El potencial de las nanopartículas en la prevención del daño hepático inducido por fármacos
Una formulación oral basada en lactoferrina y selenio ofrece beneficio a nivel histológico y bioquímico en un modelo animal.
Investigadores han demostrado que nanopartículas (NPs) de selenio cargadas con lactoferrina bovina exhiben un efecto terapéutico en animales con daño hepático causado por bleomicina. El tratamiento oral durante las 6 semanas siguientes a la intoxicación devolvió a la normalidad los niveles de enzimas hepáticos circulantes, con una efectividad superior a ...
Investigadores han demostrado que nanopartículas (NPs) de selenio cargadas con lactoferrina bovina exhiben un efecto terapéutico en animales con daño hepático causado por bleomicina. El tratamiento oral durante las 6 semanas siguientes a la intoxicación devolvió a la normalidad los niveles de enzimas hepáticos circulantes, con una efectividad superior a la de cualquiera de los dos componentes de las NPs por separado. El beneficio del tratamiento también se manifestó sobre los niveles de triglicéridos y de otros metabolitos lipídicos séricos, así como sobre el contenido de malondialdehído hepático, conocido marcador de peroxidación lipídica causada por estrés oxidativo. La reducción de este mediador fue acompañada por un incremento del agente antioxidante glutatión en este órgano, según afirma Laila
Hassan, científica del Centro Nacional de Investigación de Giza y directora del estudio.
La investigadora prosigue indicando que las células hepáticas de los animales tratados exhibieron una disminución de la expresión de caspasa-3, enzima esencial en el proceso de apoptosis, o muerte celular programada. Adicionalmente, la estructura general de los lóbulos hepáticos y de los ductos mejoró. Hassan señala que aunque el selenio ya era conocido por su actividad protectora frente a la oxidación y la apoptosis, su estrecho margen terapéutico impone la necesidad de desarrollar formulaciones que garanticen la inocuidad de cantidades elevadas de este micronutriente.
Esta necesidad puede ser cubierta por las NPs, que facilitan la absorción y reducen la toxicidad de la selenita, asegura la científica. El perfil de seguridad de las NPs utilizadas en el estudio es consistente con el de otros previos, en los que éstas demostraron mayor biodisponibilidad y menor toxicidad que el selenio contenido en compuestos orgánicos o inorgánicos, concluye la investigadora.
