La Jornada Corazonea, este martes en el Colegio Oficial de Médicos de Madrid, se convirtió en un foro de debate y reflexión en el que profesionales sanitarios, pacientes y representantes de instituciones públicas y de la industria de Tecnología Sanitaria realizaron una completa fotografía de la salud cardiovascular en nuestro país. En concreto, se analizaron el desarrollo de la Estrategia Nacional en Salud Cardiovascular (ESCAV), aprobada por el Consejo Interterritorial del Sistema Nacional de Salud en 2022. Isabel Dávila directora ejecutiva de Fenin, recordó antes que la colaboración entre instituciones es fundamental para llevar a cabo iniciativas en prevención de la salud cardiovascular.

Dio la bienvenida el Dr. Manuel Martínez-Sellés, presidente del Ilustre Colegio de Médicos de Madrid. Incidió en la necesidad de que todos vayan de la mano remarcó la importancia del desarrollo tecnológico en la cardiología. Por su parte; Pablo Crespo, secretario general Fenin, recordó que cada cuatro minutos muere en España una persona por un problema cardiovascular y que es la primera causa de ingreso hospitalario. Dejó claro que la tecnología sanitaria juega un papel clave en la asistencia y que hay que trabajar en la prevención. También hacia un diagnóstico precoz. Avisó de que queda mucho trabajo por hacer, que la ESCAV no va a la velocidad deseada.

Carla Dueñas, coordinadora de la Estrategia en Salud Cardiovascular del Sistema Nacional de Salud, en la ponencia inaugural, señaló que la ESCAV busca conseguir el mayor nivel posible de salud en las personas, aparte de disminuir la prevalencia de las enfermedades cardiovasculares. La ESCAV tiene en cuenta la perspectiva de género. Las alteraciones psicológicas asociadas a las enfermedades cardiovasculares son frecuentes e importantes porque tienen un impacto pronóstico, asociándose a peores resultados, no sólo en síntomas psicológicos y calidad de vida, sino en resultados de salud, como la mortalidad. La prevalencia de síntomas depresivos en pacientes con enfermedad coronaria y con insuficiencia cardiaca en España es elevada y se asocia con una mayor mortalidad. Por todo ello, el objetivo de la ESCAV, que tiene 170 indicadores, es "mejorar el nivel de la salud cardiovascular". Entre otras actividades, se realizó un mapeo de indicadores prioritario. Están trabajando en un repositorio de buenas prácticas en salud cardiovascular. Otro punto es la joint action en salud cardiovascular y diabetes (España cuenta en ella con once organizaciones participantes). Afirmó que "se está haciendo hincapié en el consumo de tabaco y alcohol en la prevención de enfermedades cardiovasculares".

La mesa redonda Comprometidos con la salud cardiovascular: diálogo entre sociedades profesionales fue moderadora por María José Blanco, presidenta sector Cardiovascular de Fenin. El Dr. Luis Rodríguez Padial, presidente de la SEC, comentó que ahora hace falta "exploradores", que conozcan lo que es el terreno. La idea es que los hospitales colaboren y ver de qué medios hay que dotar a los pacientes. Se está colaborando con la implementación de tecnología. "Es una inversión en la mejora de la calidad y es necesario preocuparse por ello", dijo. Un punto primordial es la coordinación.

El Dr. Juan José Legarra Calderón, presidente de la SECCE, declaró que se enfatiza en el abordaje temprano del paciente una vez que ha tenido una intervención. Su organización ha editado un libro-guía para que los pacientes conozcan cómo va a ser su proceso de intervención cardiovascular y recuperación. Recalcó que el cirujano monitoriza en todo momento. El Dr. José Polo García, presidente de SEMERGEN, aludió al papel de la Atención Primaria en la prevención. "Es la columna vertebral del sistema sanitario, y en la educación del paciente y del cuidador. El estricto control de los pacientes del riesgo cardiovascular lo hacemos nosotros", declaró. Aseveró que la adherencia terapéutica es muy importante. Lamentó que la exploración física, auscultar, del paciente se está perdiendo. "Debemos insistir en que hay que retomarla", expresó. A su juicio, el control de los factores de riesgo cardiovascular es básico en la prevención. Pero, sólo hay un control de la presión arterial del 60 %. Eso es "un riesgo grande". La coordinación entre Primaria y Hospital siempre ha sido una asignatura pendiente, pero con los servicios de cardiología se ha venido funcionando bien.

Una pieza fundamental es la Enfermería especializada. Concepción Cruzado, vicepresidenta de la AEEC, abogó por tener cada vez más profesionales más empoderados, que puedan asumir competencias más complejas. El problema es que en España se siguen contratando enfermeras por una bolsa única. La formación de la Enfermería aportará al paciente una asistencia integral. Las enfermeras especializadas igualmente aportan en la telemedicina, desde el seguimiento de los pacientes.

La ponencia del Dr. Andrés Iñiguez, presidente de la Fundación Española del Corazón, versó sobre los retos en la implementación de la Estrategia Cardiovascular. "La enfermedad cardiovascular mata a 120.000 personas cada año y es como si tuviéramos una Covid cada año. A eso es a lo que nos enfrentamos", declaró. LA ESCAV quiere minimizar su impacto, pero se encuentra con barreras. "El mayor reto es conseguir su objetivo, tener ciudadanos con salud cardiovascular", subrayó. Son imprescindibles campañas de información y formación a los ciudadanos en prevención. Reprochó que el Sistema Nacional de Salud (SNS) mide poco su actividad. Otra pata es concienciar a los ciudadanos. Si no somos conscientes de que tenemos hábitos no cardiosaludables, difícilmente los podremos cambiar. La Dirección General de Tráfico (DGT) invierte 30 millones en campañas al año, mientras que son 100.000 euros lo que se invierte en las de salud cardiovascular. Se necesitan recursos y el concurso de los profesionales, a los que "hay que motivar".

Otro reto es tener "un abordaje integral de la patología aguda". Es difícil pasar de un eslogan retórico a la verdad, cuando se dice que hay que poner al paciente en el centro. Implica cumplir con los estándares de calidad, entre otras cosas. Una premisa es protocolizar los procesos y los procedimientos. Hay que cambiar la organización de los servicios, que dejen de ser verticales y sean transversales. El abordaje de la patología crónica es otro reto. Tenemos que ser conscientes del envejecimiento. Esto incluye la continuidad asistencial.

Citó asimismo el reto de la financiación. Hay que estar en el gasto medio de la Unión Europea. La financiación de la propia ESCAV es un problema. Habría que denominarlo Plan Nacional para que llevara consigo un presupuesto asociado. Con todo, aconsejó "huir de la foto", centrase en la realidad y en lo factible. Del mismo modo, dotarlo de recursos como un Plan de Estado, para minimizar y evitar el mayor problema de salud que existe, que es la enfermedad cardiovascular. Por supuesto, "tener en cuenta y resolver los aspectos relativos a la resolución de los puntos críticos presentados".

Una segunda mesa redonda de la jornada se centró en el paciente cardiovascular: prevención, control y colaboración; moderada por Eduardo López, tesorero del sector Cardiovascular de Fenin. Maite San Saturnino, presidenta de la Plataforma de Pacientes de la FEC, valoró que hay que seguir peleando, que ellos quieren colaborar como pacientes. Reclamó compromiso por parte de las consejerías para llevar a cabo la ESCAV. Andoni Lorenzo, presidente del FEP, inició que el hecho de que haya una estrategia supone un reconocimiento de que hay un problema, de que se trabajará para reducir las muertes. "Esto ya es un inicio", desgranó. Cecilia Salvador, presidenta de AEPOVAC, destacó que, de acuerdo con muchos expertos, "las valvulopatías son la pandemia del futuro". Propuso seguir investigando para obtener mayor calidad de vida. La prevención, tanto primaria como secundaria, y la promoción de la salud es algo que está dentro de la ESCAV sobre lo que hay que incidir mucho. Hay que dar visibilidad a una enfermedad tan prevalente como ésta.

Una última mesa redonda fue sobre un enfoque colectivo para la salud cardiovascular: diálogo entre los responsables de las estrategias de salud. Pilar Aparicio, responsable de la coordinación de estrategias de salud del Ministerio de Sanidad, aclaró que en la ESCAV están todo tipo de organizaciones y que ha habido que hacer un fuerte trabajo de coordinación. Y consensuado además con los territorios. "Desde el Ministerio defendemos mucho que tenemos un SNS. En Alemania envidian mucho la coordinación que tenemos con los territorios. La financiación llega directamente a las comunidades autónomas", expuso. Las estrategias, recalcó, marcan prioridades. En Europa se ha visto la importancia de la ESCAV, de cómo se abordan a nivel europeo los problemas de salud cardiovascular. Afirmó que hay datos extraordinarios, aunque no le sacan el jugo suficiente. Dentro de la prevención, es fundamental que la Administración facilite los entornos saludables.

Helena Tizón, directora del Plan director de enfermedades del aparato circulatorio de Cataluña, coincidió con que se necesitan datos, de incidencia y prevalencia, para poder planificar bien y es una de las líneas a seguir desde su puesto. Juan José Gómez Doblas, coordinador del Plan Integral de Cardiopatías de Andalucía, informó de que en su región quieren desarrollas su propia estrategia. Aprendieron el papel de la Atención Primaria en la promoción de la salud, pero también del papel de pediatría. Apostilló que en el plan los pediatras deberían tener un papel más relevante.

La clausura fue con Marta Molina Olivas, subdirectora general de Prevención y Promoción de la Salud de la Comunidad de Madrid. "La integralidad tiene que ver con la Atención Primaria, la secundaria, la rehabilitación, etcétera, incluso los cuidados paliativos", pronunció. Se refirió a un volumen de atención enorme. La ventaja es que estas enfermedades son "prevenibles en un gran porcentaje de ellas", y con factores comunes como un estilo de vida saludable. Es un trabajo duro que tiene sus frutos de una manera lenta. Hay que empezar a trabar en esto desde la infancia.

Este encuentro surgió tras el nacimiento de la alianza Compromiso por la salud cardiovascular, impulsada por la Federación Española de Empresas de Tecnología Sanitaria (Fenin), y de la que forman parte una decena de sociedades científicas y asociaciones de pacientes.