Investigadores de la Universidad Médica de Fujián han identificado un potencial nuevo tratamiento para el linfoma primario del sistema nervioso central, un tipo de cáncer poco común, pero frecuentemente fatal. En el correspondiente ensayo de fase II, la combinación formada por el agente anti-PD-1 sintilimab, rituximab, temozolomida y dosis altas ...
Investigadores de la Universidad Médica de Fujián han identificado un potencial nuevo tratamiento para el linfoma primario del sistema nervioso central, un tipo de cáncer poco común, pero frecuentemente fatal. En el correspondiente ensayo de fase II, la combinación formada por el agente anti-PD-1 sintilimab, rituximab, temozolomida y dosis altas de metotrexato resultó en una tasa de respuesta global del 96%, siendo completa la mayor parte de estas respuestas. Notablemente, a los más de 24 meses de seguimiento todavía no se habían alcanzado las medianas de duración de respuesta o de supervivencia global y libre de progresión.
Junmin Chen, codirector del estudio, afirma que la mayoría de efectos adversos de grados 3 o 4 asociados al tratamiento consistieron en elevaciones séricas de enzimas hepáticos, lo que atestiguaría la tolerabilidad de la terapia. Los científicos también hallaron que los niveles basales de interferón-alfa y la proporción entre las interleucinas 10 y 6 en el líquido cefalorraquídeo son potenciales biomarcadores predictivos de supervivencia libre de progresión a los 2 años.
Chen prosigue indicando que los pacientes con beneficio clínico duradero se caracterizaron por presentar una mayor prevalencia de mutaciones en las vías de señalización de RAS y de la quinasa PI3K en sus tumores, mientras que las mutaciones en las vías reguladas por Notch e Hippo fueron más frecuentes en los pacientes con menor duración de la respuesta. Los actuales hallazgos ponen de manifiesto la viabilidad de este régimen de combinación en pacientes con enfermedad de nuevo diagnóstico, concluye el científico.