Los resultados de un metanálisis realizado sobre siete ensayos clínicos aleatorizados revelan que la terapia con bimagrumab en pacientes con sarcopenia mejora significativamente múltiples parámetros relacionados con la composición corporal, incluyendo el volumen muscular en el muslo y la proporción de masa corporal libre de grasa. Sin embargo, el tratamiento ...
Los resultados de un metanálisis realizado sobre siete ensayos clínicos aleatorizados revelan que la terapia con bimagrumab en pacientes con sarcopenia mejora significativamente múltiples parámetros relacionados con la composición corporal, incluyendo el volumen muscular en el muslo y la proporción de masa corporal libre de grasa. Sin embargo, el tratamiento careció de impacto positivo sobre la capacidad de ejercer fuerza muscular o sobre parámetros relacionados con la misma, tales como la velocidad de la marcha o la distancia recorrida en seis minutos, excepto en los pacientes en los que estas funcionalidades se encontraban particularmente reducidas antes del inicio de la terapia.
Stephan von Haehling, investigador del Centro Médico de la Universidad de Göttingen y director del estudio, afirma que bimagrumab es un anticuerpo que bloquea la actividad de proteínas responsables de la atrofia muscular, promoviendo la diferenciación de los mioblastos y la hipertrofia en músculos inmovilizados durante el periodo de enyesado tras una fractura ósea. El científico prosigue indicando que actualmente no existe ningún tratamiento farmacológico para la sarcopenia aprobado por las autoridades sanitarias estadounidenses.
Aunque los agentes anabólicos son frecuentemente utilizados e inducen síntesis de proteínas en estos pacientes, su eficacia sobre la potenciación de la fuerza muscular es variable y dependiente de múltiples factores, asegura Haehling. A esta variabilidad contribuye el efecto selectivo de los anabolizantes sobre ciertos tipos de fibras musculares, así como la alterada composición del músculo en personas de edad avanzada, las cuales presentan mayores niveles de grasa y fibrosis intramuscular, lo que explicaría la ausencia de beneficio funcional, a pesar del incremento de masa muscular tras el tratamiento, concluye el científico.