paso”. Por ello, según Kalfhaus, “la industria farmacéutica se enfrenta a un gran reto en esta nueva era de la salud digital”.
Sin embargo, a pesar de los beneficios que supondría la implementación del modelo de salud digital, tanto en cuanto a la mejora de la calidad de vida del paciente como a nivel del ahorro económico que supondría al sistema nacional sanitario, “sólo será posible mediante la adopción de nuevos procesos y flujos de trabajo en la prestación de asistencia sanitaria, incluyendo la interoperabilidad de los distintos sistemas y su integración en los sistemas de información sanitaria.