Con motivo del Día Mundial de la Salud Mental, que se celebra el próximo 10 de octubre, Ipsos ha presentado un año más, su estudio "World Mental Health Day" en el que analiza las percepciones de la población sobre la salud mental y como ésta es abordada por el sistema de salud. Así, apuntan que, la ...
Con motivo del Día Mundial de la Salud Mental, que se celebra el próximo 10 de octubre, Ipsos ha presentado un año más, su estudio "World Mental Health Day" en el que analiza las percepciones de la población sobre la salud mental y como ésta es abordada por el sistema de salud.
Así, apuntan que, la salud mental se ha consolidado como la mayor preocupación de salud a nivel mundial por tercer año consecutivo, superando incluso a enfermedades como el cáncer. A nivel global, el 45%, de media, de la población considera que ésta es el principal desafío al que se enfrenta la sociedad, una cifra que asciende al 59% en España, siendo el segundo país europeo que más lo percibe así, solo por detrás de Suecia (68%).
También destacan que, las mujeres piensan más (63%) que los hombres (52%) en su salud mental, así como las generaciones más jóvenes.
No obstante, inciden, "se aprecia como aún la gente afirma que piensa más veces en su bienestar físico que en su bienestar mental. Un 57% de la población española dice pensar a menudo es su salud mental frente a un 74% que dice hacerlo en su salud física".
El estrés se ha consolidado como uno de los principales factores que afectan la salud mental a nivel global. Según detalla el informe, "el 60% de la población española declara que el estrés afecta a su vida diaria". Así, describen, mientras que el 62% de las mujeres dicen haberse sentido estresadas en el último año, encontramos que este porcentaje baja 5 puntos en los hombres (57%). Y destacan, en España, son las generaciones más jóvenes quienes declaran haberlo sufrido una o varias veces en el último año, un 72% entre los Millenials (25-40 años) y un 62% entre los Z (18-24 años), unas cifras muy alejadas del 39% de los Baby Boomers (56-74 años).
En consultas
Por otro lado, actualmente, la ansiedad es el problema de salud mental más frecuentemente registrado en las consultas de atención primaria, afectando a alrededor de un 6,7% de la población española. Sin embargo, su diagnóstico y abordaje continúa siendo complejo.
Además, el diagnóstico puede complicarse debido a que los pacientes no siempre son conscientes de que esas señales se deben a un trastorno de este tipo, lo que puede contribuir a que los síntomas avancen y así, retrasar el diagnóstico y un tratamiento oportuno, en el caso necesario.
Necesidad de un enfoque multidisciplinar en su abordaje
La Clínica López Ibor, centro referente en el tratamiento de trastornos psicológicos y psiquiátricos para pacientes y familiares, pone de manifiesto la necesidad de un enfoque multidisciplinar y personalizado para abordar los desafíos actuales de la salud mental. Según el psicólogo Pedro Neira, responsable del Departamento de psicología de la clínica, "en la última década hemos visto una evolución fundamental en cómo entendemos y tratamos la salud mental, donde el bienestar emocional, social y psicológico ocupan un papel central".
Durante los últimos años se ha consolidado una visión más amplia de la salud mental, que no sólo aborda los aspectos clínicos, sino también la interacción de factores emocionales, sociales y biológicos, informan. El enfoque Bio-Psico-Social, reconocido por la OMS desde los años 70, ha comenzado a aplicarse de forma más cohesionada, dando lugar a equipos de trabajo multidisciplinares. "Este modelo nos permite ofrecer terapias que integran enfoques como la terapia cognitivo-conductual y la psicología positiva, personalizando los tratamientos según las necesidades individuales de cada paciente", explica Neira.
Dicho centro también subraya que el desarrollo de terapias basadas en la evidencia y el uso de tecnologías emergentes, como la estimulación magnética transcraneal, están marcando un antes y un después en el tratamiento de trastornos mentales. Estas innovaciones están abriendo nuevas vías para abordar problemas que antes eran difíciles de tratar con las terapias convencionales.
Datos alarmantes sobre la salud mental a nivel global
De acuerdo también con la OMS, los trastornos mentales representarán la principal causa de discapacidad en el mundo para el año 2030. Además, 1 de cada 4 personas experimentará un trastorno mental a lo largo de su vida. Actualmente, representan el 12,5% de todos los problemas de salud globales. Estos datos reflejan la creciente magnitud de los problemas de salud mental y subrayan la necesidad de fortalecer tanto la prevención como los recursos para el tratamiento.
Como insisten desde la Clínica López Ibor, "es esencial promover la búsqueda temprana de ayuda profesional y desestigmatizar el malestar emocional". El aumento en las consultas a psicólogos y psiquiatras es una señal positiva de que las barreras sociales para buscar ayuda están disminuyendo, pero queda mucho trabajo por hacer para asegurar que la salud mental reciba la atención que merece.
El futuro de la salud mental: innovación y tecnología
De cara al futuro, Pedro Neira prevé que el uso de tecnologías avanzadas, como la neuromodulación, la inteligencia artificial y el biofeedback, revolucionará el tratamiento de trastornos mentales. "Estas técnicas nos permitirán personalizar aún más los tratamientos, brindando nuevas esperanzas a aquellos que padecen trastornos resistentes a las terapias tradicionales", concluye Neira.
¿Cómo cuidar la salud mental en el día a día?
Como especifica la psicóloga de emotium Irene San Segundo Jordán, "cuidar nuestra salud mental no tiene que ser complicado, pero sí requiere atención diaria. Pequeños cambios pueden marcar una gran diferencia. Primero, es importante aprender a gestionar nuestras emociones. Identificar lo que sentimos y encontrar maneras saludables de expresarlo nos ayuda a liberar tensión. Algo tan simple como la respiración consciente puede ser una herramienta poderosa: inhalar y exhalar de manera profunda y pausada nos ayuda a relajarnos en momentos de estrés".
Otro consejo clave, asegura la experta, es mantener una rutina estable. Tener horarios fijos para comer, dormir o realizar actividades diarias da una sensación de control que reduce la ansiedad. Esto aplica tanto para niños como para adultos, matiza. En cuanto al ejercicio físico, aunque no tiene que ser intenso, también es fundamental: una caminata o unos estiramientos al día son suficientes para activar nuestro cuerpo y liberar endorfinas, esas hormonas que nos hacen sentir mejor.
Además, insiste, dormir bien y llevar una dieta equilibrada son pilares básicos para nuestra salud mental. Evitar la cafeína o los azúcares en exceso puede ayudarte a evitar esos picos de ansiedad que a veces sentimos. Y, por último, no olvidar la importancia de las relaciones sociales. Hablar con alguien de confianza sobre lo que sentimos o simplemente compartir un rato agradable con amigos o familiares puede ser un gran alivio.
Para concluir, San Segundo Jordán recuerda que la ansiedad y la depresión son los problemas de salud mental que más personas enfrentan hoy en día, y afectan a todas las edades. La ansiedad se manifiesta con preocupaciones constantes, mientras que la depresión provoca una tristeza profunda y pérdida de interés en actividades que antes disfrutábamos.
Asimismo, matiza que, es irónico que, en una era donde tenemos acceso a tanta información y recursos, los problemas de salud mental sigan en aumento. "La respuesta está en parte en las exigencias del mundo moderno. La sociedad nos empuja a estar siempre ocupados, conectados, y a rendir al máximo en todo. Aunque las redes sociales nos conectan, también nos llevan a compararnos constantemente, lo que afecta nuestra autoestima. Además, muchas personas no tienen las herramientas emocionales para lidiar con el estrés y, en ocasiones, sienten vergüenza de buscar ayuda".
¿Se busca ayuda en los primeros síntomas o se tiende a esperar?
La profesional de emotium describe que, aunque cada vez es más común acudir al psicólogo, muchas personas aún esperan a que los síntomas sean graves antes de buscar ayuda. A menudo, el miedo al estigma o la creencia de que "deberían poder con ello solos" hace que la gente retrase la visita al especialista. Sin embargo, poco a poco se está normalizando el hecho de cuidar la salud mental con la misma importancia que damos a la salud física".