Investigadores de diversos centros chinos han determinado que la dosificación intraperitoneal del formil-péptido fMLP protege a animales de experimentación de los rayos gamma emitidos por una fuente de cobalto. En términos de supervivencia, la capacidad radioprotectora fue similar a la ofrecida por el lipopolisacárido bacteriano (LPS) y superior a la ...
Investigadores de diversos centros chinos han determinado que la dosificación intraperitoneal del formil-péptido fMLP protege a animales de experimentación de los rayos gamma emitidos por una fuente de cobalto. En términos de supervivencia, la capacidad radioprotectora fue similar a la ofrecida por el lipopolisacárido bacteriano (LPS) y superior a la de la amifostina administrada por la misma ruta, fármaco considerado citoprotector. La protección ofrecida por el fMLP fue también manifiesta en células epiteliales intestinales, de médula ósea y del bazo expuestas a radiación in vitro, en las que mitigó la pérdida de viabilidad.
Este efecto fue consistente con la rápida recuperación del contaje leucocitario in vivo a los 5 días de la irradiación, según afirma Suhe Dong, director del estudio. El científico prosigue indicando que estos animales exhibieron una preservada histología intestinal, con indicios de mayor regeneración de las células madre residentes. Dong subraya la relevancia de los hallazgos señalando que aunque el LPS es un potente estimulador de la respuesta radioprotectora mediada por la inmunidad innata, su uso con fines terapéuticos está limitado por su toxicidad sistémica.
En contraste, el fMLP exhibe un perfil de seguridad comparativamente favorable, como se demostró en experimentos con ratones no irradiados, en los que, dependiendo de la dosis de fMLP utilizada, entre el 50 y el 100% de los animales sobrevivió a los 10 días, en un efecto comparable al de la amifostina, concluye el investigador.